sábado, 13 de junio de 2020

Pensión digna no depende solo de nivel salarial


SANTO DOMINGO,R.D.- El economista y consultor en Seguridad Social Arismendi Díaz Santana afirma que “la pensión digna no depende del nivel del salario, sino de la tasa de reemplazo real, del equilibrio actuarial, de la sostenibilidad financiera del sistema y de la esperanza de vida de los pensionados y jubilados, entre otros factores”.

Díaz Santana, primer gerente general del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) y uno de los redactores del proyecto que dio lugar a la Ley 87-01, que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), sostiene que “los cálculos no avalan el planteamiento de que los bajos salarios son la principal limitante del monto de las pensiones en nuestro país”.
“En ese punto difiero del estudio “Suficiencia y Sostenibilidad de las Pensiones en República Dominicana”, del Observatorio de la Seguridad Social (OSES) del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC)”, expuso Díaz Santana en su mensaje 340, del 11 de junio del 2020, el cual consiste en “un análisis desde la perspectiva de los afiliados”.
La tasa de reemplazo
El consultor destaca que la propia investigación estima en un 24% la tasa promedio de reemplazo, es decir, el monto de la pensión, como % del salario. Agrega que de acuerdo a la misma, un trabajador con un salario de RD$10,000.00, recibirá una pensión mensual de sólo RD$2,400.00, “con una reducción de su ingreso y de su nivel de vida de RD$7,600.00, dejándolo en la miseria total. Pero si ese trabajador ganara el doble, es decir, RD$20,000.00, su pensión sería de RD$4,800.00, con una pérdida de su poder adquisitivo de RD$15,200.00, desde luego, siempre asumiendo cálculos en igualdad de condiciones, internas y externas”.
El experto plantea que “si bien es cierto que, en estas dos situaciones, el monto de la pensión aumenta al elevarse el salario, no es menos cierto que ese cambio no mejora la suerte del pensionado. El monto absoluto no es el indicador de una pensión digna, sino el relativo, definido por la tasa de reemplazo. De ahí la urgencia de cambios en la Ley 87-01”, precisa. Lo que realmente le interesa al trabajador es el porcentaje que representa su pensión respecto a su último salario promedio, es decir, la brecha entre su ingreso como trabajador activo y el monto de su pensión al momento de su retiro. Tan pobre es un jubilado que, con salario de RD$20,000.00, sólo recibe una pensión de RD$4,800.00, como el otro que, ganando RD$10,000.00, le entregan una pensión de RD$2,400.00, dijo.
La pensión debe ser cercana al último salario
Díaz Santana expuso que cuando la tasa de reemplazo es baja, como se proyecta en nuestro país, poco importa el nivel del salario, ya que en todos los escenarios la brecha seguirá siendo elevada, condenando al trabajador a una estrechez económica inaceptable, comparado con su poder adquisitivo antes de su retiro. “La responsabilidad del sistema previsional es garantizar una pensión lo más cercana posible al último salario”, afirmó el consultor.

viernes, 12 de junio de 2020

Candidato a senador Taveras Guzmán se compromete a dignificar vida de pensionados y adultos mayores


Santo Domingo,R.D.-El candidato a senador de la provincia Santo Domingo, Antonio Taveras Guzmán, se comprometió este jueves a proponer una revisión total de la legislación que favorece a los pensionados y adultos mayores del país para asegurar la correcta aplicación de las leyes y la actualización de los salarios de los trabajadores y empleados en retiro.
Durante un encuentro con la Federación de Asociaciones de Pensionados y Jubilados de la República Dominicana (FENAPEJURD) y la Hermandad de Adultos Mayores de la República Dominicana (HAMARED), Taveras Guzmán consideró bochornoso que el 77 por ciento de los pensionados del país perciban ingresos de diez mil pesos mensuales o menos.
Dijo que desde el Congreso actuará para mejorar las condiciones de vida de la población de la tercera edad, para lo cual propondrá la modificación de la ley 87-01, de Seguridad Social, y una auditoría de cumplimiento de la ley 352-98 sobre Protección de la Persona Envejeciente y el Reglamento que crea el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE).
Afirmó que esas leyes establecen beneficios y prestaciones sociales que nunca se han aplicado porque los organismos responsables solo cumplen una función puramente clientelista y el Congreso no ejerce su rol de fiscalización para que las leyes promulgadas se cumplan efectivamente.
Taveras Guzmán es el candidato a senador de la provincia Santo Domingo por el Partido Revolucionario Moderno (PRM); Frente Amplio; Alianza País; Partido Revolucionario Social Demócrata; Alianza por la Democracia; Partido Dominicanos por el Cambio; Partido Humanista Dominicano; el Partido Demócrata Institucional y la Coalición Democrática.
El sector de los pensionados y adultos mayores fue encabezado por Eduverto -Raul- Fernández, presidente de Federación de Asociaciones de Pensionados y Jubilados de la República Dominicana y presidente de la Asociación Jubilados de la UASD; y José Gómez Cerda, presidente de la Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM) y coordinador de la Hamared.
También participaron Ángel Rodríguez, de los jubilados del Fondo Hotelero y del sector turístico; Héctor González, de la Hermandad de Jubilados CDEE; Pablo Morillo, de Asociación de Jubilados de la CDEE; y Mario Suriel, Secretario de Organización de la Asociación de Jubilados y Pensionados de la UASD.
Tras definir como crítica la situación de los pensionados y adultos mayores del país, Eduverto Fernández dijo que el sueldo de la mayoría de pensionados de no les alcanza para la comida y la medicina, ya que muchos de ellos apenas reciben pensiones de 6 mil a 7 mil pesos, quejándose también de la discriminación de los servicios médicos y de los problemas para traspasar las pensiones a la compañera o al compañero de vida cuando fallecen.
Agradeció el interés de Taveras Guzmán de conocer de primera mano la realidad de los pensionados y adultos mayores y de asumir el compromiso de ayudar a dignificar la vida de ese segmento de la población nacional.
Gómez Cerda resaltó que el 27 por ciento del padrón electoral del país está constituido por personas mayores de 60 años y aseguró que si ese sector de la población actúa con espíritu de cuerpo, ninguna instancia de poder podrá desconocer sus derechos.
La actividad se llevó a cabo en las oficinas de la Federación de Asociaciones de Profesores de la Universidad Autónoma de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (FAPROUASD)-

jueves, 11 de junio de 2020

AFP: un saqueo inaguantable

Matías Bosch
SANTO DOMINGO,R.D.-El modelo de seguridad social establecido en la República Dominicana empezó a discutirse en los años ochenta. En el período 1996-2000, el Poder Ejecutivo encaminó un proyecto de ley para reformar integralmente el Seguro Social. Esta iniciativa contó con los auspicios de la OIT.
Pero en el camino entró el sector financiero.  Entre 2000 y 2001, con nuevo gobierno y Congreso, fue el momento de la ofensiva final. Promovieron y “convencieron” de las maravillas del modelo instaurado en Chile, convertido en receta y préstamos del Banco Mundial, entre otras agencias. Prometieron a todo el mundo “ser dueño de su dinero”, la famosa “libretica”.
Invitaron a “expertos” chilenos y colombianos para imponer el dogma de la administración privada y la capitalización individual, que permiten convertir las cotizaciones en ahorro financiero para disponer de ellas y obtener jugosas ganancias. A este acto de convertir las pensiones y la salud (que son derechos fundamentales) en mercancías para beneficio de grupos e intereses privados, le hemos llamado corrupción legalizada. Finalmente lograron instaurar la Ley 87-01.
Para completar este sistema de “seguridad social”, se creó una institucionalidad propia, copiado igualmente de Chile. En las conocidas superintendencias y en el CNSS, las AFP y las ARS tienen un Estado dentro del Estado, con lo cual prescinden de las molestias de la democracia.
Los resultados dicen quién ha sido el ganador: de 2004 a 2019 las AFP obtuvieron utilidades por casi 40,000 millones de pesos, sumados a 24,500 millones en “gastos operacionales”. Es decir, más de 64 mil millones de pesos en una estructura empresarial parasitaria, que beneficia principalmente a los cinco mayores grupos financieros del país, incluyendo -lamentable y vergonzosamente- al Banco de Reservas. En ese trayecto, la rentabilidad de las AFP ha llegado a picos del 56%, y en 2019 fue de 38.7%, mientras la rentabilidad de los fondos de los cotizantes apenas llegó al 5.4%.
Dinero que podría servir para pensiones, protección y progreso social, chupado sin dar un golpe. Lo “invierten” en un 77.5% en el Ministerio de Hacienda y el Banco Central, es decir lo transforman en deuda fiscal y cuasi fiscal que se paga con fondos públicos, o sea, con impuestos y más deuda.
Aunque la propia Ley 87-01 contempla que los recursos se coloquen prioritariamente en actividades que generen empleo y bienestar (industria, agropecuaria y viviendas), el contubernio entre cúpula financiera y clase política le otorga a la primera “inversiones” a riesgo cero (“El Estado no quiebra”), y la segunda (sea del partido que sea) sabe que habrá dinero fresco para un Estado deficitario y endeudado, precisamente porque su alianza con los grupos privilegiados le impide aumentar recaudaciones cobrando impuestos progresivos y proporcionales a la riqueza y las ganancias.
La estructura del saqueo se completa cuando sabemos que el 78.1% de los cotizantes tiene menos de 49 años y podrían estar financiando un sistema solidario, rentable y eficiente, en vez de ganancias parasitarias para los más ricos. Que el 72.4% gana como máximo dos salarios mínimos cotizables, que no tienen más de 80 cotizaciones, y que sus empleadores -que también cotizan- son en un 92% micro y pequeñas empresas.
La promesa de “cada uno es dueño de su dinero” se derrumba. Mientras las AFP engordan, el 80% de quienes cotizan probablemente nunca lleguen a una pensión por no cumplir con los requisitos. Como cada uno se pensionará con su “cuenta individual”, está destinado a poder comer o a la miseria según su lugar el escala económica y laboral…todo lo contrario a la esencia solidaria de la Seguridad Social.
La tasa de reemplazo sobre el salario promedio -que en América Latina es 64.2%- será del 22.8%. Dominicanos ganando 25 mil pesos y pensionándose con 5,800 pesos. Quienes hayan entrado con un día menos de 45 años, tendrán que trabajar hasta los 75 años, y si está desempleado, aunque haya cotizado no verá su pensión en un largo tiempo.
Asimismo, han rechazado el 31% de pensiones por discapacidad y el 60% de las pensiones por sobrevivencia. Todo esto en total tranquilidad, pues la institucionalidad que crearon a su medida produce resoluciones con requisitos, fórmulas de cálculo y tablas de edad con la finalidad de que sean las AFP quienes en los hechos retengan el dinero.
Para colmo, en febrero el Congreso Nacional aprobó una nueva comisión de cobro de las AFP. Con este esquema, sus ingresos ya no dependen de las inversiones sino de la cantidad de cotizantes, y si en 15 años las AFP se ganaron 39,768 millones, entre 2020 y 2029 (sólo 9 años) se ganarían 47 mil 748 millones. Y encima, en medio de la crisis y las necesidades por la pandemia, el Estado se acaba de endeudar por 40 mil millones más con las AFP.
Las AFP nos han hecho saber que ellas no discuten: logran lo que quieren y rápido. Las preguntas claves son: ¿Se expresará la sociedad dominicana, defendiendo y rescatando su derecho a una verdadera Seguridad Social? ¿Exigirá el fin de las AFP y las ARS, rechazando las migajas de políticos que ofrecen al pueblo pagar la crisis con sus propios fondos de pensiones? ¿Repudiará que la saqueen con más deuda? ¿Reivindicará el derecho fundamental a las pensiones y la salud dignas, a la protección decente en el desempleo y los riesgos laborales, sin miseria, sin negocios, sin abusos y sin corrupción?

*Matías Bosch Carcuro es director ejecutivo de la Fundación Juan Bosch. Es coator del libro: “Sistema de pensiones: de la estafa del siglo a un modelo justo e incluyente”.

miércoles, 10 de junio de 2020

ADESA dice a los candidatos presidenciales no les importa mucho la salud


SANTO DOMINGO, R.D.- La coordinadora de la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), Alba Reyes, dijo que hasta el momento los candidatos presidenciales no han abordado la crisis del sector salud del país, y se han quedado en la superficie hablando de la pandemia del Covid-19, y con la excepción de Luis Abinader, candidato del PRM, ninguno ha hablado sobre el necesario porcentaje del 4.5 por ciento del PIB parta ese sector.
Reyes explicó que el equipo del PRM en la reciente Cumbre Nacional por la Unidad y la Regeneración dijo que dedicaría el 3 por ciento del Producto Interno Bruto para el sector salud, pero que los demás candidatos no han especificado ni siquiera el monto que dedicarían, con la particularidad de que hablan mucho de construcción de obras de infraestructura para dinamizar la economía.
Explicó que Guillermo Moreno, candidato de Alianza País, se solidarizó con las propuestas de ADESA, y declaró que las asumía como propia, pero que es necesario abordar la crisis hospitalaria, la calidad de atención, la inversión en atención primaria, y la atención a mujeres, adolescentes y envejecientes, que son aspectos vitales, así como la relación de la Ley de Seguridad Social con el sector salud.
Dijo que los sistemas hospitalarios privados, que tienen servicios de co-pago para los sectores pobres, son paños tibios, que no resuelven nada, porque una gran cantidad de mujeres y hombres no tienen acceso a esos centros sanitarios.
Alba Reyes fue entrevistada en el programa ¿Y tú…qué dices?, que conduce por AcentoTV, el periodista Fausto Rosario Adames.

martes, 9 de junio de 2020

El 77 % de las pensiones del Estado no supera los RD$10,000 al mes


SANTO DOMINGO,R.D.-Haber cotizado en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) o ser un exempleado del Poder Ejecutivo o Legislativo supone un retiro poco digno para quienes en la actualidad reciben una pensión pública.
El 77.1 % de los pensionados estatales, entre los que figuran "glorias del deporte", del Pabellón de la Fama, entre otros, recibe menos de RD$10,000 mensual, un monto que no cubre el primer quintil de la canasta familiar.
De los 123,793 pensionados que acogía el Estado hasta el pasado marzo, excluyendo a los agentes de la Policía Nacional y las pensiones solidarias, 95,513 contaban con una jubilación inferior a los RD$10,000, cuando para el referido mes la canasta familiar era de RD$14,476.91, de acuerdo al Banco Central.
Las estadísticas de la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones (DGJP) indican que, del total de retirados, 45 recibían menos de RD$5,117.50 mensual como pago de pensión y un exservidor público devengaba justo esa cantidad.
En tanto, 95,467 pensionados devengan entre RD$5,117.50 y RD$10,000. Para cubrir los pagos de los retirados ubicados en este rango, el Estado debe reembolsar mensualmente RD$765.8 millones, monto que equivale al 52 % del total destinado para esos fines.
Para el pago de las pensiones, de las que se excluyen las 20,988 de la Policía y las 5,325 solidarias, el Estado destinaba hasta marzo RD$1,459.3 millones, según la DGJP.
Aunque no se contabilizan dentro de las 123,793 pensiones, a finales del año pasado, mediante el decreto 435-19, el presidente Danilo Medina otorgó 1,176 pensiones solidarias, con un monto mensual de RD$6,000.
El 11.3 % de los pensionados o jubilados estatales, equivalente a 14,073 personas, reciben entre RD$10,000 y RD$20,000 mensual como pago de jubilación, sumando RD$185.8 millones cada mes.
El resto de los pensionados (14,207), que representan el 11.4 % del total, recibe un pago mensual que oscila desde los RD$20,000 hasta más de RD$100,000, aunque este último monto solo es recibido por 30 antiguos servidores públicos, mientras que el grueso de este rango (10,009) cobra una pensión de entre RD$20,000 y RD$40,000.

lunes, 8 de junio de 2020

Contrato Cogentrix: el más oneroso en la historia de la industria eléctrica

Por: Ivonne Ferreras



SANTO DOMINGO,R.D.- El contrato entre el Estado dominicano y la firma Central Eléctrica San Pedro de Macorís (CESPM), originalmente, consorcio formado por la firma Cogentrix Energy, propietaria del 65 por ciento del capital accionario y Scotia Energy del 35 restante, ha sido el más oneroso e inapropiado en la historia de la industria eléctrica dominicana.
Ante esa premisa, la peor solución al problema energético de parte del gobierno sería extender el plazo al contrato con esa empresa, además de las garantías soberanas y exenciones tributarias a todos los inversionistas potenciales, lo que implicaría regresar al capitalismo subdesarrollado en donde las empresas quebradas por ineficientes o que se retiran por cambios de política corporativa, tienen la opción de ser compensadas por el Estado ante la amenaza de llevar el caso a tribunales de disputa internacional.
El juicio es del Observatorio Dominicano de Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (ODPP-UASD), a propósito de las pretensiones del gobierno de extender por 15 años más el contrato a Cogentrix, publicado de manera exclusiva por este portal.
En ese sentido, aseguran que el mantenimiento y extensión temporal de la garantía soberana y las exenciones tributarias se constituyen en barrera de entrada para nuevos inversionistas que, o deben competir en situación de desventaja, o deben pagar sobornos y comisiones para lograr los mismos favores estatales, además de que esa situación induciría al gobierno a tomar medidas de acomodo para las empresas en lugar de implementar políticas eficientes de desarrollo.
El escenario anterior, dicen, que incluye la proliferación de exenciones tributarias, también tiende a crear situaciones nocivas de escala macroeconómica, debido a que, por un lado, se erosiona el elemento progresivo del sistema tributario --el de los impuestos directos a la propiedad e ingreso de empresas y personas ricas-- lo que induce a los gobiernos a poner más énfasis en el elemento regresivo de los impuestos que afectan más a los pobres que a los ricos, y “esa es una patología económica de la que ya sufre gravemente la economía dominicana”.
CESPM, adquirida en principio por Goldman Sachs, pasa a ser en 2006 propiedad del consorcio dominicano Interenergy, formada por el Grupo Vicini y Basic Energy, y posee un contrato de compra-venta de energía (PPA) a 20 años, siendo el primer y único contrato eléctrico soberano ratificado por el Congreso Nacional dominicano, cuya vigencia caduca en 2021.

Según el ODPP-UASD, la idea -concepción y diseño- de este contrato fue introducida por Temístocles Montás y Celso Marranzini en 1997, el primero en su condición de administrador de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), y el segundo como presidente del Consejo directivo de la entidad estatal. Sin embargo, la ejecución y firma de contrato correspondió al ex administrador de CDE, Radhamés Segura, entre 1998 y 2000. La puesta en operación se produjo en fases entre noviembre de 2001 y marzo de 2002.
AES-Andrés versus CESPM
Los especialistas aseguran que, junto a AES-Andrés, CESPM es la central generadora más grande del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), por lo que su desempeño tiene una enorme influencia en el mercado eléctrico, por tanto, la magnitud de este impacto se puede medir a través de una comparación con la planta generadora de AES en Andrés, Boca Chica. “Las diferencias básicas entre estas dos generadoras son, el combustible, en el caso de AES-Andrés es gas natural comprado bajo contratos de largo plazo, los contratos de compra-venta de energía de AES-Andrés no son con la CDEEE directamente y AES-Andrés no cuenta con garantía soberana ni exención de impuestos.
Por tanto, explican, “el precio promedio mayorista AES-Andrés ha sido, en promedio 2009-2012, de 3.8 centavos de US$/KWh, mientras que el de CESPM ha sido 15.1 centavos de US$/KWh, para una diferencia de 397 por ciento”. 
Es a partir de esos cálculos que los expertos explican que una conversión eficiente y competitiva a gas natural de CESPM tendría enormes consecuencias para el sistema eléctrico dominicano, como el aumento de la disponibilidad de energía y un mayor abastecimiento de la demanda, ya que el despacho de CESPM aumentaría del 23%, promedio de los últimos 5 años, a cerca del 95% de su capacidad, equivalente a unos 216 megavatios adicionales o más del 10% de la demanda máxima.
También, explican, “el precio medio de compra de electricidad del conjunto de las empresas distribuidoras se reduciría, por lo menos, en 26%, lo que representaría una disminución de la factura de compra de unos US$100 millones. Esta ha sido la experiencia de EDESTE que es abastecida por AES-ANDRES”. En ese sentido, aseguran que la conversión de CESPM de la forma propuesta no es ni eficiente ni competitiva.
Por tanto, concluyen, “aun con la conversión a gas, si se mantienen las cláusulas contractuales de abultamiento del precio de la energía de CESPM, el mejor nivel que se alcanzaría (unos 12 centavos de US$ por KWh) es el triple del precio de la energía de AES-ANDRES”.
 Un poco de historia
Los directivos de ODPP-UASD, en una mirada retrospectiva a la historia del contrato, refieren que la escogencia de Cogentrix y el diseño implementado fue resultado de una licitación pública internacional, sin embargo, “dados los desastrosos resultados después de 16 años viene al caso preguntarse hasta dónde la decisión se debió a la inexperiencia e ignorancia de los aspectos técnicos y contractuales por parte de los funcionarios de CDE. Lo mismo se podría elucubrar respecto a los senadores y diputados dominicanos que aprobaron otorgar la única garantía soberana existente en el mercado eléctrico dominicano”.
Refieren que a pesar de que la tecnología de ciclo combinado era avanzada y eficiente en su momento, en el caso de las tres unidades de generación de CESPM son alimentadas por el peor combustible posible: Fuel Oil #2, el derivado del petróleo de más alto precio para generación eléctrica y el de mayor coeficiente de variabilidad en el mercado mundial. “Esta última condición es de vital importancia, pues afecta directamente la indexación que debe pagar el que compra la energía mediante contrato de largo plazo”.
Explican que entonces como ahora, la implementada no es el tipo de tecnología que necesita en el país, y lo recomendable era y sigue siendo el uso de plantas a carbón para satisfacer las grandes masas de demanda de base, es decir, la energía que se requiere a todas las horas del día.
Asimismo, observan que tampoco fue oportuno ese tipo de contrato, pues se introducía como elemento extraño y contradictorio en el nuevo ordenamiento del mercado eléctrico, que iniciaba después de aprobar la ley de capitalización de las empresas estatales –1997--. “Era también frontalmente contradictorio con el proyecto de Ley General de Electricidad que hacía varios años se conocía en el Congreso y cuya aprobación final era más que probable que ocurriese a breve plazo, como efectivamente ocurrió en 2001”.
La reflexión les lleva a la conclusión de que “todos esos malos augurios y condenables imprevisiones se convirtieron en realidad desde la misma puesta en operación de las turbinas generadoras CESPM 1 y CESPM 2 a finales de 2001 y CESPM 3 en marzo del siguiente año”.
 ¿Qué pasó exactamente?
Los analistas y técnicos del observatorio explican que los precios empeoran a partir de septiembre de 2001 como consecuencia del atentado terrorista contra las Torres Gemelas en EUA y sus efectos sobre los precios internacionales de los combustibles, por tanto, la CDE no pudo pagar a tiempo las primeras facturas del contrato y la deuda con CESPM se acumuló.
“Como las penalidades financieras por default --falta de pago antes de 90 días-- eran tan severas, obliga a CDE a solicitar al Gobierno Central asignación fiscal especial, fuera de presupuesto, y así honrar el pago de las facturas vencidas. Poco a poco esta situación se repetía cada tres o cuatro meses. Cuando se acercaba la fecha de vencimiento de las facturas de CESPM se recibían tres oleadas de visitantes. Primero, los ejecutivos de la empresa Cogentrix. Segundo, los representantes de los bancos inversionistas y en tercer lugar, venían los funcionarios del BID, entidad de financiamiento multilateral, que había extendido una póliza de garantía de inversión al proyecto Cogentrix, razón por la que, originalmente, se había solicitado garantía soberana para el contrato”.
La explicación es que, con el tiempo, el diferencial de precios entre el contrato CESPM-CDEEE y el prevaleciente en el mercado eléctrico mayorista dominicano se ha hecho cada vez mayor, por tanto, en promedio, el precio contractual que paga CDEEE a CESPM es alrededor del doble del precio mayorista, “es decir, el precio medio que pagan las empresas distribuidoras a los generadores bajo los contratos del Acuerdo de Madrid. Esto significa una diferencia de más del 100%, en promedio, con episodios de hasta 239% como sucedió en 2010.

domingo, 7 de junio de 2020

Por el derecho a la Salud


SANTO DOMINGO,R.D.- El pasado vienes 29 sostuve, en mi condición de candidato a la presidencia de la República, un importante encuentro con los directores de la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA) que agrupa a unas 56 organizaciones del país.
La reunión tuvo como eje central el pacto por la salud propuesto por ADESA. A continuación sintetizo algunos de los puntos que desarrollé teniendo como referente nuestro programa de gobierno.
1.- El punto de partida obligado es asumir que en la RD, contrario a lo que dispone la Constitución, la población no tiene garantizado el derecho a una salud integral. Cuando se pregunta la causa, la respuesta inmediata es que se debe a la baja inversión del Estado. Y es verdad. Por décadas la inversión en salud es menor del 2% del PIB, muy por debajo de la media de la región que en promedio ronda el 6% del PIB.
2.- Ahora bien, la pregunta clave es por qué el Estado dominicano invierte tan poco en el sistema de salud pública. La razón es simple: es la orientación neoliberal que han asumido los gobiernos de las últimas décadas. Tanto Leonel Fernández, Hipólito Mejía como Danilo Medina privatizaron la salud. Las familias dominicanas deben disponer de sus bolsillos más de 54,000 millones de pesos cada año, para cubrir sus gastos de salud. Y es que en la visión neoliberal “la salud” no es un derecho de todos sino una mercancía a la que solo deben acceder quienes puedan pagar por ella.

3.- Igual han hecho con la Seguridad Social. Hipólito Mejía promulgó la actual Ley 87-01 de SS –siendo los gobiernos del peledé los que se han encargado de su implementación— la que se convirtió en un negocio muy rentable para el sector financiero. Se estima en más de 100 mil millones de pesos lo que han consumido las ARS y las AFP en utilidades netas, en gastos administrativos y operacionales por el solo hecho de administrar unos fondos de pensiones que son propiedad de los trabajadores.
4.- Le expusimos a los directivos y miembros de Adesa que es uno de nuestros ejes programáticos garantizar un sistema de salud pública de calidad, de acceso universal y gratuito. De igual modo, que tenemos el compromiso de promover la modificación integral de la actual ley de seguridad social hacia un sistema solidario, transparente, eficiente y de cobertura universal que garantice, entre otras, el seguro familiar de salud a todas las personas.
5.- Por esa razón, nuestra propuesta de salud incluye un aumento progresivo de la inversión del Estado en el sistema de salud hasta llegar a un 5% del PIB.
6.- De igual modo le expresamos a Adesa que frente a la actual crisis sanitaria tenemos el compromiso de invertir desde el mismo 16 de agosto, todo cuanto fuere necesario para enfrentarla incluyendo contratación de personal, habilitación de recintos, equipamiento, medicamentos, mejoría de la remuneración del personal de salud y aplicar las pruebas de forma masiva y gratuita.
7.- Al mismo tiempo vamos a enfrentar como verdaderas calamidades de salud la mortalidad infantil y materna, asegurando la vida y salud de la mujer y reduciendo las muertes asociadas al embarazo, el parto y el puerperio; tomando medidas oportunas y desarrollando campañas de concientización sobre higiene, salud sexual y reproductiva. También enfrentando la desnutrición infantil, las enfermedades endémicas e infecciosas. Adoptar políticas concretas para prevenir las enfermedades y muertes consecuencia del estilo de vida, del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, las lesiones y muertes por accidentes de tránsito; la violencia doméstica y de género; el embarazo en adolescentes; el consumo de drogas; el alcoholismo y el tabaquismo. Desarrollar una permanente vigilancia epidemiológica para prevenir enfermedades infectocontagiosas como el dengue, malaria, leptospirosis y conjuntivitis, entre otras.
9.- Ahora bien, le señalamos a los directivos y miembros de Adesa que cualquier aumento en el sistema de salud pública, manteniendo el actual esquema sanitario, de poco serviría para mejorar la calidad y podría servir para que funcionarios corruptos lo aprovechen para el enriquecimiento ilícito, como ha pasado con el 4% del PIB para la educación.
8.- Por esa razón, junto al aumento de la inversión, es imprescindible un cambio de paradigma. Nos proponemos transformar el actual sistema sanitario para enfocarlo en la promoción de la salud y no solo en curar enfermedades. A esos fines, el eje central será la prevención, con una verdadera e integral estrategia de atención primaria desde la comunidad, la familia, el lugar de trabajo, las escuelas y demás espacios físicos. La política de prevención se apoyará, entre otras, en un ejército de promotores de salud en todo el territorio nacional, en la movilización permanente de voluntarios de salud y en el médico de familia que tendrá presencia en todos los barrios y comunidades rurales del país.
12.- En nuestra visión le corresponde al Estado, a través del Ministerio de Salud, asumir la rectoría y regulación del sector salud, aliado a los prestatarios privados de servicios médicos, pero estableciendo reglas y protocolos precisos, así como reales sistemas de fiscalización.