Haina, un municipio industrial asfixiado por la contaminación

Santo Domingo,R.D.- El municipio de la provincia San Cristóbal acoge un conjunto de fábricas y empresas cuyas utilidades generan fortunas, pero dejan una estela de contaminación y miseria. La mayor concentración de personas vive en un espacio casi inhabitable, repleto de hoyos y cañadas llenas de basuras y aguas pestilentes.
En las últimas décadas, ha sido constante el grito de impotencia de los munícipes, perdido entre la inoperancia de las autoridades y el optimismo de los empresarios que promueven sus proyectos como iniciativas de producción limpia, mientras operan industrias grandes y pequeñas, que emiten ruidos, humo, ceniza y plomo, que dañan todo lo que encuentran en su entorno. Los ingresos medios mensuales por habitante de Haina alcanzan a RD$4,126, según estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
No son los más bajos entre los municipios de San Cristóbal, pero ninguna otra demarcación de la provincia tiene una concentración de más de cien industrias y empresas, como ocurre en este territorio de unos 12.7 kilómetros cuadrados, con 84,000 habitantes y una densidad poblacional de 6,585 habitantes por kilómetro cuadrado, según el último censo. No sólo las quejas de la gente muestran que esta elevada actividad económica no se refleja en la forma de vida de su conglomerado social.
El PNUD señala en su Informe Provincial de 2011 sobre San Cristóbal, que la mayor parte de la población ocupada del municipio de Haina percibe ingresos bajos o muy bajos y está inserta en el sector informal, o en empresas pequeñas o micro empresas. El documento cita estimaciones del Consejo Nacional de Población y Familia (CONAPOFA) que proyectaban que para 2010 Haina, incluido el Distrito Municipal, alcanzaría 141,000 habitantes, de los que, 63,000 formarían la población económicamente activa.
El reporte hace la salvedad de que se debe considerar que una proporción elevada, aunque no determinada de la población ocupada en la industria formal de Haina, reside fuera del municipio. Añade que esto supondría “un nivel de informalidad y de inserción en micro y pequeños negocios aun mayor”. Más de cien proyectos económicos generan riqueza en Bajos de Haina, pero sus munícipes no perciben ese bienestar, aunque sí la contaminación que producen.
“Haina es el zafacón de los que vienen a hacer riqueza y se la llevan a otro lado”. Esas palabras salen como un destello de rabia de la boca del profesor Segundo Maldonado, quien dirige un centro educativo que no debería llamarse Liceo Manuel Félix Peña, sino escuela nómada, tras operar 28 años sin un plantel propio.
Maldonado no se cansa de cuestionar a las empresas por el poco beneficio que reportan al municipio, pese a la gran contaminación que dejan sus operaciones. Unas 109 industrias generan emisiones a la atmósfera en la zona. Las plantas eléctricas son las principales, seguidas de los procesos de producción y operación de calderas, revela la Encuesta Industrial aplicada en 2010 por el proyecto IWCAM-RD a 92 empresas industriales de Haina y 18 del sector Herrera, Santo Domingo Oeste.
El 86.4 % de las industrias descarga sus efluentes líquidos sin tratar en pozos, suelo y subsuelo, según el estudio, que señala también que el 82% de las fábricas deja la disposición de los desechos sólidos a terceros, los que, a su vez, en un 78% carecen de certificación ambiental. “Ni una persona de las que trabaja ahí vive por aquí, y nos estamos chupando ese mal olor. El Ingenio nos daba la luz y nos metía la gente a trabajar”.
Tampoco Denia Germán percibe el bienestar del dinamismo económico de las industrias de Haina. La mujer de 50 años de edad lleva 30 viviendo justo en frente de la procesadora de alimento de Pollo Cibao, por donde pasan los camiones repletos de soya y maíz, que van soltando un viscoso líquido hediondo que se queda envuelto en lodo a orilla de las calles.
Polvo y humo. Cuando se resalta la pujante actividad económica de Haina salen a relucir su puerto, que mueve 65% de toda la mercancía que entra y sale del país; los parques energéticos Haina e Itabo, que generan más del 40% de la electricidad del territorio nacional, y la Refinería Dominicana de Petróleo, que domina el mercado de los combustibles.
Pero la gente que vive próximo a estas empresas protesta por el polvillo que despiden, mientras llueven las denuncias por contaminación atmosférica en la Procuraduría General de Medio Ambiente. En el sector de los hidrocarburos también está la Shell Company, la Compañía Distribuidora de Combustible y Lubricantes Dominicanos.
Además, operan seis negocios eléctricos más pequeños, de acuerdo con la Asociación de Industrias y Empresas de Haina. Unas 19 compañías, como ferreterías, productoras y comercializadoras de cemento se mueven en el mercado de la construcción. En el de los químicos, hay nueve que se dedican a la producción de materia prima para la construcción, fertilizantes, cosméticos y gases industriales.
En el área farmacéutica están los laboratorios Magnachem International y Ameripharma. Hay una decena de establecimientos del sector del plástico, así como otras empresas registradas bajo la actividad comercial textil y zona franca, así como siete compañías de servicio. Casi todas estas compañías generan algún tipo de contaminación. Los resultados de la encuesta industrial ya citada arrojaron que 46 industrias reportaron generación de desechos inflamables, 41 de tóxicos y 17 corrosivos y reactivos, mientras que 33 reportaron la disposición de sus residuos peligrosos en el vertedero municipal.
Decenas de denuncias. Las denuncias por contaminación llueven en la oficina de la Procuraduría de Medio Ambiente localizada en San Cristóbal. Dueños y ejecutivos de las compañías Meteoro y Metales y Óxidos S. A. (Metaloxsa) han sido procesados en varias ocasiones por el depósito y mal manejo de escorias de baterías de automotores, mientras mantienen pendientes otras denuncias por contaminación atmosférica.

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