lunes, 2 de enero de 2017

Telecomunicaciones y medio ambiente

EL PROBLEMA del medio ambiente ya no se considera un problema secundario sino primordial para las políticas oficiales del mundo entero. Todos sabemos que el tiempo se agota: continúa la degradación y disminución de los recursos, el calentamiento del planeta pone en peligro la futura producción de cultivos e incluso la propia existencia de algunos Estados isleños.
 Si bien ya se ha comenzado a emprender actividades en pos del medio ambiente, se necesita ayuda.
En esta sección de Telecomunicaciones en acción se estudia cómo los encargados de la protección y ordenación del medio ambiente de los países en desarrollo pueden utilizar las telecomunicaciones para facilitar la tarea de evaluar y abordar sus problemas.

Las tecnologías de información y de telecomunicaciones, en particular los sistemas de información
geográfica (SIG), se vienen propugnando como los medios imprescindibles para los encargados de
formular políticas, los planificadores y los que atienden directamente los problemas ambientales, tanto para responder a las situaciones actuales como para tratar de evitar futuros problemas. Se expone una serie de estudios prácticos de varios países, y se muestran prototipos de cómo poner en marcha un SIG. Se dan consejos sobre financiamiento y se brinda un resumen de los costos y los beneficios.

EL MEDIO AMBIENTE es un bien común, y su estado atañe al mundo entero. La ratificación de varios convenios ambientales demuestra el compromiso con el desarrollo sostenible desde el punto de vista ecológico; sin embargo, el medio ambiente sigue siendo un problema apremiante. Puede que los problemas ambientales sean evidentes. No obstante, para abordarlos racionalmente, es menester emprender actividades de vigilancia, medición, corrección y prevención de otros problemas.

El presidente del Worldwatch Institute, Lester Brown, ha descrito las presiones a que se ven expuestos los sistemas naturales y los recursos de la Tierra, y la tarea preventiva que debe emprenderse. El aire, la tierra y el agua están cada vez más contaminados, y los recursos naturales, por ejemplo, madera, papel, cereales y pescado se consumen a una ritmo cada vez mayor. Según Brown, la economía continúa su expansión, pero no sucede lo mismo con el ecosistema del que se sirve, lo que crea una relación cada vez más tensa.1 Brown insta a los gobiernos a calcular el
rendimiento sostenible de acuíferos, recursos pesqueros, bosques y pastizales, teniendo en cuenta el compromiso de no superar esos niveles de rendimiento para beneficio de las futuras generaciones.

 Calcular el rendimiento sostenible (la cantidad que puede obtenerse sin agotar los recursos), vigilar el medio ambiente para prevenir y hacer frente a los desastres naturales, así como también tratar de revertir los efectos de la degradación ambiental, exige disponer de eficaces sistemas de ordenación
del medio ambiente y recursos naturales. Para ello, es necesario contar con información precisa y oportuna, y medios para la adopción de decisiones;estos últimos se tratan en la presente sección de Telecomunicaciones en acción.


Fuente: Perspectivas de un Planeta Vivo 1998,WWF

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