lunes, 4 de febrero de 2013

Sin pena y sin gloria el año del envejeciente en R.D.-

Parecería  inusual y hasta insólito que dijéramos que el año recién pasado fuera considerado como el año del Envejeciente, de los ancianos, de los viejos, ya que transcurrió sin que se tomaran medidas para beneficiarlos y atender las  precariedades de los más pobres  y sustentar y/o garantizar, a los incluidos en la clase media, sus ingresos, recursos que representan sus   medios de vida.  
   
Hay que reconocer que la política establecida últimamente por los gobiernos, para garantizar una seguridad social, favorece a los jóvenes pero no deja entrever soluciones perentorias y sobre todo favorables para los envejecientes, personas de edades que superan los 65 años, puesto que hemos visto que los recursos provenientes y generados por sus ahorros de toda su vida han sido gravados.
   
Los ancianos dentro de precariedades y extrema pobreza que han envejecido sin contar con posibilidades de contar con medios económicos durante su vejez, son los mas vapuleados, los  mas sufridos. A veces no tienen donde dormir e ingieren alimentos a cuentas gotas. La inexistencia de  una política firme y categórica que pudiera ser establecida por el Estado Dominicano, debe proveer alojamientos dignos, alimentación adecuada, hospitalización y las medicinas necesarias, para atender las necesidades de la clase social más sufrida y paupérrima de la nación.
   
Sin que al gobierno que le corresponda atender las necesidades de los envejecientes que carecen de recursos, no debe olvidar atender a los hijos menores engendrados dentro de la pobreza. Lo que no debe ser motivo de especulación y clientelismo es el otorgamiento de un sinnúmero de prebendas a hombres y mujeres que dentro de su pobreza y marginalidad pueden trabajar y lograr el sustento de su familia. No se puede seguir creando seres parasitarios a costa del erario público para lograr cierta empatia con  estrechas  vinculaciones electorales   
   
Por ora parte, aun así, el gobierno continua apretando  mas la cuerda y estrechando las oportunidades de una clase media de  envejecientes que producto de su trabajo de tantos años, supo dejar en inversiones inmobiliarias y ahorros bancarios, los recursos que le pudieran generar los medios de vida dentro de su ancianidad. A esta clase media, de personas de edad avanzada, viejos, ya en edad improductiva, le han cargado una serie de impuestos, percibiendo los mismos, la existencia de una penalización por las nuevas cargas impositivas dispuestas por el gobierno
   
La clase media conformada por envejecientes espera que sea reorientada nueva vez, la modificación a la ley actual que penaliza las ganancias de sus ahorros, como también el impuesto del uno (1%) porciento sobre el valor de  sus propiedades, para aquellas personas que hayan sobrepasado los 65 años de edad.  Nos cuestionamos ¿Cuando las propiedades para alquiler no estén ocupadas y no estén generando ingresos a los envejecientes, el Estado Dominicano y  el gobierno de turno, han considerado estos aspectos?
   
De no ser cuantificado el problema, ya que el gobierno no ha planteado soluciones con la equidad requerida, se estarán penalizando y agravando la situación de los envejecientes. Entendemos que esto debe se estimado a fin de evitar el agravamiento de la clase media de ancianos envejecientes y estar mas de acorde con la realidad dominicana. Que no se posponga una nueva alternativa y solución a los problemas planteados. El año del ENVEJECIENTE paso sin beneficiar a los ANCIANOS y como señalan los agraviados, sin pena y sin gloria  
    
Por: Conrado Asencio http://www.lainformacion.com.do/noticias/opinion/columnas/7255/penalizaciones-del-envejeciente

No hay comentarios:

Publicar un comentario