SANTO DOMINGO,R.D.- Previo a la Reunificación de Frecuencias el gobierno del cuatrienio (1986 a 1990), presidido por Joaquín Balaguer, se embarcó en el proceso de descentralización del Correo Dominicano, que con la aprobación de la ley 307, pasa a llamarle Instituto Postal Dominicano (INSPOSDOM) y se produce la disolución de lo que era la Escuela Nacional Postal y Telegráfica, mediante la cual se entrenaban los empleados y técnicos de las Direcciones Generales de Telecomunicaciones y Correos.
En ese proceso de desvinculación de la DGT y el Correo, también se produce la creación de las Escuela Telegráfica, donde la empresa de Telecomunicaciones del Estado dominicano continua los entrenamientos de los empleados, funcionarios y técnicos de esa institución y crea un cuerpo de instructores y profesores conformado por los más sobresalientes recursos humanos internos.
El avance de las empresas de Telecomunicaciones del sector privado y los cada vez más novedosos sistemas de las telecomunicaciones que se sucedían de generación en generación, fueron dejando atrás los servicios de telefonía y telegramas que ofrecía la Dirección General de Telecomunicaciones (DGT), y motivado por esa situación el gobierno dominicano se vio obligado a promover un nuevo proceso de reformas conjuntamente con el Banco Mundial (BM), el cual aportó los recursos para elaborar el proyecto de creación del nuevo órgano regulador llamado Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), y liquidar el personal de la DGT que en su momento ascendía a 1800 empleados, funcionarios y técnicos
Durante ese proceso de reformas el Banco Mundial desembolso 12 millones de dólares a una tasa de cambio que rondaba el 19 por uno y luego de aprobada la ley 153-98, se designa el primer presidente del Consejo directivo del INDOTEL, que lo fue el locutor José Guillermo Sued, quien liquido todo el personal de la desaparecida Dirección General de Telecomunicaciones y trasladó la sede del nuevo órgano regulador del Palacio de Telecomunicaciones que funcionaba en la calle Isabel La Católica de la Zona Colonial a un edificio alquilado en la avenida Abraham Lincoln.
La gestión de Sued, permaneció hasta el periodo de transición gubernamental del año 2000, porque por asuntos legales tuvo que ser sustituido por el presidente Leonel Fernández, porque de acuerdo a la ley 153-98 el presidente del INDOTEL tiene que ser abogado o un técnico reconocido en el área de las Telecomunicaciones, y el presidente a la sazón no llenaba el perfil que requería esa posición.
Superado ese impasse legal, el presidente de la Republica, decidió designar al frente del INDOTEL al doctor Mariano German Mejía, ante los rumores de que el gobierno que asumiría la conducción del Estado el 16 de mayo del año 2000, se había percatado de la ilegalidad que constituía la permanencia de José Guillermo Sued, al frente de esa institución y se preparaba para nombrar su sustituto en ese puesto.
Con la destitución de José Guillermo Sued, se inició un debate legal, entre el nuevo presidente del INDOTEL, German Mejía y el gobierno del presidente Hipólito Mejía, que llegó a la Suprema Corte de Justicia, la cual declaró inconstitucional la designación del funcionario, por considerar que es potestad del Poder Ejecutivo nombrar los Secretarios de Estado y directores generales de las entidades públicas y descentralizadas del Estado dominicano.
Aclarado ese diferendo jurídico legal, el presidente Hipólito Mejía, procede a designar como presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, al licenciado Orlando Jorge Mera, quien continuo dirigiendo el proceso de reformas del INDOTEL y aplicando los términos de la ley 153-98 que permitió mejorar las recaudaciones del órgano regulador y posteriormente potenciar las inversiones en el desarrollo de nuevas tecnologías y la creación de centros tecnológicos comunitarios en diferentes localidades del país.
Aun cuando, la gestión de Jorge Mera, inicio la creación de los centros tecnológicos comunitarios, éstos pudieron desarrollarse con mayor fuerza durante la presidencia del doctor José Rafael Vargas, quien sustituyó al primero en esas funciones, y lejos de concentrar sus esfuerzos en desarrollar el proceso de reformas de la entidad, el cual se había agotado en el periodo anterior, se concentró en el de la creación de la infraestructura y la plataforma que ha permitido el acceso de los servicios de comunicaciones a las comunidades más humildes y apartadas de la geografía nacional, entre las que se destacan las pertenecientes a la región fronteriza del país, donde también han sido creadas emisoras comunitarias, donde los jóvenes practican la locución y otras actividades de carácter artístico social, en esas estaciones fundadas por el Estado dominicano, con recursos del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones.
http://www.7dias.com.do/opiniones/2018/02/14/i240154_ciclos-las-telecomunicaciones-dominicanas.html#.WoRooINubIU
