sábado, 18 de mayo de 2019

Seguridad Social para todos: Déficit del INABIMA en el 2018

SANTO DOMINGO,R.D.- Durante el 2018 la nómina de los pensionados superó el monto de las cotizaciones, arrojando un saldo corriente negativo. El aporte al Plan de Retiro del Instituto de Bienestar de los Maestros (INABIMA) ascendió a RD$7,371,940,314, en tanto que los egresos se elevaron a RD$7,924,481,172, dejando un déficit corriente estimado en unos RD$552,540,858.
De acuerdo a los boletines trimestrales, en el 2018 unos 14,728 jubilados recibieron RD$7,347,245,166, más RD$ RD$263,020,869 pagados a 1,522 sobrevivientes, y otros RD$314,215,167 a favor de 4,054 maestros discapacitados. Estos montos fueron estimados a partir de los últimos dos boletines trimestrales del INABIMA, debido a que los dos primeros contienen informaciones imprecisas.
Sólo por vejez, la pensión anual del INABIMA promedia unos RD$ 38,373.16 mensual, equivalente a RD$498,851.09 anual. Con un salario per cápita de RD54,266.61 a diciembre, se estima que el aporte mensual al Plan de Retiro fue de RD$6,511.99 o sea, RD$78,143.92 durante el año 2018.
De acuerdo a las informaciones suministradas, a diciembre pasado el Ministerio de Educación tenía 94,338 docentes activos, mientras el INABIMA reportó 16,250 jubilados, entre titulares y sobrevivientes. Ello indica que, en la actualidad, el pago a un jubilado promedio equivale al aporte de 5.9 maestros activos, tendencia que se acentuará con el paso de los años y el incremento sostenido de la longevidad del cuerpo magisterial.   
¿Las pensiones fueron pagadas con el 4% del presupuesto para educación?
Llama poderosamente la atención el desequilibrio del INABIMA por tratarse del plan de retiro con el mayor financiamiento del país, ya que el Estado aporta el 8% y los maestros el 4%, para un total del 12% del salario bruto mensual, de un sector laboral que duplica con creces el salario promedio nacional.
Este saldo negativo emite una señal muy preocupante porque constituye el preludio de una posible reducción sostenida del patrimonio acumulado, lo que arriesgaría la sostenibilidad del Plan de Retiro de los maestros públicos, con serias consecuencias fiscales e implicaciones para la gobernabilidad de un sector muy activo, y clave para el desarrollo.
Es importante señalar que los reportes de la SIPEN indican que en el 2018 las reservas del INABIMA continuaron creciendo. En tal sentido, sería de gran utilidad que las autoridades expliquen cuáles han sido las fuentes del financiamiento de las pensiones. En informes EDUCA ha expresado su preocupación por el pago de las pensiones con recursos del 4% para la educación.
Demás está señalar que como defensor del derecho de los trabajadores no cuestiono la labor del INABIMA. Sólo me limito a llamar la atención de las autoridades y de la opinión pública, sobre la necesidad de analizar las posibles consecuencias fiscales de este desequilibrio, y su repercusión en el mediano y largo plazo, tanto para los maestros como para el resto de los dominicanos.
Por su contribución al desarrollo de los recursos humanos del país, los maestros públicos tienen derecho a una pensión digna. El gran reto consiste en rediseñar el Plan de Retiro garantizando su sostenibilidad, sin comprometer el 4%, y sin constituirse en una carga para los contribuyentes en general. 
Me siento en el deber ineludible de alertar al país, ya que el incremento indetenible de la longevidad acelerará este desequilibrio, comprometiendo la función del 4% de elevar la matrícula estudiantil y la calidad de la educación. Y porque, además, de una forma u otra, recaerá sobre todos los contribuyentes, especialmente de la clase media y de las familias de ingresos limitados. 

viernes, 17 de mayo de 2019

El problema no es la falta de agua, sino su mala gestión”


Se invierten 535.000 millones de dólares (505.193 millones de euros), de 2010 a 2015, para tener agua potable en el mundo. No es suficiente. Las ciudades consumen las tres cuartas partes del agua, y el 70% de los habitantes mundiales vivirá en ellas en 2050. El Consejo Mundial del Agua es una plataforma internacional creada en 1996 para responder a los problemas de la escasez de este bien. Del 12 al 17 de abril celebran su 7º Foro Mundial del Agua en Corea con más de cien ministros de carteras relacionadas con el agua y el medio ambiente, para impulsar una estrategia mundial.


 ¿Qué cantidad de agua necesita una persona para vivir?
Respuesta. Cien litros al día. Si sumamos las necesidades industriales y agrícolas de su país, se necesitarían 1.000 metros cúbicos anuales por persona. Se podría decir que con 500 metros cúbicos anuales se puede tener una seguridad hídrica, pero son índices que varían mucho en cada país, e incluso dentro de ellos. Brasil tiene áreas con una disponibilidad mayor a 5.000 metros cúbicos anuales, y otras con 500 metros cúbicos. El Banco Mundial trabaja con la disponibilidad de 1.500 metros cúbicos, y la ONU dice que 800 millones personas no llegan a esa cantidad. Pero si sumamos otras zonas con graves necesidades, se podría decir que casi 1.500 millones de personas carecen de agua potable.
P. ¿Cuáles son los grandes problemas para que todo el mundo tenga ese básico de 1.500 metros cúbicos?
R. Hay tres grandes necesida
des: alimentos, ciudades y energía. El mayor problema es tener disponibilidad de agua para producir alimentos. Esta demanda es enorme porque producir un kilo de trigo, por ejemplo, requiere 1.000 litros de agua.
P. ¿Se podría solventar con la instalación de desaladoras en los países de costa?
La desalinización no sería la política correcta para regar alimentos. Es mejor aumentar la eficiencia de los equipamientos de riego. Hay culturas basadas en el arroz que tienen problemas de agua y no deberían cultivarlo porque ese cereal no puede adaptarse a la irrigación por goteo, que es la de menor consumo de agua. En esos casos deberíamos ir a un sistema de comercio internacional para promover que los países con más riqueza de agua produzcan los alimentos más demandados en grandes cantidades. Es el denominado sistema de agua virtual para transportar alimentos de un país a otro, y la Organización Mundial de Comercio debería involucrarse para hacerlo efectivo. El arroz, por ejemplo, es una necesidad básica en Oriente Medio, y producirlo allí es una locura por la escasez de agua de la región. Esa necesidad de producción podría traspasarse a Vietnam, Estados Unidos o Brasil que tienen extensión de terrenos ricos en agua, siempre que se garantizara el acceso de Oriente Medio a ese alimento.
¿Cuáles son los problemas de las ciudades?
R. La urbanización es el gran problema ambiental relacionado con el agua, por su generación de aguas negras que deben ser tratadas. Es un gran problema en los países emergentes, que tienen contaminados los ríos que pasan por sus ciudades y no pueden utilizar el agua para fines potables.
P. ¿Qué sucede con la energía?
R. El uso del agua para producir energía es la tercera gran necesidad. Las centrales eléctricas son una forma de producir energía limpia muy importante. Se deben analizar las cuencas de los ríos para decidir la forma de utilizar el agua para responder a las necesidades de energía, de producción de alimentos, de las industriales y de las ciudades. Llegar a un equilibrio es fundamental, y lo discutiremos en el 7º Foro del Agua.
P. ¿Cómo impacta el cambio climático en el agua dulce?
R. El cambio climático impacta en la disponibilidad de agua dulce, pero el mayor impacto es la forma de gestionarla. El problema no es la escasez de agua sino su mala gestión. Su distribución en el tiempo y en el espacio es más impactante que su contaminación o la sequía. En Sao Paulo, por ejemplo, vivimos la mayor crisis de la historia porque hay una sequía sin parangón, y las reservas están casi vacías. Nunca sucedió algo parecido acá, y eso también sucede en diferentes partes del mundo como Texas, Nuevo México, California o Turquía.
P. ¿Qué se puede hacer?
Es imprescindible realizar una gestión eficiente del agua para evitar el problema del agotamiento de las reservas ante sequías. La clase política debe estar más atenta a la importancia del agua, y movilizar su conciencia es la razón de ser del Consejo Mundial del Agua. También es importante organizar la gestión transfronteriza del agua entre las naciones cuando se deben compartir recursos.
P. ¿Qué se requiere para realizar una buena gestión del agua?
R. Hay países que lo hacen muy bien. España es un ejemplo para el mundo, tiene una gran tradición de la gestión participativa desde la Edad Media. Las confederaciones hidráulicas tenían unos comités de cuencas para discutir sobre la forma de usar el agua. Francia creó después unos comités más modernos para gestionar cada cuenca hidrográfica. Brasil y México dan cada vez dan más importancia a la gestión del agua. El primer ministro de India ha anunciado que va a descontaminar el Ganges.
P. ¿Cuál es la zona terrestre más perjudicada?
R. África debe ser nuestra prioridad máxima porque tiene toda suerte de problemas. En la parte norte hay sequía, y en muchas zonas necesitan agua potable y energía. Existen grandes potenciales hidráulicos para solucionarlo. La denominada Gran Presa del Milenio, que Etiopía hace en Nilo Azul con apoyo del Banco Mundial y el gobierno chino, dará electricidad a Sudán, Egipto y Etiopía.
P. ¿Qué han conseguido desde la creación del Foro del Agua?
R. Hemos logrado aumentar la concienciación de los Gobiernos. La ONU reconoció el acceso al agua y al saneamiento como un derecho humano en 2010. Nuestro trabajo es constante, ahora lo hacemos con los organizadores de la próxima cumbre del clima de París de diciembre de 2015, porque no se pueden disociar ambas cosas, agua y cambio climático.
P. ¿Habrá agua para todos en 2050?

jueves, 16 de mayo de 2019

Incendios han afectado 5 mil tareas de bosques



SANTO DOMINGO,R.D.- Los incendios forestales en diferentes e importantes zonas boscosas, producto del período de sequía que desde hace casi un año afecta al país, han impactado alrededor de cinco mil tareas, según informó el ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez.
Entrevistado por Listín Diario, el funcionario indicó que la institución trabaja en la reforestación de esas zonas, pero que esperan lluvias más copiosas en esas áreas para eficientizar la siembra. Una de las zonas donde se produjeron más incendios fue en San José de las Matas, donde el factor sequía favoreció la propagación de los siniestros.
Otro de los lugares más afectados fue loma de Guaigüí, donde el ministro informó que por el último gran incendio que hubo se vieron perjudicadas aproximadamente 600 tareas. En la Sierra de Bahoruco, durante la temporada, se quemaron “menos de 3,000”, y en la zona de La Vega “menos de mil”.
Estévez indicó que durante ese periodo Medio Ambientge se auxilió de un “mapa de puntos calor” que utiliza la NASA, el cual arrojó que hubo días en que marcaba hasta 300 puntos de calor en el territorio nacional. 

miércoles, 15 de mayo de 2019

Árboles para combatir el calor


Empiezan a subir las temperaturas y poco a poco el calor se deja sentir en nuestras ciudades. Eso sí, en unas más que en otras. ¿Sabes qué papel juegan los árboles?
El calor acostumbra a llegar antes y a quedarse durante más tiempo. De hecho, el verano ya dura en la actualidad hasta cinco semanas más de lo que lo hacía en los años 80. Buena cuenta de ello dan los más de 30 grados que se han alcanzado estos días en algunos puntos del sur peninsular, cuando todavía estamos en el ecuador de la primavera.
Ante las altas temperaturas y esta modificación en los patrones climáticos, la adaptación se hace necesaria y urgente, ya que el calor constituye un importante problema de salud. En este punto entran en juego los árboles: funcionan como refrigeradores de nuestras ciudades. 
Los árboles ayudan a descender la temperatura del llamado efecto “isla de calor” que se produce en los núcleos urbanos debido al hormigón, el asfalto y otros materiales que absorben calor. Si las especies plantadas son las adecuadas, la temperatura puede llegar a descender entre un 20% y un 40%. Los árboles pueden reducir unos 10 grados la temperatura mediante la evapotranspiración, captando CO2 y emitiendo vapor de agua. Además, nos proporcionan más zonas de sombra, ayudan a limpiar el aire y hacen las ciudades lugares más agradables.

Las ciudades con más árboles

Un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrolló en 2016 mediante los datos de Google Street View, un índice para medir la porción aérea de árboles de distintas ciudades del mundo. A través de Treepedia, el sitio web interactivo en el que están volcados los datos, podemos como ciudadanos, conocer y comparar la cobertura arbórea de las ciudades estudiadas. El objetivo es que las autoridades locales y las comunidades reaccionen y tomen medidas para proteger y fomentar las zonas verdes en las ciudades. Este índice, eso sí, no tiene en cuenta parques o jardines, simplemente contabiliza los árboles plantados en las calles.
De las 27 ciudades estudiadas, Tampa (Florida) encabeza el ranking de las ciudades más verdes según este índice, con un 36,1%. A la cola estarían ciudades como París con un 8,8%, Kobe (Japón) con un 9,4% o Londres con un 12,7%.
Ninguna ciudad española ha sido evaluada para este análisis, pero otros estudios sitúan a Madridcomo la capital europea con más árboles.
No solo los árboles de las ciudades pueden ayudarnos a combatir el calor, las plantas en nuestros hogares también son buenas aliadas contra las altas temperaturas. No hace falta tener un gran espacio, con pequeñas plantas, jardineras o huertos urbanos en nuestro balcón, podremos reducir la temperatura y regular la humedad del aire para crear un ambiente más agradable cuando el calor apriete. Lo ideal es colocarlas en el alféizar de la ventana, colgarlas del techo o situarlas junto a una mesa.
En los últimos años la arquitectura bioclimática se ha puesto muy de moda. Esta arquitectura está basada en el uso de la vegetación como recurso para aislar, crear ambientes cómodos y minimizar el uso de energía. Los jardines verticales o los jardines situados en las azoteas de los edificios funcionan, además, como perfectos aislantes térmicos. Además, por su diseño, consumen muy poca agua.


martes, 14 de mayo de 2019

Todas las presas del país están por debajo de sus niveles



SANTO DOMINGO,R.D.- Prácticamente todas las presas del país están por debajo de sus niveles y no tienen capacidad para suministrar agua para riego, mientras que las precipitaciones continúan siendo casi nulas.
El Reporte de Precipitación Estaciones Convencionales del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) indica que el domingo pasado no llovió en casi ninguna de las cuencas y para hoy martes la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) pronostica una disminución en la ocurrencia de lluvias.
Es por esto que la situación es cada vez más delicada. Hoy o mañana se ofrecerá un informe detallado acerca la misma, según informó a este medio el director del Indrhi, Olgo Fernández.
“No ha llovido para que las presas cojan agua. La única que tiene agua para poder administrar el riego es Hatillo, las otras no están en capacidad de dar servicio para riego”, indicó el funcionario.
Aunque Fernández precisó que el agua para consumo humano está garantizada porque esta no se compromete, le ruega a Dios que lleva porque si la sequía se acentúa la situación podría empeorar.
Poco halagüeño
Mientras, el Asesor Científico del Poder Ejecutivo en Geociencias y Sismicidad, Osiris de León, precisó que si bien en la segunda mitad de este mes se espera una mejora significativa de las precipitaciones, no sería tan importante como la que se necesita.
Adelantó que hasta la primera o segunda mitad de junio no habrá lluvias que ayuden a subir los niveles de las presas.

RD consumió 1,247 millones galones en 2018


SANTO DOMINGO,R.D.- La Oficina Nacional de Estadística  informó que en el año 2018 el consumo de derivados del petróleo en República Dominicana fue de 1,247.45 millones de galones, una disminución de 97.48 millones, respecto al mismo periodo del año 2017, cuando alcanzó 1,344.93 millones de galones.
Representando  el  gas licuado de petróleo (GLP)  y los combustibles líquidos  el 77.78% de lo  consumido.

lunes, 13 de mayo de 2019

Hacer frente a la sequía

¿soluciones Para La Sequía?
Aunque prevenir o mitigar los efectos de la sequía puede resultar más económico que proporcionar ayuda de socorro en caso de sequía, esto no se traduce necesariamente en medidas concretas a través de la planificación, asignaciones presupuestarias y cambios en el comportamiento de las instituciones.
Proporcionar ayuda alimentaria de emergencia, acceso al agua, forraje, y crear empleo suelen ser las estrategias más habituales empleadas por los gobiernos de la región para ayudar a las poblaciones afectadas por la sequía.
Aunque resultan esenciales para salvar vidas y aliviar el hambre, tienen también algunas limitaciones, ya que no ayudan a las personas vulnerables a ser más resilientes ante las futuras crisis.
Muchos países no tienen una estructura específica para enfrentarse a las sequías ni cuentan con planes de acción.
También resulta necesario reforzar la coordinación de los gobiernos al más alto nivel a la hora de planificar las actuaciones en caso de sequía.
Las políticas agrícolas actuales están degradando y empobreciendo la tierra, y deben revisarse para mitigar los efectos de la sequía.
Soluciones a la sequía
El informe sostiene que resulta esencial desarrollar e implementar políticas nacionales de gestión de la sequía coherentes con los objetivos de desarrollo del país, así como crear sistemas de alerta temprana.
Recomienda igualmente difundir las tecnologías para combatir la sequía, y respaldar políticas e incentivos para utilizar los recursos de tierras y aguas de manera racional.
Entre las medidas que deberían adoptarse a gran escala para combatir el cambio climático figuran plantar cultivos tolerantes a la sequía, de maduración rápida y en cuencas receptoras, y fomentar métodos de riego más avanzados (incluyendo el riego por goteo y por aspersión)
Dedicar parcelas para plantar árboles o arbustos en campos agrícolas y pastos con el fin de garantizar su crecimiento es una práctica que puede generar árboles con múltiples usos, capaces de mitigar los efectos de las sequías.
Las prácticas ganaderas tradicionales -basadas en mantener baja la densidad de pastoreo y trasladar los rebaños cuando hay poco forraje- pueden reducir el riesgo de sobrepastoreo y degradación de la tierra.
Efectos de la sequía en la región del Cercano Oriente y África del Norte
La agricultura es el primer sector en verse afectado por la sequía y en mayor medida.
Debido a sus efectos, la producción interna de alimentos ha caído en las últimas cuatro décadas y los ingresos de la población rural se han reducido.
Aunque el petróleo sustenta algunas economías, la agricultura continúa contribuyendo de forma significativa al PIB de la región y resulta esencial para la seguridad alimentaria de la población.
Las sequías son costosas y pueden comprometer gravemente a los sectores agrícolas.
La última sequía en África del Norte tuvo lugar en 2015-2016, afectó a todos los países y redujo notablemente la producción de cereales en Argelia, Marruecos y Túnez.
Hasta hace poco tiempo -en la década de 1980- el 70 por ciento de los mauritanos eran nómadas y agricultores de subsistencia. En las últimas tres décadas, las sequías recurrentes han obligado a muchas personas a trasladarse a las ciudades, donde padecen una elevada tasa de desempleo y de una grave carencia de servicios sociales.
FAO


Esta entrada se publicó en Noticias y está etiquetada con sequía, FAO, en 26 Jun 2018 por Francisco Martín León

domingo, 12 de mayo de 2019

EL AGUA, FACTOR ECOLÓGICO DE HUMANIDAD, DE ESPIRITUALIDAD Y DE COOPERACIÓN

 Por: LEONARDO BOFF

La Carta de la Tierra condensa una visión del planeta que va más allá de una visión científica y actual. Contiene exigencias de orden espiritual y ético, que a todos nos atañen. Habla de que es preciso aumentar la responsabilidad colectiva, entender tierra y humanidad como una gran unidad, en la que todos nosotros participamos y de cuyo futuro somos responsables.
En este contexto, hoy hay dos grandes temas, que constituyen un verdadero clamor ecológico. El primero se nos ha hecho evidente a partir del 2 de febrero de este año, cuando el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (PICC) publicó sus datos. Éstos muestran que no es que vayamos al encuentro del calentamiento global, sino que ya estamos en él. Si antes la preocupación era cómo preservar, cómo cuidar del patrimonio común que alberga la tierra y no ultrapasar los límites, la novedad de este Panel Intergubernamental es el decir que, de hecho, ya hemos pasado los límites. Lo que significa que la Tierra está buscando un nuevo equilibrio y que posiblemente va a estabilizarse a una temperatura que se situará entre dos y tres grados Celsius más que el promedio actual. La nueva situación puede implicar una enorme devastación de la biodiversidad, un cambio muy significativo de los climas, de las sequías y de las inundaciones; puede hacer desaparecer, hacia el final del actual siglo, millones de personas, cuyos territorios y países serán inhóspitos, no adecuados a la vida humana.

El cambio climático es uno de los grandes problemas, y toda la humanidad, desde esos días de febrero hasta hoy, está discutiendo la problemática: qué hacer, qué cambios hay que introducir, cómo cada institución, cada iglesia, cada saber, cada grupo, puede colaborar para superar esta crisis y no ignorar sus efectos dañinos.
 La otra crisis, que no es menor que la anterior, es la crisis del agua potable. El agua, que puede ser un principio de solidaridad, de colaboración, puede ser también un motivo de guerras, de gran devastación. El último informe de la FAO advierte que los próximos años vamos a conocer guerras porque las personas, los países tienen que garantizar el acceso al agua potable. Sabemos que el agua potable es escasa, el agua asequible al ser humano es uno de los bienes más escasos del mundo, más que el petróleo, más que el uranio, más que el oro, más que la plata. De toda el agua del mundo, solamente el 3% es agua dulce, el 97% es agua salada; y de ese 3% solamente el 0,7% es asequible al uso humano, porque el resto está en acuíferos profundos, en los casquetes polares o en los interiores de las grandes florestas húmedas como el Amazonas. Es decir, no está asequible al ser humano, de manera inmediata.
En este contexto, el agua es fundamental. Casi el 80% del total del agua está en ocho grandes países, Brasil es uno de ellos, es una potencia de agua. Brasil tiene el 13% de toda el agua dulce del mundo, especialmente en la parte Amazónica y son muchos los que hoy dicen que Brasil va a pagar toda su deuda externa exportando agua dulce al resto del mundo.

 El agua es un bien común natural, que la naturaleza nos da. La da para todos los seres vivos que necesitan de agua para vivir. Podemos hacer huelgas de hambre de hasta 10, 12, 13 ó 15 días, pero no podemos quedarnos sin agua por más de 3 ó 4 días, porque nos deshidratamos y morimos. Entonces el agua es fundamental para todo tipo de ser y, desde luego, para el ser humano. ¿Por qué esta carrera mundial, en la que están metidas grandes empresas, para la privatización del agua? Porque el agua es un bien cada vez más escaso y se entiende como un bien económico, como cualquier otro bien con el cual se puede hacer negocio y tener ganancia, porque se entiende como una mercancía y fuente de lucro. La carrera por la privatización del agua está dirigida por grandes multinacionales como las francesas Vivendi y Suez Lyonnaise, la alemana RWE, la inglesa Thames Water y la americana Bechtel. Se ha creado un mercado de agua que involucra ya negocios con el agua de cien mil millones de dólares. Ahí está presente con fuerza, en la comercialización del agua mineral, Nestlé, Coca Cola, que originalmente no tenían nada que ver con el agua, y ahora sí, porque es un gran negocio.

Ésa es la visión que creo que está dominando, la que reduce el agua a una mercancía como cualquier otra. Pero el agua no es una mercancía como cualquier otra. El agua, como hemos dicho, es un bien natural vital, común, insustituible, no un bien económico. Al ser tratada como recurso hídrico o como mercancía, se produce una gran tensión entre dos alternativas: o el agua es buena para el lucro, para la ganancia, o el agua es buena para la vida. Hay que insistir: el agua no es un bien económico como cualquier otro, porque está tan íntimamente ligada a la vida que debe ser entendida como la misma vida, como los alimentos. No se pueden tener alimentos, ni digerirlos, sin agua.


 http://www.seipaz.org/documentos/AguaDerechoHumano.pdf