martes, 30 de diciembre de 2014

¿El adiós del petróleo caro?

Ali al-Naimi le dio hace poco un susto de muerte a toda la gente que vive de ese producto viscoso y prehistórico que mantiene en marcha la civilización. El ministro de Petróleo de Arabia Saudita declaró que “si baja a 20 dólares, 40 dólares, 50 dólares, 60 dólares, es irrelevante.”
 
 
Se refiere, por supuesto, al barril de petróleo, cuya cotización es cualquier cosa menos irrelevante, sobre todo en aquellos países con una corteza terrestre seca en hidrocarburos.
 
Al-Naimi compartió sus pensamientos acerca del tema con Middle East EconomicSurvey, una publicación semanal especializada en temas energéticos. Sus palabras tienen gran peso, pues es el hombre que maneja el grifo por donde sale cerca del diez por ciento del petróleo que consume el mundo.
Y nada resulta más impactante que un atrevido diagnóstico de su propia autoría: tal vez no se vuelve a ver a los 100 dólares el barril. Un vaticinio de lo más particular si se recuerda que se trata de un recurso no renovable. ¿Pero es posible?
 
El pronóstico petrolero de Al-Naimi es compartido por Anatole Kaletsky, un analista económico de la Reuters que predice un mundo donde “los precios marginales del petróleo de esquito de EE.UU., generalmente estimados entre $40 a $50, deberían ser en el futuro el techo de los precios globales de crudo, no el suelo.”
 
Los beneficiados con la fractura hidráulica solo pueden operar si alguien les compra el barril a más de cuarenta dólares, a diferencia de, por ejemplo, los rusos, quienes obtienen un margen de ganancias con cualquier número por encima de 4.
 
Otro ministro de Petróleo que compartió sus pensamientos con la prensa es Ali Saleh Al-Omair, de Kuwait, quien espera un aumento de los precios del petróleo solo cuando cese el nivel de la extracción costosa en EEUU y Canadá.
 
Kaletsky está en desacuerdo. Prevé que la presencia del esquito en el mercado tengan un comportamiento ‘pendular’ dependiendo de dónde la demanda coloque los precios, una alternativa que le daría un final inesperado a la estrategia saudita de arruinar a su nueva competencia. Así 60 sería el nuevo 100.
 
Y desde este diciembre y por primera vez en cinco años, los consumidores están comprando el petróleo a menos de sesenta dólares, casi la mitad del precio que tenía hace apenas seis meses.
 
El mundo sigue pendiente si el Brent tiene un dólar más o unos cuantos centavos de menos y los árabes persisten en su paciente estrategia de arruinar a los productos de esquito. La inestabilidad general que vive Libia (e Irak, a su manera) y los comportamientos del consumo en las grandes economías, aunque la propia OPEC no es muy optimista. El cartel de exportadores de crudo espera que la demanda de 2015 sea la menor de los últimos doce años.


 http://dominicanoshoy.com/index.php?id=58&tx_ttnews[year]=2014&tx_ttnews[month]=12&tx_ttnews[tt_news]=123720&cHash=c90dfccf407308a8ffb3ff0f23a98d58

No hay comentarios:

Publicar un comentario