Santo Domingo,R.D.- La situación del sector eléctrico dominicano ha pasado de estado de
emergencia a cuidados intensivos. El problema es que las autoridades
parecen que no dar pie con bola para proporcionar el tratamiento que
requiere el paciente para su recuperación.
A siete meses de instalarse el gobierno de Danilo Medina el servicio de
electricidad se ha tornado más deficiente. Los expertos hablan con dudas
acerca de la posibilidad de que el problema se resuelva en los cuatro
años de la administración Medina.
El economista Radhamés García afirma que el gobierno no da señales de
estar dispuesto a “agarrar el toro por los cuernos” en un sector donde
se mueven intereses encontrados.
“Pasarán los cuatro años de este gobierno y las deficiencias del sistema
eléctrico seguirán sin resolver porque en la base del problema están
unos contratos que elevan de manera desproporcionada el precio final de
la energía eléctrica. Sin modificar los términos de esos contratos no
tendremos energía a precios competitivos con los demás países de la
región”, dijo el profesor universitario a 7dias.com.do.
Agregó que el gobierno de Medina se ha “electrocutado” igual que los
gobiernos anteriores en el tema eléctrico, reduciendo su iniciativa a la
consecución de préstamos y la licitación de dos plantas a carbón que en
todo caso estarán listas para después del 2016. “La falta de
competitividad de los sectores productivos está directamente relacionada
con los altos costos de la energía eléctrica y se trata de una
problemática que no aguanta más sin solución”, exclamó.
Recientemente la Fundación Economía y Desarrollo (FED), del
economista Andrés Dauajre hijo, dio a conocer un diagnóstico comparativo
del sector eléctrico en el que se pone de relieve la precaria situación
de la generación y venta de electricidad en la República Dominicana.
Dentro de los datos ofrecidos por la FED resalta el déficit operativo
y financiero de las empresas distribuidoras de electricidad. Al
comparar la estructuración del negocio de distribución de electricidad
entre varios países de la región, las Edes dominicanas (empresas
distribuidoras Edesur, Edenorte y Edeeste) aparecen con el mayor volumen
de empleados por clientes, además con la menor tasa de ganancia entre
la energía comprada y la vendida.
Al hacer la comparación entre el país y Panamá, la FED establece que
mientras en este último las distribuidoras tienen un total de 900
empleados con los cuales dan servicio a 860,410 clientes, las edes
locales tienen un total de 6,447 empleados que sirven una cantidad de
1,877,458 clientes. Eso quiere decir que mientras en Panamá las
distribuidoras gastan 19.9 millones de dólares en empleomanía, en la
República Dominicana el gasto asciende a 87.7 millones de dóares,
tomando como referencia los resultados contables del año 2012.
De acuerdo con los datos de la FED, mientras en Panamá la relación
clientes por empleados es de 956, en República Dominicana el resultado
de la ecuación es de apenas 291. Peor es la relación salarios pagados
entre el total de clientes. En Panamá este coeficiente es de 23.12
dólares y en el país de 46.71 dólares, lo que marca una enorme distancia
en la eficiencia operativa de las empresas distribuidoras de dos países
parecidos en tamaño territorial y cantidad de habitantes.
El clientelismo con el que han operado las empresas de distribución
de electricidad en la República Dominicana puede medirse con algunos de
los datos ofrecidos por la FED. En el año 2010, luego de una enorme
campaña y esfuerzo para modernizar su gerencia administrativa, las tres
empresas distribuidoras propiedad del Estado operaban con 5,047
empleados en nómina. Al año siguiente, en el 2011, la cantidad de
empleados había subido a 6,120 en las tres distribuidoras estatales. Al
cerrar el 2012 la empleomanía se había disparado a 6,447 personas.
Los datos de la FED son indicativos de que durante los últimos tres
años el aumento del personal y de la nómina en las empresas de
distribución ha seguido una dinámica imparable. La presión política por
puestos de trabajo parece que ha podido más que los planes para mejorar
la eficiencia del sector.
Los apagones no dan tregua
Mientras tanto, los apagones no dan tregua y los altos precios de
generación y distribución de la energía colocan en el piso la
competitividad de las empresas grandes y pequeñas, razón por la que se
ven impedida de aprovechar las oportunidades que significan los tratados
de libre comercio vigentes con Centroamérica y los Estados Unidos.
Carmen Tejada, dueña de un salon de belleza en Santiago, dice que si
los apagones siguen como van se verá obligada a cerrar su negocio debido
a que está trabajando solo para comprar combustible para la planta
eléctrica. Afirma que pese a la poca energía que recibe las facturas le
llegan entre 7,000 y 10,000 pesos al mes. “Imagínate –manifestó- que
además del recibo tengo que comprar combustible, vivir arreglando la
plata porque se daña a cada rato con tantos apagones y este negocio no
produce para cubrir todos esos gastos”.
La energía eléctrica es cada vez más escasa en Santiago y las
provincias del Cibao Central. Una fuente de Edenorte dijo que el
gobierno de Danilo Medina no le ha puesto la mano al problema interno de
las empresas distribuidoras. “Están operando con grandes déficits, son
empresas quebradas, funcionan por los elevados subsidios y
transferencias del gobierno central”, indicó la fuente.
http://www.7dias.com.do/index.php/noticias/8082/57/El-gobierno-de-Danilo-Medina-se-electrocuta-en-el-sector-electrico#.UV7MZzf_eTY
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