jueves, 27 de junio de 2013

Plantas carbón: ¿panacea o paliativo?

Santo Domingo,R.D.- La preeminencia del petróleo constituye el principal alegato para justificar el costo oneroso de electricidad en República Dominicana (RD).  En consecuencia, el precio internacional del fuel oil #6 gravita en forma preponderante en el sector de generación.
Con frecuencia, este combustible es referencia ficticia y manipulada. Además, es una relación antagónica a los sucesivos informes del periodo 2003-2012 del Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC SENI).
En su reporte del año  2012 la OC afirma que la generación eléctrica basada en gas natural (GN), carbón mineral,  agua y viento abarca un 60%  en sus redes. Es un fenómeno prevaleciente, desde que en el año 2003  entraron al sistema 555 Mw de las plantas  AES Andrés y Los Minas (31%), las cuales operan con gas natural. En adición, las hidroeléctricas estatales aportan otro 13% y las plantas a carbón, 15%.
En  Estados Unidos (EUA), este set de modalidades de generación (carbón, GN, Hidro y viento) abarca actualmente el 78%.
Aunque EUA supera a RD sólo en 18% en esa tendencia de combustibles no petrolíferos,  hay  diferencias abismales cuando se trata de los precios de electricidad al consumidor y al por mayor. Los consumidores residencial, comercial e industrial de EUA pagan sin subsidio un promedio de 10 centavos de dólar por kwh, mientras el precio al por mayor ronda los 6 centavos.
Si bien el costo marginal de generación promedio en RD bajó significativamente a partir de la entrada del GN, siguen prevalecientes los costos de las plantas más ineficientes, basadas en Fuel Oil #2 y #6.  Es así como en el año 2008 el precio al por mayor de la electricidad en el país rondó los 20 centavos de dólar por kwh, sin ponderar el subsidio a los combustibles.
Durante más de 10 años de supuestas negociaciones, el sector público eléctrico dominicano no fue eficaz para que la antigua Cogentrix operara sus 300 Mw en base a gas natural, lo cual colocaría en 75% la generación sin petróleo.
En cambio, el 94% de la potencia contratada al margen del Acuerdo de Madrid fue petrolífera y condicionada a que el Estado fuera el paganini de los combustibles.
En consecuencia, las resoluciones de la Superintendencia de Electricidad (SIE) sobre las tarifas reflejan que la indexada se incrementó desde US$ 0.15/kwh en el año 2003 hasta  0.36 en el 2012.
La tarifa máxima que se cobra  por encima del consumo a 1,000 kwh mensuales, generalmente correspondiente a empresas e instituciones, se elevó durante ese periodo desde US$ 0.15/kwh  hasta 0.30. Ese cobro es el triple de lo que paga en promedio el consumidor de EUA por kwh.
 La indexación tarifaria RD, si bien no se le aplica directamente a los clientes, sirve de referencia esencial para pautar las escalas de tarifas de las EDEs, montos de subsidios al sector residencial y  bonoluz, así como el pago diferencial o subsidio a los generadores. Es así como somos el único país de América Latina  que tiene  tanto subsidios sociales como a las empresas generadoras de electricidad, a las cuales les pagamos graciosamente los combustibles.
Esa crónica la saben hasta “los chinos de Bonao”. Hasta el presidente Danilo Medina afirmó que el Estado “tira a la basura US$ 1,500 millones anuales” cuando subsidia a los generadores. Mas, el crimen de mantener el sector eléctrico prisionero de subterfugios, con instituciones inoperantes y sin transparencia sigue irredento.
En conclusión: el incremento notable en la generación sin petróleo durante el periodo 2003-2012 no fue óbice para una  disminución del costo neto de la electricidad en RD. En consecuencia,  la tarifa indexada de referencia incrementó de 15 a 36 centavos de dólar por cada kwh. La tarifa máxima aplicada a clientes empresariales se elevó de 15 a 30 centavos.
En ese contexto, el gobierno no fue efectivo para lograr la conversión a GN de la antigua Cogentrix y en cambio concedió contratos a más generadores basados en petróleo.
En ese escenario adverso, es insignificante el impacto negativo de un 35% de pérdidas de electricidad o el déficit de caja de las EDEs, aunque la propaganda impida creerlo. Más aún, este escenario es caldo de cultivo para el robo de electricidad, desde las mismas entrañas de las EDEs inclusive.
La pérdida por robo de electricidad dominicana es equivalente a US$ 306 millones, si se tomara como referencia el precio al consumidor en el mercado eléctrico de EUA.
En cambio, los subterfugios e ineficiencias de la generación les cuestan al mercado eléctrico dominicano US$ 1,700 millones adicionales por año, los cuales pagan el Estado, así como los clientes registrados y de consumo superior a 1,000 kwh.
La OC estimó la generación RD del año 2012 en 13,356 Gwh, la cual tiene un valor de US$ 3,000 millones, con referencia al precio al por mayor  de 22 centavos de dólar por kwh. Esta misma electricidad tiene un valor de US$ 1,295 millones en el mercado consumidor de Estados Unidos.
Es decir, el subsidio anual a los generadores RD, estimado por el presidente Danilo Medina (US$ 1,500 millones), supera al valor de referencia de nuestra  electricidad en el mercado consumidor norteamericano (US$ 1,295 millones).
Por eso, no es suficiente el que se instalen las plantas de 600 Mw impulsadas a carbón y de propiedad estatal. La propiedad estatal del subsector de generación ni la adición de plantas que operen con combustibles más baratos constituyen garantía en sí misma para la superación del problema eléctrico.
 Al mismo tiempo, la CDEEE debe tomar una acción inmediata para que la antigua planta Cogentrix opere en base a gas natural, lo cual permitiría que RD alcance el porcentaje de un 75% de generación eléctrica sin petróleo.
El gobierno debe sanear su sociedad de negocios con el sector generador, principalmente con EGE-Haina y EGE-ITABO, una de las cuales es acusada de operaciones fraudulentas en perjuicio del Estado dominicano.
Se requiere de un programa nacional de uso racional y ahorro de electricidad.  Ello implica establecimiento de normas límites de eficiencia de equipos eléctricos, auditorías energéticas masivas, financiamiento a las empresas  y masificación de la educación escolar en torno a la gestión en energía.
Los recursos del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONDER) podrían constituir la fuente de financiamiento para el mejoramiento de la eficiencia energética de las pymes e instituciones públicas.
Ese programa tiene el potencial virtual equivalente a una planta de 500 Mw, la cual no requiere ni petróleo ni carbón ni gas natural ni agua ni viento, pero es menester una voluntad política, así como  reorientación de los subsidios al sector eléctrico y el gasto de FONPER.
Bibliografía:
1)Memorias e informes de OC SENI de RD,  años 2011 y 2012
2)Reporte mensual de electricidad EUA sobre abril 2013, publicado por la  EIA
3)Informe sobre desempeño sector eléctrico del año 2008, elaborado por el Comité de Recuperación del Sector Eléctrico RD
4)Informe CONEP sobre sector  eléctrico, 2008

Por VALERIO LARA

No hay comentarios:

Publicar un comentario