SANTO DOMINGO,R.D.- La conversión a gas natural de la generadora Cogentrix librará al Estado dominicano del pago mensual de US$4.8 millones por capacidad instalada y posibilitará la mutación a ese combustible de cerca del 50% de la demanda actual de electricidad.Sin embargo, la modificación del sistema de generación de la termoeléctrica necesita de un contrato de venta de energía a largo plazo, para poder lograr amarrar el suministro del gas natural.
La Cogentrix, cuyo nombre actual es Compañía Eléctrica de San Pedro de Macorís (CESPM), es una planta de 300 megavatios de capacidad que le cuesta apagada al Estado US$4.8 millones mensuales. Su conversión facilitará que otras cuatro plantas del sistema sean también llevadas a generar con gas natural, con lo que modificaría la matriz de generación hasta llevarla a un 47% de la demanda actual de electricidad.
La conversión de Cogentrix arrastrará también a las generadoras Quisqueya I y II, Sultana y Orígenes, para un volumen de generación de 974,000 megas. La demanda actual en las horas pico es de aproximadamente 2.1 millones de megas. La vinculación de la conversión de Cogentrix con la modificación de la matriz de generación -que es una de las metas de las autoridades del sector eléctrico- se dará porque los propietarios de la planta han planteado la construcción de una terminal de gas natural en San Pedro de Macorís, desde la cual suplirían en adición a su propia planta, a las otras cuatro generadoras.
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), responsable de pagarle US$4.8 millones mensuales por capacidad instalada a la Cogentrix, está en un proceso de negociación para que la planta sea convertida a gas natural, en lugar de fuel oil número 2, que por tener el más elevado costo de generación, se le define como el “champagne” de los combustibles.
Las negociaciones, que según informó ayer el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, se reanudan entre el miércoles y el jueves de la próxima semana, podrían conducir a la extensión del contrato de suministro con esa generadora, en condiciones que ahorrarían el costo de compra de energía en unos US$100 millones anuales. El costo de la conversión es de unos US$50.0 millones.
El Estado dominicano le paga cada mes US$4.8 millones sin que la planta aporte generación al sistema. El pago es por la capacidad instalada de la planta, pero la CDEEE prefiere pagarle sin que la unidad sea encendida, porque cuando entra al sistema, distorsiona todos los costos del mercado, por su tamaño, la estructura del mercado y los contratos de suministro. El costo de generación de Cogentrix fluctúa entre 38 y 40 centavos de dólar el kilovatio. Es el segundo más caro, solo superado por el de la generadora San Felipe, de Puerto Plata.
Cuando la Cogentrix entra al sistema con su alto costo de generación arrastra a las demás generadoras, incluyendo las que producen a base de gas natural y carbón mineral, cuyos costos son cercanos a los 14 centavos de dólar el kilovatio.
Al contrato de la Cogentrix con la CDEEE le faltan ocho años, lo que implica que habría que seguirle pagando por capacidad instalada US$4.8 millones mensuales hasta el 2016 y a partir del 2016 el monto bajará a unos US$2.5 millones mensuales. En forma global, al contrato le restan cerca de US$300 millones por pago a la capacidad instalada.
Las autoridades de la CDEEE procuran renegociar el contrato, para extenderle 12 años y completar un período de 20 años, que es el plazo que exigen los suministradores de gas natural, para firmar un contrato de suministro. En el mercado de gas natural, el combustible más limpio y uno de los más baratos, no hay contratos a menos de 20 años, por la naturaleza del mismo, pues requiere transporte específico, que casi siempre hay que mandarlo a diseñar o construir.
La planta de Cogentrix, que en su momento fue la más eficiente del mercado, está casi nueva por el poco uso que se le ha dado, debido a que cuando el petróleo pasó de US$17.00 el barril a más de US$100, la convirtió en el factor de desestabilización financiera del mercado eléctrico. La entrada de esa generadora al sistema al arrastrar a las demás plantas, disparaba el costo promedio de compra a cerca de 28 centavos de dólar, mientras la media de venta de las Edes es de 18 y 20 centavos. Esa brecha es responsable del déficit financiero.
La Cogentrix, cuyo nombre actual es Compañía Eléctrica de San Pedro de Macorís (CESPM), es una planta de 300 megavatios de capacidad que le cuesta apagada al Estado US$4.8 millones mensuales. Su conversión facilitará que otras cuatro plantas del sistema sean también llevadas a generar con gas natural, con lo que modificaría la matriz de generación hasta llevarla a un 47% de la demanda actual de electricidad.
La conversión de Cogentrix arrastrará también a las generadoras Quisqueya I y II, Sultana y Orígenes, para un volumen de generación de 974,000 megas. La demanda actual en las horas pico es de aproximadamente 2.1 millones de megas. La vinculación de la conversión de Cogentrix con la modificación de la matriz de generación -que es una de las metas de las autoridades del sector eléctrico- se dará porque los propietarios de la planta han planteado la construcción de una terminal de gas natural en San Pedro de Macorís, desde la cual suplirían en adición a su propia planta, a las otras cuatro generadoras.
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), responsable de pagarle US$4.8 millones mensuales por capacidad instalada a la Cogentrix, está en un proceso de negociación para que la planta sea convertida a gas natural, en lugar de fuel oil número 2, que por tener el más elevado costo de generación, se le define como el “champagne” de los combustibles.
Las negociaciones, que según informó ayer el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, se reanudan entre el miércoles y el jueves de la próxima semana, podrían conducir a la extensión del contrato de suministro con esa generadora, en condiciones que ahorrarían el costo de compra de energía en unos US$100 millones anuales. El costo de la conversión es de unos US$50.0 millones.
El Estado dominicano le paga cada mes US$4.8 millones sin que la planta aporte generación al sistema. El pago es por la capacidad instalada de la planta, pero la CDEEE prefiere pagarle sin que la unidad sea encendida, porque cuando entra al sistema, distorsiona todos los costos del mercado, por su tamaño, la estructura del mercado y los contratos de suministro. El costo de generación de Cogentrix fluctúa entre 38 y 40 centavos de dólar el kilovatio. Es el segundo más caro, solo superado por el de la generadora San Felipe, de Puerto Plata.
Cuando la Cogentrix entra al sistema con su alto costo de generación arrastra a las demás generadoras, incluyendo las que producen a base de gas natural y carbón mineral, cuyos costos son cercanos a los 14 centavos de dólar el kilovatio.
Al contrato de la Cogentrix con la CDEEE le faltan ocho años, lo que implica que habría que seguirle pagando por capacidad instalada US$4.8 millones mensuales hasta el 2016 y a partir del 2016 el monto bajará a unos US$2.5 millones mensuales. En forma global, al contrato le restan cerca de US$300 millones por pago a la capacidad instalada.
Las autoridades de la CDEEE procuran renegociar el contrato, para extenderle 12 años y completar un período de 20 años, que es el plazo que exigen los suministradores de gas natural, para firmar un contrato de suministro. En el mercado de gas natural, el combustible más limpio y uno de los más baratos, no hay contratos a menos de 20 años, por la naturaleza del mismo, pues requiere transporte específico, que casi siempre hay que mandarlo a diseñar o construir.
La planta de Cogentrix, que en su momento fue la más eficiente del mercado, está casi nueva por el poco uso que se le ha dado, debido a que cuando el petróleo pasó de US$17.00 el barril a más de US$100, la convirtió en el factor de desestabilización financiera del mercado eléctrico. La entrada de esa generadora al sistema al arrastrar a las demás plantas, disparaba el costo promedio de compra a cerca de 28 centavos de dólar, mientras la media de venta de las Edes es de 18 y 20 centavos. Esa brecha es responsable del déficit financiero.
El contrato con la planta es disyuntiva de CDEEE
Para las autoridades de la CDEEE la conversión de esa generadora ha implicado una disyuntiva: si no le da el contrato a 20 años (los ocho restantes del vigente más una extensión de 12 años) para que pueda obtener el gas natural con suministro garantizado por el suplidor a dos décadas, sencillamente esa planta tendrá que salir del sistema una vez termine el tiempo de su relación contractual, porque esos costos de la generación a fuel oil número 2 son insostenibles. Y si queda fuera, es una unidad de 300 megas, un activo ya instalado, que queda fuera. Y al quedarse fuera, se pierde también el proyecto de la terminal de gas natural en San Pedro de Macorís y su vinculación con las cuatro generadoras que se convertirían a través de esa infraestructura, que se construiría en 18 meses. A partir de ese plazo, la terminal, que será basada en una barcaza, estará en disposición de suplir gas natural a cinco generadoras, incidiendo en la modificación de la matriz de generación, que las autoridades eléctricas apuestan a que esté mayormente focalizado en carbón mineral y gas natural, que son los combustibles más baratos que hay en el mercado
Por: Héctor Linares
http://www.elcaribe.com.do/2014/06/06/cambio-cogentrix-modificara-46-matriz-generacion#s
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