sábado, 26 de septiembre de 2020

Ministro denuncia en tres Edes despilfarro, consumo excesivo

 




SANTO DOMINGO,R.D.- El ministro de Energía y Minas, ingeniero Antonio Almonte, reveló ayer que las tres empresas distribuidoras de electricidad (Edeeste, Edenorte y Edesur) habían caído en niveles de despilfarro y consumo excesivo que hacían insostenible continuar operando.

Manifestó que un estudio de la forma en que operan las distribuidoras en América Latina indica que estas empresas gastan entre un 10 y 6% de sus ingresos, mientras que en el país se consumen aproximadamente un 23%.

Sostuvo que la empleomanía de las distribuidoras resultaba excesiva y muchos respondían al andamiaje político de las pasadas autoridades del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Precisó que ha sido necesario rescatar el sentido de empresa de las distribuidoras y que para ello se han reducido a un consejo unificado los anteriores tres consejos directivos de las distribuidoras.

El funcionario calificó de positiva la reducción de los costos de operación de las distribuidoras sin afectar la eficiencia en su funcionamiento.

“Estamos inmersos en un proceso de evaluación diagnóstico de las distribuidoras y la elaboración de comisiones de control con el propósito
de reducir los costos sin afectar la eficiencia de las distribuidoras”, aclaró Almonte.

En otro orden, el ministro reiteró que los apagones que afectaron al país el fin de semana pasado tuvieron que ver con la salida de plantas generadoras en varias comunidades del país. Citó los desperfectos de varias plantas.

Dijo que solo los apagones de Edesur significaron un déficit de 300 megavatios que afectaron a miles de usuarios. Expresó que un factor que determinó los apagones que sufrió la población fue la falta de programación de las autoridades pasadas con el sector de generación en vista de que se realizan hasta con un año de antelación.

Almonte sostuvo que las autorizaciones para mantenimiento en periodo pico, fueron autorizadas el año pasado, o sea por las antiguas autoridades. Además dijo que algunas plantas de generación estuvieron en mantenimiento.

https://hoy.com.do/ministro-denuncia-en-tres-edes-despilfarro-consumo-excesivo/

jueves, 24 de septiembre de 2020

La transparencia de contratos: Una meta en construcción

 

SANTO DOMINGO,R.D.-El proceso de transparencia en la institucionalidad y la administración pública de cualquier nación remite en, primer término, a una efectiva participación de la ciudadanía en el quehacer de lo público. Ese objetivo de participación debe, a su vez, asociarse de manera armónica y progresiva a una cadena de eslabones que comienza con una Información y Socialización veraz y oportuna, un proceso de Consulta, la necesaria Concertación entre los actores, la Toma de Decisión y por último la Gestión cuya única y última finalidad es la Transparencia. Es decir, ʺuna verdadera apuesta a que la toma de decisiones y la gestión pública sean, además de inclusiva, debidamente informadas y a la luz del díaʺ. En nuestro país penosamente estamos lejos de ambas metas.

La transparencia no es ni discurso ni una lluvia de informaciones sobre infinidad de procesos, acciones y resultados inconexos, que muchos no entienden ni saben de qué se trata; por el contrario ese valor social se construye de “arriba para abajo”; cualquier ciudadano u organización por simple que nos parezca o se encuentre en la escala social debe y puede contribuir en la comprensión de una problemática y participar eficazmente en el diseño de una posible solución. Como práctica social la transparencia nos impone la necesidad de hacer comprensible para los no entendidos o conocedores conceptos y procesos de mayor complejidad, por lo cual su ejercicio y práctica deviene, también, en educación ciudadana.

En esta construcción de transparencia de “arriba para abajo” el objeto “Contrato” intervenido regularmente entre el Estado y un particular o una empresa puede revestir una multiplicidad de formas y contenidos; en general se reconocen como tipología de contratos ampliamente utilizados en la administración pública los siguientes: contratos de suministro de mercancía y/o servicios generales, de obras públicas, consultoría, concesión de derechos y arrendamiento de bienes muebles.

Por su particular importancia nos referiremos en esta oportunidad a un tipo particular de contratos de concesiones de derechos. Pues, por su objeto, pueden abarcar cierta diversidad y tener distintos tratamientos legales; estando referidos a: puertos, aeropuertos, frecuencias de radio y televisión, telefonía, espacio aéreo, foresta, minas y canteras, yacimientos de petróleo y gas, entre los principales, pero no necesariamente los únicos.

El otorgamiento de derechos para la exploración y explotación minera metálica –oro, plata, cobre, zinc, ferroníquel y bauxita- se ha sustentado en instrumentos legales que responden a más de una modalidad, pero regularmente sustentados en contratos especiales que aprueba el Congreso Nacional.

La Ley Minera 146-71 contempla entre otros instrumentos la concesión de exploración y explotación amparada en una Resolución de las instancias competentes –Ministerio y DGM-, la explotación bajo un contrato especial, con una concesión o al amparo de una figura legal denominada Reserva Fiscal, propiedad del Estado dominicano, y que se otorga en condición de arrendamiento de derechos al amparo de ese tipo de contrato y, por último, los gobiernos anteriores utilizaron el contrato de compra-venta para amparar la explotación de la bauxita dejada por la Alcoa Co. en Pedernales.

Compra-venta con la firma Sierra Bauxita en 2006; compra y procesamiento con Nova Mining en 2007; compra-venta con la empresa dominicana DOVEMCO, cuyos derechos adquiere por traspaso de contrato de las dos empresas anteriores en 2013 y 2014 y el Acuerdo Transaccional que interviene en 2015 con el MEM, para poner término a su explotación en un período de 11 meses, prorrogable por 3 meses adicionales; a los fines de dar paso al todavía inconcluso proyecto de desarrollo turístico en esa provincia.

Desde los inicios de FALCONDO en Bonao en el año 1956 su concesión de exploración y explotación se sustentó en un Contrato Especial, conocido como Contrato Básico, sancionado por el congreso; En 1969 se firma el Contrato Suplementario y a partir de esa fecha dos addendum y enmienda en mayo del 1988 y agosto del 1994. En marzo del 2002 FALCONDO y la Corporación Minera Dominicana (CORMIDOM) intervienen un contrato de venta y cesión del bloque minero C-1 de Maimón por un área de 2,245 hectáreas mineras, quedando en manos de Falcondo 27, 026 Has; esa empresa de propiedad china-australiana es la única empresa de minería metálica que se acoge a la Ley 146-71.

El caso de PVDC-Barrick, en sus orígenes Placer Dome, se sustenta también en un Contrato Especial de Arrendamiento de Derechos Mineros (CEAM), pues se trata de una explotación minera dentro de la Reserva Fiscal Montenegro cuya área es de unas 4,880 hectáreas mineras. Esta RFM la declara el Gobierno dominicano a partir de las concesiones originales de Pueblo Viejo y Pueblo Viejo 1, con posterioridad a haber pasado de manos de la Rosario Dominicana, S.A., propiedad de la New York Honduras Rosario Mining Co., a propiedad del Banco Central de la Rep. Dom., como consecuencia de la expropiación de sus originales concesionarios -Rosario Resources Corp. y la Simplot Industries- y haber realizado una licitación internacional para explotar las ricas reservas de sulfuros existentes en Pueblo Viejo.

Todos los datos relacionados con las operaciones de PVDC Barrick en el país son de importancia significativa; vale mencionar por su importancia las siguientes: volumen de producción anual por mineral, cantidad y valor de sus exportaciones, contribución fiscal según el origen de pago, personal empleado, nacional y extranjero, y monto de los salarios pagados, valor de las compras intermedias que realiza en la economía nacional y valor de sus importaciones, pagos al exterior por distintos conceptos, nivel de endeudamiento, costos de la producción y finalmente los beneficios anuales que declara como resultado de sus operaciones. Los datos disponibles, que no son todos, pues lamentablemente no son públicos sus Estados Financieros Auditados, se presentan y analizan en nuestra próxima entrega.     

https://acento.com.do/opinion/la-transparencia-de-contratos-una-meta-en-construccion-8863444.html

Apagones seguirán hasta la próxima semana

 


SANTO DOMINGO,R.D.-El ministro de Energía y Mina, Antonio Almon­te, junto a los adminis­tradores de las empresas distribuidoras, explicó ayer que los sistemáti­cos apagones que siente la población no se deben a problemas financieros sino a una “inesperada gran caída” de la genera­ción de energía y asegu­ró que ya para la próxima semana se sentirá un ali­vio de los mismos.

El funcionario explicó que las causas de este dé­ficit han sido las salidas del sistema de plantas de generación por averías, mantenimiento progra­mado, dificultades de su­ministro de combustibles y la conversión a gas na­tural de las generadoras de San Pedro de Macorís, pero que esperan para es­te fin de semana la entra­da del 250 megavatios y en la próximo unos 50 o 70 más.

Almonte expuso que esa combinación de dificul­tades e improvisaciones produjeron que, durante algunos días, la salida del sistema de hasta más de 800 megavatios (MW) fuera de servicio. “Las perspectivass son de que este fin de semana se in­crmnte la oferta de ener­gía y la semana próxima sigamos avanzando en la mejoría de la oferta”, ase­guró el funcionario.

“En la semana que trans­curre todavía mantene­mos fuera de servicio más de 500 MW de la capacidad regularmen­te disponible”, agregó Al­mont indicando que han conversado con algunos generadores para que ade­lanten la entrada en servi­cio en sus plantas y citó el caso de Los Minas 5 y AES Andrés y apuntó que tam­bién han realizado gestio­nes con la Refinería para el abastecimiento de combus­tible de las plantas que lo necesiten.

Sin interés en plantas

Al responder la pregunta de si el Gobierno tiene con­templado la construcción de nuevas plantas de gene­ración, el funcionario negó esa posibilidad indicó que el papel del Estado es esti­mular a que inversionistas nacionales y extranjeros in­viertan en nuevas plantas para exista suficiente oferta de electricidad.

Proceso liquidación CDEEE

Almonte dijo que el proceso de liquidación de la Corpo­ración Dominicana de Em­presas Eléctricas Estatales (CDEEE) que había anun­ciado ocurriría en los pri­meros seis meses de ges­tión está en la fase final de contratación de las firmas de expertos que asumirán ese proceso y aseguró que el proceso “marcha bien”.

 CLAVES

Capacidad

El ministro de Energía y Minas reconoció la ne­cesidad de fortalecer la capacidad y robustecer el sistema eléctrico para que no se repita esta si­tuación.

Fallos

Almonte reconoció que el sistema ha sido vícti­ma de una falta de coor­dinación entre genera­dores y autoridades.

https://listindiario.com/economia/2020/09/24/636419/apagones-seguiran-hasta-la-proxima-semana

miércoles, 23 de septiembre de 2020

El mal diseño de los contratos hizo fracasar la capitalización

 


Santo Domingo.Para algunos, el fracaso de la capitalización del sector eléctrico se debió al mal diseño del modelo y la estructura de los contratos de compra y venta de energía.

Pero otros señalan la intervención política del Gobierno como el problema.

Entre los objetivos de la capitalización figuraba: la instalación de 2,750 megavatios (entre 1998 y 2014), la reducción de las pérdidas de las distribuidoras, aplicar una tarifa técnica y el desmonte del subsidio eléctrico, que en ese entonces era de RD$100 millones al mes.

Nueva generación

Según Marcos Cochón, presidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) y técnico de la capitalización, los objetivos de la generación se cumplieron, porque entre 1998 y 2003 se agregaron más de 1,180 megas.

En un escrito, denominado “La evolución del sector eléctrico dominicano”, detalla que en los primeros cuatro años de la capitalización se instalaron los 180 megas de la planta Palamara-La Vega de Unión Fenosa, 300 megavatios de AES Andrés, que también construyó una terminal de gas; y 100 megas de Monte Río Power en Azua.

Asimismo, la Sultana del Este se ubicó en San Pedro de Macorís con 150 megavatios y concluyó la Barahona Carbón de 42 megas. Los 240 megas de Itabo fueron repotenciados.

Distribución y aportes

En 1999, AES adquirió la administración de la Distribuidora EDE Este con una oferta de US$109 millones, y Unión Fenosa capitalizó las otras dos (Edesur y Edenorte) por un monto US$211.9 millones.

EGE Haina fue capitalizada por la Seabor Corporation y Enron Caribbean por US$144.5 millones. Mientras que a EGE Itabo la capitalizó la firma chilena Gener y la norteamericana Coastar Corporation por US$177.8 millones, apunta las memorias de la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP).

Tarifa técnica

En la capitalización se acordó realizar un desmonte de la estructura tarifaria existente en un periodo de ocho años, que debió haber concluido en 2006. La idea era ajustar esa tarifa mensualmente de acuerdo al precio de los combustibles.

Como apunta Edwin Croes, asesor energético, en agosto de 1999 había que aumentar esa tarifa en 5%, pero el presidente de turno (Leonel Fernández) ordenó que no se indexara, y a cambio se comprometió a subsidiar a las distribuidoras.

Sin embargo, ese subsidio no fue entregado puntualmemte, lo cual puso a las empresas distribuidoras en una situación financiera delicada.

“Cuando la deuda iba por RD$500 millones las distribuidoras comenzaron a cobrarse entre ellas mismas no pagándole al Estado la energía que le suministraban las generadoras estatales.

Tampoco pagaban la transmisión. Así se descapitalizó la Compañía Dominicana de Electricidad (CDE)”, agregó Croes.

En el año 2001 llegó el gobierno de Hipólito Mejía y tampoco indexó la tarifa.

“Si a la falta del subsidio se le suma el nivel de pérdidas de energía, se puede concluir que entre 1999 y 2002 las distribuidoras capitalizadas se descapitalizaron completamente por la intervención política de la tarifa”, afirmó Marcos Cochón en su informe.

¿Por qué no indexaron?

José Luis Moreno San Juan, exdirector del Instituto de Energía y Minas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), coincide con Croes en señalar que las distribuidoras no pudieron ajustar la tarifa porque las formulas de cálculo de los contratos firmados en la capitalización eran honerosas.

Moreno San Juan explicó que en ese proceso había cuatro modelos de contratos: suscripción de acciones, sesión de derechos, administración y el de compra y venta de energía (que era el más nefasto).

Subrayó que los precios base de transferencia de la venta de energía de los generadores hacia los distribuidores estaban muy por encima de un valor razonable y por lo tanto imposible de pagar por las Edes.

“Los contratos estaban tan sobreindexados que entre 1999 y 2000 las distribuidoras perdieron US$170 millones, y los generadores ganaron US$167 millones”, manifestó Edwin Croes.

Consecuencia

Moreno San Juan explicó que cuando las empresas de distribución se dieron cuenta de que “el negocio” estaba en la generación, rápidamente comenzaron a montar generadoras.

Agregó que fue así como Unión Fenosa (que tenía a Edesur y Edenorte) montó la central de Palamara y después La Vega. Mientras que AES (que tenía a Ede Este) convocó a una licitación para esos fines, de la cual salió la construcción de AES Andrés.

De esa manera ambas empresas se constituyeron en generadoras y distribuidoras, pero más tarde Unión Fenosa declinó de Edesur y EDE Norte y AES vendió a EDE Este. Así inició la contrarreforma que terminó con los Acuerdos de Madrid.

Edes no pudieron invertir

La descapitalización de las distribuidoras impidió que esas empresas realizaran las inversiones previstas.

La capitalización exigía a las distribuidoras capitalizar las tres empresas, EDE Norte, EDE Sur y EDE Este, con un monto en conjunto de US$423 millones, que serían utilizados para cubrir sus déficits, gestionar la facturación y el cobro.

Santo Domingo.Para algunos, el fracaso de la capitalización del sector eléctrico se debió al mal diseño del modelo y la estructura de los contratos de compra y venta de energía.

Pero otros señalan la intervención política del Gobierno como el problema.

Entre los objetivos de la capitalización figuraba: la instalación de 2,750 megavatios (entre 1998 y 2014), la reducción de las pérdidas de las distribuidoras, aplicar una tarifa técnica y el desmonte del subsidio eléctrico, que en ese entonces era de RD$100 millones al mes.

Nueva generación

Según Marcos Cochón, presidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) y técnico de la capitalización, los objetivos de la generación se cumplieron, porque entre 1998 y 2003 se agregaron más de 1,180 megas.

En un escrito, denominado “La evolución del sector eléctrico dominicano”, detalla que en los primeros cuatro años de la capitalización se instalaron los 180 megas de la planta Palamara-La Vega de Unión Fenosa, 300 megavatios de AES Andrés, que también construyó una terminal de gas; y 100 megas de Monte Río Power en Azua.

Asimismo, la Sultana del Este se ubicó en San Pedro de Macorís con 150 megavatios y concluyó la Barahona Carbón de 42 megas. Los 240 megas de Itabo fueron repotenciados.

Distribución y aportes

En 1999, AES adquirió la administración de la Distribuidora EDE Este con una oferta de US$109 millones, y Unión Fenosa capitalizó las otras dos (Edesur y Edenorte) por un monto US$211.9 millones.

EGE Haina fue capitalizada por la Seabor Corporation y Enron Caribbean por US$144.5 millones. Mientras que a EGE Itabo la capitalizó la firma chilena Gener y la norteamericana Coastar Corporation por US$177.8 millones, apunta las memorias de la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP).

Tarifa técnica

En la capitalización se acordó realizar un desmonte de la estructura tarifaria existente en un periodo de ocho años, que debió haber concluido en 2006. La idea era ajustar esa tarifa mensualmente de acuerdo al precio de los combustibles.

Como apunta Edwin Croes, asesor energético, en agosto de 1999 había que aumentar esa tarifa en 5%, pero el presidente de turno (Leonel Fernández) ordenó que no se indexara, y a cambio se comprometió a subsidiar a las distribuidoras.

Sin embargo, ese subsidio no fue entregado puntualmemte, lo cual puso a las empresas distribuidoras en una situación financiera delicada.

“Cuando la deuda iba por RD$500 millones las distribuidoras comenzaron a cobrarse entre ellas mismas no pagándole al Estado la energía que le suministraban las generadoras estatales.

Tampoco pagaban la transmisión. Así se descapitalizó la Compañía Dominicana de Electricidad (CDE)”, agregó Croes.

En el año 2001 llegó el gobierno de Hipólito Mejía y tampoco indexó la tarifa.

“Si a la falta del subsidio se le suma el nivel de pérdidas de energía, se puede concluir que entre 1999 y 2002 las distribuidoras capitalizadas se descapitalizaron completamente por la intervención política de la tarifa”, afirmó Marcos Cochón en su informe.

¿Por qué no indexaron?

José Luis Moreno San Juan, exdirector del Instituto de Energía y Minas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), coincide con Croes en señalar que las distribuidoras no pudieron ajustar la tarifa porque las formulas de cálculo de los contratos firmados en la capitalización eran honerosas.

Moreno San Juan explicó que en ese proceso había cuatro modelos de contratos: suscripción de acciones, sesión de derechos, administración y el de compra y venta de energía (que era el más nefasto).

Subrayó que los precios base de transferencia de la venta de energía de los generadores hacia los distribuidores estaban muy por encima de un valor razonable y por lo tanto imposible de pagar por las Edes.

“Los contratos estaban tan sobreindexados que entre 1999 y 2000 las distribuidoras perdieron US$170 millones, y los generadores ganaron US$167 millones”, manifestó Edwin Croes.

Consecuencia

Moreno San Juan explicó que cuando las empresas de distribución se dieron cuenta de que “el negocio” estaba en la generación, rápidamente comenzaron a montar generadoras.

Agregó que fue así como Unión Fenosa (que tenía a Edesur y Edenorte) montó la central de Palamara y después La Vega. Mientras que AES (que tenía a Ede Este) convocó a una licitación para esos fines, de la cual salió la construcción de AES Andrés.

De esa manera ambas empresas se constituyeron en generadoras y distribuidoras, pero más tarde Unión Fenosa declinó de Edesur y EDE Norte y AES vendió a EDE Este. Así inició la contrarreforma que terminó con los Acuerdos de Madrid.

Edes no pudieron invertir

La descapitalización de las distribuidoras impidió que esas empresas realizaran las inversiones previstas.

La capitalización exigía a las distribuidoras capitalizar las tres empresas, EDE Norte, EDE Sur y EDE Este, con un monto en conjunto de US$423 millones, que serían utilizados para cubrir sus déficits, gestionar la facturación y el cobro.

Santo Domingo.Para algunos, el fracaso de la capitalización del sector eléctrico se debió al mal diseño del modelo y la estructura de los contratos de compra y venta de energía.

Pero otros señalan la intervención política del Gobierno como el problema.

Entre los objetivos de la capitalización figuraba: la instalación de 2,750 megavatios (entre 1998 y 2014), la reducción de las pérdidas de las distribuidoras, aplicar una tarifa técnica y el desmonte del subsidio eléctrico, que en ese entonces era de RD$100 millones al mes.

Nueva generación

Según Marcos Cochón, presidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) y técnico de la capitalización, los objetivos de la generación se cumplieron, porque entre 1998 y 2003 se agregaron más de 1,180 megas.

En un escrito, denominado “La evolución del sector eléctrico dominicano”, detalla que en los primeros cuatro años de la capitalización se instalaron los 180 megas de la planta Palamara-La Vega de Unión Fenosa, 300 megavatios de AES Andrés, que también construyó una terminal de gas; y 100 megas de Monte Río Power en Azua.

Asimismo, la Sultana del Este se ubicó en San Pedro de Macorís con 150 megavatios y concluyó la Barahona Carbón de 42 megas. Los 240 megas de Itabo fueron repotenciados.

Distribución y aportes

En 1999, AES adquirió la administración de la Distribuidora EDE Este con una oferta de US$109 millones, y Unión Fenosa capitalizó las otras dos (Edesur y Edenorte) por un monto US$211.9 millones.

EGE Haina fue capitalizada por la Seabor Corporation y Enron Caribbean por US$144.5 millones. Mientras que a EGE Itabo la capitalizó la firma chilena Gener y la norteamericana Coastar Corporation por US$177.8 millones, apunta las memorias de la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP).

Tarifa técnica

En la capitalización se acordó realizar un desmonte de la estructura tarifaria existente en un periodo de ocho años, que debió haber concluido en 2006. La idea era ajustar esa tarifa mensualmente de acuerdo al precio de los combustibles.

Como apunta Edwin Croes, asesor energético, en agosto de 1999 había que aumentar esa tarifa en 5%, pero el presidente de turno (Leonel Fernández) ordenó que no se indexara, y a cambio se comprometió a subsidiar a las distribuidoras.

Sin embargo, ese subsidio no fue entregado puntualmemte, lo cual puso a las empresas distribuidoras en una situación financiera delicada.

“Cuando la deuda iba por RD$500 millones las distribuidoras comenzaron a cobrarse entre ellas mismas no pagándole al Estado la energía que le suministraban las generadoras estatales.

Tampoco pagaban la transmisión. Así se descapitalizó la Compañía Dominicana de Electricidad (CDE)”, agregó Croes.

En el año 2001 llegó el gobierno de Hipólito Mejía y tampoco indexó la tarifa.

“Si a la falta del subsidio se le suma el nivel de pérdidas de energía, se puede concluir que entre 1999 y 2002 las distribuidoras capitalizadas se descapitalizaron completamente por la intervención política de la tarifa”, afirmó Marcos Cochón en su informe.

¿Por qué no indexaron?

José Luis Moreno San Juan, exdirector del Instituto de Energía y Minas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), coincide con Croes en señalar que las distribuidoras no pudieron ajustar la tarifa porque las formulas de cálculo de los contratos firmados en la capitalización eran honerosas.

Moreno San Juan explicó que en ese proceso había cuatro modelos de contratos: suscripción de acciones, sesión de derechos, administración y el de compra y venta de energía (que era el más nefasto).

Subrayó que los precios base de transferencia de la venta de energía de los generadores hacia los distribuidores estaban muy por encima de un valor razonable y por lo tanto imposible de pagar por las Edes.

“Los contratos estaban tan sobreindexados que entre 1999 y 2000 las distribuidoras perdieron US$170 millones, y los generadores ganaron US$167 millones”, manifestó Edwin Croes.

Consecuencia

Moreno San Juan explicó que cuando las empresas de distribución se dieron cuenta de que “el negocio” estaba en la generación, rápidamente comenzaron a montar generadoras.

Agregó que fue así como Unión Fenosa (que tenía a Edesur y Edenorte) montó la central de Palamara y después La Vega. Mientras que AES (que tenía a Ede Este) convocó a una licitación para esos fines, de la cual salió la construcción de AES Andrés.

De esa manera ambas empresas se constituyeron en generadoras y distribuidoras, pero más tarde Unión Fenosa declinó de Edesur y EDE Norte y AES vendió a EDE Este. Así inició la contrarreforma que terminó con los Acuerdos de Madrid.

Edes no pudieron invertir

La descapitalización de las distribuidoras impidió que esas empresas realizaran las inversiones previstas.

La capitalización exigía a las distribuidoras capitalizar las tres empresas, EDE Norte, EDE Sur y EDE Este, con un monto en conjunto de US$423 millones, que serían utilizados para cubrir sus déficits, gestionar la facturación y el cobro.

https://eldia.com.do/el-mal-diseno-de-los-contratos-hizo-fracasar-la-capitalizacion/

martes, 22 de septiembre de 2020

Por qué la temperatura no se puede medir en cualquier parte del cuerpo de forma indistinta: no es lo mismo usar un termómetro en la frente que en la muñeca

 




Nos habéis preguntado si es lo mismo utilizar un termómetro para medir la temperatura apuntando a la frente que a la muñeca. No lo es. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos cuenta a Maldita Ciencia que la temperatura no se puede medir en cualquier parte del cuerpo de forma indistinta. Os lo explicamos.

Las mentiras embarran el debate público y pueden ser peligrosas para la salud. La información verificada sobre el COVID-19 marca la diferencia. La verificación está bajo ataque. Si nuestro trabajo te es útil y crees que es más necesario que nunca, pincha aquí para hacerte Embajador/a y ayúdanos a luchar contra los bulos de la pandemia.

Una medición en el brazo “tiene un mayor impacto de la temperatura ambiente”

La temperatura normal del cuerpo “se considera cercana a los 37 grados centígrados”, según el Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Pero “tanto la edad, las características de la propia persona, la hora del día o la zona del cuerpo donde se toma la temperatura, son factores que pueden afectar a la temperatura”.

Por ejemplo, Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) explica a Maldita Ciencia que la temperatura promedio normal oral es de aproximadamente 37°C mientras que la temperatura rectal suele ser entre 0,3°C y 0,6°C más alta que la oral y la medida en la frente suele ser entre 0,3°C y 0,6°C más baja que la oral.

Antonio Blanes, responsable de Servicios Técnicos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, cuenta a Maldita Ciencia que una medición debajo del brazo “tiene un mayor impacto de la temperatura ambiente”. 

Los termómetros infrarrojos frontales "están preparados para tomar la temperatura, específicamente, en la frente". Si se toma en otras partes, “puede ser variable y los resultados no serán óptimos”. “Incluso, si una persona lleva maquillaje o una crema hidratante, se puede alterar las mediciones”, afirma.

No hay evidencias de que apuntar a la frente con un termómetro infrarrojo sea perjudicial para la salud

En los últimos meses han circulado diferentes vídeos y publicaciones en las que se afirma que medir la temperatura en la frente puede ser perjudicial para la salud. A día de hoy no hay evidencias de que sea así. En Maldita Ciencia ya os hemos contado por qué no hay pruebas de que estas pistolas para medir la temperatura “maten” las neuronas ni dañen la vista.

Pablo Eguia, vocal de la Sociedad Española de Neurología, explica Maldita Ciencia que estos dispositivos “no emiten ninguna señal perjudicial y por tanto no dañan nuestro organismo”.

En la misma línea se posiciona Conchi Lillo, profesora de la Universidad de Salamanca y neurobióloga: “No se matan mil neuronas cada vez que se mide la temperatura, estaríamos todos muertos a estas alturas”.

Según cuenta a Maldita Ciencia, es imposible que este tipo de dispositivos “pueda provocar daño alguno en nuestro organismo porque las pistolas para medir la temperatura, a pesar de que se llamen ‘de infrarrojos’, no emiten, sino que recogen la información del calor que desprende un cuerpo”.

Los humanos, según explica, emitimos calor en forma de infrarrojos. “Nuestros ojos no perciben este tipo de radiación, pero hay aparatos que sí lo hacen, como estas pistolas medidoras de temperatura, que usan esta tecnología para recoger la información del calor corporal”, cuenta.

E incluso en el caso de que emitieran radiaciones infrarrojas, “estas tendrían que ser muy concentradas y de una gran potencia para que fueran potencialmente dañinas”.

Raúl Máximo, ingeniero de soporte técnico de PCE Instruments (una empresa que comercializa dispositivos de este tipo) insiste en que “un termómetro infrarrojo de frente sin señalador láser o de otro tipo no debe emitir nada, salvo la mínima radiación electromagnética que pueda emitir cualquier equipo electrónico de pequeña potencia, que no está demostrado que suponga ningún daño a las neuronas ni a la salud en general”.

“De demostrarse algo así, tendríamos que prescindir de todo equipo eléctrico y electrónico que tengamos y volver a la Edad de Piedra”, dice a Maldita Ciencia.

Estos dispositivos son productos sanitarios y, como tal, han tenido que pasar unos controles

Ni la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ni la Agencia de Medicamentos y Alimentación Americana (FDA) hacen ninguna referencia sobre que los termómetros infrarrojos tengan posibles contraindicaciones que perjudiquen la salud, tal y como indica Armenteros.

Los termómetros son productos sanitarios y, para comercializarse legalmente en la Unión Europea, deben haber sido evaluados por un Organismo Notificado y estar provistos del marcado CE (que garantiza que cumple unos requisitos de seguridad, eficacia y calidad).

Blanes explica que antes de salir al mercado, han tenido que superar una serie de ensayos. Por ejemplo, “de calibración y precisión o los ensayos de protección frente a peligros eléctricos, radiaciones indeseadas, temperaturas excesivas”.

Primera fecha de publicación del artículo: 21/09/2020.

Os estamos contando todos los bulos por los que nos estáis preguntando respecto a la COVID-19 en este recopilatorio. Además, tenemos un especial sobre este tema donde también puedes consultar consejos de prevención y preguntas y respuestas sobre el brote del nuevo coronavirus.

https://maldita.es/malditaciencia/2020/09/21/temperatura-medir-cualquier-parte-cuerpo-forma-indistinta-usar-termometro-frente-muneca/

domingo, 20 de septiembre de 2020

Contaminación ambiental: Gran amenaza para la salud

 


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de contaminantes y siete millones de personas mueren cada año por la contaminación del aire en el am­biente, tanto el aire de exteriores como el doméstico.

“Una cifra alarmante”, dice el organismo internacional. Las otras cifras también lo son. En ge­neral, la OMS calcula que el 23 % de las muertes están relacionadas con el medio ambiente, lo que re­presenta unos 12,6 millones de muertes al año.

Impacto en los niños

La contaminación ambiental cau­sa 1,7 millones de defunciones de niños menores de cinco años. Las principales causas son las infeccio­nes de las vías respiratorias infe­riores y las enfermedades diarrei­cas.

Larga duración

Las exposiciones a agentes medioambientales empiezan en la vida intrauterina y pueden te­ner efectos para toda la vida.

En todos lados

La exposición a la contamina­ción ambiental puede ocurrir en cualquier lugar: en el hogar, el trabajo y la comunidad. Lle­ga a través de la contaminación del aire, la falta de saneamiento e higiene, los agentes químicos y biológicos, el ruido ambiental, la radiación ultravioleta e ioni­zante, los riesgos laborales, las prácticas agrícolas (uso de pla­guicidas y reutilización de aguas residuales) y el cambio climáti­co.

Más afectados

Los menores de cinco años y los adultos entre 50 y 75 años son los más afectados por la conta­minación relacionada con el me­dio ambiente. Las repercusiones afectan sobre todo a los pobres. Los países de ingresos bajos y medianos son los que soportan mayor carga de enfermedades.

Citadinos

El 92% de las personas que viven en ciudades no respiran un aire limpio.

En interiores

Anualmente ocurren 3,8 millones de defunciones prematuras debi­do a enfermedades no transmisi­bles: accidente cerebrovascular, cardiopatía isquémica, neumopa­tía obstructiva crónica y cáncer de pulmón. Son atribuibles a la ex­posición al aire de interiores con­taminado. El humo en interiores representa un grave riesgo sani­tario para unos 3000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de biomasa y carbón.

Infancia

Más del 50% de las muertes por neumonía en menores de 5 años son causadas por partículas inha­ladas en interiores con aire conta­minado.

 SEPA MÁS
 Principales causas de mortalidad vinculada al medio ambiente

Luego del análisis de más de 100 categorías de enfermeda­des y traumatismos, la segun­da edición del informe “Am­bientes saludables y preven­ción de enfermedades: Hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al me­dio ambiente” (2016) de la OMS revela que la gran ma­yoría de muertes vinculadas al medio ambiente se deben a enfermedades cardiovascula­res, como los accidentes cere­brales y la cardiopatía isqué­mica.

Accidentes cerebrovascula­res: 2,5 millones de muertes anuales

Cardiopatía isquémica: 2,3 millones de muertes anuales

Traumatismos involuntarios (por ejemplo, muertes por ac­cidente de tránsito): 1,7 mi­llones de muertes anuales

Cánceres: 1,7 millones de muertes anuales
Neumopatías crónicas: 1,4 millones de muertes anuales
Enfermedades diarreicas: 846,000 muertes anuales
Infecciones respiratorias: 567, 000 muertes anuales
Afecciones neonatales: 270,000 muertes anuales
Paludismo: 259, 000 muertes anuales
Traumatismos intencionados (por ejemplo, suicidios): 246, 000 muertes anuales.

https://listindiario.com/la-vida/2020/09/16/635380/contaminacion-ambiental-gran-amenaza-para-la-salud