CUAL SERÁ EL FUTURO ENERGETICO DE R.D.
El año 2013 es un año desafiante para el sector energético.
Durante este año deberán ocurrir diversos hechos que irán marcando desempeños y
resultados tanto a nivel de las empresas generadoras como de los consumidores
de energía y de las autoridades de los sectores hidrocarburos,transporte,
energía eléctrica y agua potable.
La crisis energética es algo que se está viviendo día a día en
el país y a nivel global, sintiéndose su impacto negativo tanto en las
economías en desarrollo como en las desarrolladas; mientras el precio del
petróleo continúa al alza, el clima cambiante, frío o caliente, en extremo
empuja constantemente al alza, también, del uso de los recursos energéticos,
por lo cual las energías renovables y otras fuentes alternativas aparecen ahora
como una necesidad para impulsar el crecimiento económico con mayor potencial
de estabilidad, lo cual es necesario, aunque no suficiente, para el desarrollo
económico.
Los problemas que presenta la sociedad dominicana no son
pequeños y están empeorando con las políticas que incentivan el crecimiento
urbano sin planes y sin frenos hacia el futuro, ya que el incremento de la
desigualdad económica demandará más subsidio energético para las clases media y
baja debido a las inversiones, como ya se dijo, sin planificación y sin visión
de futuro, y, además, al uso ineficiente de la energía y el espacio.
Nuestro país necesita una nueva política energética ya que la
política actual no es adecuada para los desafíos del mañana como son el desafío
ambiental; el desafío de reducir la importación de derivado de petróleo, con
producción local de combustibles bioenergético, y, además, la necesidad de
modernizar parte de la plataforma energética e incrementado el tipo de
generación eléctrica en base a agua, gas, carbón y otras fuentes primarias de
energía.
Al enfrentar estos desafíos, tendremos: reducción de emisiones
de CO2 con verdadero progreso, eliminación de las plantas eléctricas de mayor
antigüedad alimentadas con fuel oil, disminución de la pobreza,etc.
Por
eso, es por lo que hace falta hablar no sólo de tecnologías eficientes a bajo
costo sino de reducción del consumo en cifras absolutas. Pues las importaciones
de petróleo pasaron de US$1,667 millones en el 2004 a US$3,300 millones
durante el pasado 2007, la factura petrolera creció en
34,1 % en 2011 equivalente a 4,600 millones de dólares, y recientemente
salió una información que durante el 2012 el consumo de gasolina subió para un
incremento relativo , el cual representó un 47% en el presupuesto de la nación.
Según un informe de la Secretaría de Economía, Planificación y
Desarrollo, elaborado con datos del Banco Central, en el 2005 la factura
petrolera fue de US$2,451.1 millones y durante el 2006 la factura petrolera
subió US$390 millones, con un consumo de hidrocarburos de alrededor de 140
barriles diarios en República Dominicana, equivalentes a 4.2 millones barriles
por mes, este combustible en su totalidad es importado.
En el ámbito de la generación eléctrica en la República Dominicana
durante el 2012 el uso de combustibles derivados del petróleo, siendo los más
caros, representa aun la supremacía y el restante por ciento la generación a base de carbón, gas natural,
hidroelectricidad.
Si de verdad se quiere hacer frente al modelo energético
actual y a sus implicaciones sociales y ambientales, es necesario avanzar en el
proceso de sensibilización, concienciación e implicación colectiva hacia una
nueva cultura del uso de la energía, basada en el ahorro en términos absolutos,
la eficiencia, y el aprovechamiento de las energías renovables. Pues el alza de
los precios del petróleo parece ser ya irreversible e indetenible”
Es por eso que el titular del ministerio de Economía,
Planificación y Desarrollo, lanza una voz de alarma en el 2008,diciendo que el
próximo período del presidente tendrá
que llevar a cabo una disciplina fiscal y tratar de conciliar la unidad
nacional. Pues existe una situación internacional que no la habíamos vivido.
(Listin Diario 18-5-08).Resultando ese clamor un foul pues a partir de ahí fue
donde mas derroche ha existido hasta la fecha.
El cambio en la política energética en la crisis económica
mundial contribuirá de seguro a dicha anhelada unidad nacional, pero ni la una
ni la otra (cambio en la política energética y unidad nacional) deben quedar en
el limbo de la ejecución como muchos planes y deseos enunciados en el pasado
como oficialmente se anuncio un plan de ahorro en el año 2005 que no se ejecutó
y donde supuestamente se iba a implementar los siguientes: Restringir la
circulación de vehículos del transporte público, reducir el horario de trabajo
de las estaciones de venta de combustibles, prohibir la circulación de los
vehículos oficiales los fines de semana, rehabilitación del carril exclusivo
para el uso del transporte, dotar de generadores eléctricos a los circuitos que
forman los semáforos, establecer dispositivos electrónicos en las estaciones de
peaje, eliminar los vehículos en malas condiciones, etc.
Pero también el 15 de noviembre del 2007, el presidente ,
anunció un plan de eficiencia y ahorro de energía, sin mencionar el del año
2006, resultando planes natimuertos por la falta de voluntad política de las
autoridades.
Creemos que con base en ese déficit de ejecución de planes,
para tomar una iniciativa por la situación actual que plantea el Ministro de
Planificación y Economía no hay que esperar el 16 de agosto, cuando iniciará el
nuevo periodo presidencial.
Es perentorio ejecutar los planes, ya que los planes
nacionales se pueden controlar mejor que los eventos al azar que puedan suceder
y alterar los planes de otras naciones. Recuérdese que según el Instituto
Americano de Energía (AIE) el alza de precio en los combustibles al día hoy no
se debe a la falta de reservas disponibles sino, principalmente, a la
insuficiencia de las capacidades mundiales de producción. Que por una parte,
una serie de factores circunstanciales redujo la producción como conflictos en
Irak , crisis política en Venezuela, caso en el golfo , y el caso más reciente,
la demanda registró un crecimiento mucho más fuerte que el previsto en Estados
Unidos y se añadió el caso de China, etc.
Como sabemos, el transporte depende fuertemente del petróleo,
y alrededor de la mitad del petróleo importado se consume en el sector
transporte, por lo cual nos preguntamos: Qué pasaría si se transformara a GLP
y/o Gas Natural el 32% del parque vehicular en la República Dominicana (2,291,907
unidades), es decir, un total de 733410 unidades que comprenden carros públicos
y privados, jeepetas, minibús, microbús y la flotilla de taxis.
Desde el punto de la contaminación esto sería una reducción
significante como también una reducción en la carga económica en un país. Es
oportuno recordar que un plan parecido de transformación fue anunciado por las
actuales autoridades. En ese sentido, muchas personas se preguntan ¿cuál será
el futuro energético de Repùblica Dominicana ante las alzas del petróleo?
La alternativa, siempre hemos sabido que, radica en el
aprovechamiento de otra energía como el Sol, en sus varias manifestaciones
,energía eólica, biomasa, o energía hidráulica, junto con otras alternativas,
como la del carbón, GLP y Gas natural. Los biocombustibles, derivados de
cereales y oleaginosas, constituyen otra alternativa necesaria, según la AIE.
Representan apenas el 1% de la energía usada para el
transporte mundial, pero esa proporción se elevaría al 4% de continuar las
actuales políticas de incentivo de Estados Unidos, la Unión Europea y
Brasil, y al 7% si el fomento aumenta en ésas y otras regiones.
Con la actual tecnología, los biocombustibles enfrentan
dificultades para desarrollarse en el largo plazo por dos motivos: el aumento
de la población mundial conlleva un alza de la demanda de alimentos, que
competirá con el etanol y el biodiésel por el fruto de los campos, y la
necesidad del sector de contar con subsidios.
Pero las renovables, a pesar de ser la única alternativa
permanente con la que podemos contar, no tienen la capacidad, ni de lejos, de
dar continuidad a un modelo social y económico basado en el crecimiento
infinito, como es el actual. No estamos hablando de consumismo, en este sentido
hace falta evitar la confusión entre consumismo y calidad de vida y servicios
que la energía nos proporciona (luz, calor, movilidad, refrigeración).
Es bueno saber que un verdadero desarrollo sostenible de un
país se puede notar con el bienestar de la población, crecimiento económico, y
una responsabilidad ambiental. Pero a veces es muy difícil que las gentes
comprendan esto porque es fácil creer que el crecimiento económico es
desarrollo. Pero en la realidad, el crecimiento económico sin progreso social y
protección del medio ambiente no garantiza el desarrollo sostenible.
El reto del desarrollo es lo que confirma la frase acuñada por
organismos energéticos de países desarrollados de que: sin energía para todos,
no hay paz, por tanto es mejor, desde el punto de vista social, invertir
eficientemente millonadas en energía y no en elecciones.
El fracaso para encarar este desafío amenazará la prosperidad
económica de nuestra nación, comprometerá nuestra seguridad nacional y alterará
la forma en que nosotros llevamos nuestras vidas. Los expertos y funcionarios
gubernamentales deben entender que contrario a como sucedía en el pasado, en la
actualidad la mayoría de los misterios están develados, de manera que no hay
que predecir lo que pasará sino ver lo que está pasando en nuestro país por
dejar de ejecutar planes o por ejecutar planes no prioritarios. Así sólo
podemos imaginar donde estaríamos energéticamente si se hubieran ejecutado los
planes señalados más arriba.
Nuestro futuro energético está en la gama de tecnologías que
se cree conveniente en estos momentos en el ámbito mundial, y la cual está
siendo implementada tanto en países desarrollados como en desarrollo. Y es
bueno que señalar que aunque nuestro desarrollo tecnológico es débil, esto no
impide que implementemos cambios tecnológicos que nos beneficien.Por lo menos
hoy en día tenemos energía eólica.
En ese sentido, el Gobierno Central debe abocarse a aumentar
la utilización del GLP, Gas Natural, en el transporte y la generación de
electricidad; además, tener presente que ya se está implementando la instalación
de planta de generación de energía eléctrica con gas natural y gas producto de
la gasificación del carbón, en lugar de instalar planta a carbón como se han
usado hasta ahora.
También, se está acelerando a nivel mundial la conversión a
gas natural o gas de carbón de planta cuyo combustible original era el carbón,
esto por las implicaciones ambientales de este último combustible. Por ejemplo
en el caso latinoamericano en Perú el 84% de generación termoeléctrica es en
base a gas natural durante el año 2007.
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