miércoles, 16 de abril de 2014

LOS RIESGOS DE LA ENERGIA EOLICA

Publicado el 5 de noviembre de 2007 


Un artículo sobre los problemas prácticos con que se enfrentaba la energía eólica (Unerwartete Kräfte, cuesta 0,50€ el verlo). Una traducción al español bastante aceptable puede leerse en esta página (Los Peligros de la Energía Eólica).
En general, la energía eólica es un gran avance para la Humanidad. Lo que no es cierto es lo que se dice sobre su rentabilidad. Aquel emprendedor que se plantee participar en un proyecto de parque eólico debe saber que las rentabilidades que le van a prometer son bastante engañosas, por no decir una auténtica tomadura de pelo.

No hay negocios garantizados y este es uno más de tantos. Se invierte mucho capital para recuperar la inversión y entrar en beneficios al cabo de diez o quince años. Pero nadie puede asegurarte que los molinos vayan a durar tanto tiempo.
El artículo de Spiegel se centra en la situación en Alemania, muy representativa por cuanto es el país con mayor volumen de producción eólica del mundo. En la anterior legislatura se hizo notar el paso por el gobierno del partido de los Verdes, que promovió todo tipo de medidas que facilitaran el desarrollo de estas tecnologías.
Cerca de la casa de una amiga en el norte de Alemania tienen algunos parques importantes. A muchos podrá parecerles una molestia menor la sombra de las aspas del molino en la distancia. Durante las horas en que el sol pasa cruzando molinos de viento se produce una especie de eclipse parpadeante. Primero se ve la luz perfectamente y un segundo después el sol queda tapado por un aspa, para a continuación volver la luz, así durante bastante tiempo. El efecto discotequero es bastante molesto, y a mi amiga no le queda sino resignarse.
Pensaba que todos los problemas terminaban ahí, o con algunos pájaros que de vez en cuando mueren a causa de los potentes motores. Pero la lista de inconvenientes, de los que no se habla por tratarse de una energía cool, es bastante extensa.
  • Los mayores problemas son de ámbito tecnológico. Las empresas fabricantes simplemente no dan abasto. Tienen pedidos pendientes durante varios años y el ritmo de producción no da para más. Esto es muy positivo para los fabricantes de parques eólicos. Pero tremendamente negativo para aquellos que deseen comprarlos.El problema más sorprendente es el tamaño del molino. Digamos que consta de dos partes, la base y las aspas junto a la turbina. La base es una pieza maciza que no puede ensamblarse, así que debe transportarse entera. Los molinos pueden medir hasta 100 metros con lo que nos encontramos con algo casi imposible de transportar. No se pueden hacer bases de molino más largas porque sería imposible llevarlas por carretera, así que nos encontramos con una limitación en el crecimiento de los molinos.Con el tiempo, se ha ido optando por hacer más y más largas las aspas del molino, para optimizar el rendimiento. Esto provoca problemas físicos, por cuanto la base tiene que soportar un peso considerable y las aspas, al ser tan grandes, tienen problemas de estabilidad.
  • En los prototipos de molino todo funciona a la perfección, pero la experiencia ha demostrado que el comportamiento de los molinos es siempre inesperado. Las fuerzas a que deben someterse las aspas y las turbinas son superiores a las que se esperaba en un principio. El viento cambia de dirección y de fuerza en formas imprevisibles. Y como no estaba previsto, se producen roturas.
  • A veces se rompen los molinos. No hay ni un caso ni dos sino muchos más. Si se rompen las aspas mientras están girando los fragmentos más pequeños que se desprendan pueden llegar a cientos de metros e incluso algunos kilómetros de distancia. Aunque los molinos están alejados de las viviendas y las carreteras, siempre estarán cerca de lugares poblados y de carreteras que pueden tener coches en circulación. Todavía no se han producido accidentes importantes pero pueden ocurrir en un futuro. Y el responsable será el dueño del parque eólico.
  • También los molinos se pueden quemar. Al estar a tanta altura, los bomberos no pueden hacer nada, porque las escaleras no llegan tan alto – otra cosa es ver qué podrían hacer, a casi 100 metros de altura en un fuego eléctrico y con un viento que no pone las cosas más fáciles.
  • Se han producido suficientes accidentes y averías como para que las aseguradoras entiendan que los parques eólicos son un producto de alto riesgo. Tras perder mucho dinero pagando compensaciones se han vuelto muy severas. Los seguros obligatorios son mucho más caros y obligan a mayores revisiones y al reemplazo de alguna de las piezas más susceptibles de averías, pero también más caras. Todo esto menoscaba la rentabilidad enormemente. En algunos casos la aseguradora podría no aceptar cubrir los riesgos de un molino que tenga demasiados años de funcionamiento, por lo que aunque los fabricantes prometan que el molino durará 20 años por lo menos, si no se puede tener en uso más allá del tiempo que las aseguradoras estén dispuestas a aceptar, de nada servirá esa supuesta duración.
  • unerwartete-krafte-b.png
  • A pesar de ser productos altamente tecnificados, la calidad deja mucho que desear. Encuestas realizadas entre compradores de parques eólicos arrojan una imagen de muy poca satisfacción entre los clientes. En general, el mayor problema son las reparaciones y el mantenimiento. Como no paran de fabricar y de vender, apenas si tienen tiempo o se preocupan con las reparaciones, aun cuando las cubra el periodo de garantía. El tiempo de espera hasta que te arreglen la avería puede ser de más de seis meses. Esos seis meses que tienes el molino averiado es tiempo en que no estás produciendo energía y por lo tanto no estás recuperando tu inversión.
  • Elegir dónde montar un parque eólico no es fácil. Cerca de buenas carreteras pero alejado de grandes poblaciones. En lugares donde haya mucho viento y que sea fácil conectar el suministro al resto de la red eléctrica. Las mejores ubicaciones ya están escogidas y quien trate de construir uno nuevo debe buscar mucho dónde colocar sus molinos. Hacerlo en un lugar sin demasiado viento provocará que el molino no sea tan rentable. Si está demasiado cerca de un pueblo, cualquier accidente por pequeño que sea puede desembocar en un cierre forzoso del molino, lo que aniquilaría toda perspectiva de rentabilidad.
  • La idea de situar los molinos en el mar, aunque con mucho futuro, es actualmente una quimera. Todos los intentos hasta el momento han sido sonoros fracasos. Dinamarca tuvo que desmantelar un parque eólico completo hace pocos años porque las turbinas no eran capaces de soportar vientos tan fuertes. También se han producido fracasos en el Reino Unido. Con tan ilustres precedentes, hay que ser muy valiente para intentarlo en otro lugar.
  • A efectos del beneficio a largo plazo no hay que olvidar que se trata de una fuente de energía subvencionada. Esto quiere decir que el gobierno favorece con impuestos bajos y ayudas la producción de energías renovables. Pero es de esperar que a medio plazo estos beneficios vayan disminuyendo lo que se traducirá en que tendrá que ser vendida a precios más y más bajos conforme vaya pasando el tiempo.
  • Un problema sorprendente es la variabilidad del viento. Cuando no sopla, el molino no produce electricidad. Cuando sopla con fuerza, como en las tormentas, produce unas cantidades de energía muy superiores a las que se pensaba en el laboratorio. Estas potencias son tan fuertes que el molino no es capaz de aprovechar toda la energía por riesgo de sobrecalentamiento y avería por lo que tiene que desaprovechar la mayoría. Si se pudiera aprovechar toda, la rentabilidad aumentaría drásticamente.
    Actualmente se está trabajando en este sentido. Un proyecto interesante (página en alemán) propone almacenar ese aire “sobrante” bajo tierra, aprovechando bolsas de aire subterráneas como las que se obtienen de las minas de gas ya extintas. Ese aire se podría procesar por separado generando mucho mayor beneficio.
  • Se está investigando menos de lo que se debería. Pero es lógico: si produces Seats 600 y la gente te los quita de las manos, ¿Para qué empezar a investigar en los Seats Ibiza? Pero aún así, se avanza. Los molinos de hace diez años son mucho menos eficientes que los actuales, se rompen más y durarán menos años. Como con la compra de un ordenador, hacer una compra a 20 ó 30 años (para obtener rentabilidad) de un producto que está en continua evolución, supone un enorme riesgo económico.
En los comentarios a la traducción al artículo de Spiegel los hooligans de las energías renovables atacan con fiereza. Todo tiene que ser o bueno o malo. El petróleo es malo, ganar dinero con él es sucio. Las energías renovables son sanas, baratas y hasta rentables.
Para mí lo ideal sería que los inversores siguieran cayendo como moscas atrapadas en la miel de los cantos de sirena que recorren los medios de comunicación. Ellos son los pardillos que pagan el pato de un mundo mejor. Poca gente está ganando dinero comprando parques eólicos. Estamos ganando todos los demás. Me molesta que engañen a la gente valiente que arriesga su dinero y por eso publico esto. Los que escriben en los foros las maravillas de estas nuevas energías no estarían dispuestos a pagar un 20% más por su recibo de la luz si les garantizaran que iba a ser “energía verde”.
Queremos un mundo mejor, pero que se esfuercen los demás, que no me cueste a mi el dinero.
Como resumen, los parques eólicos tienen algunos riesgos económicos que merece la pena conocer de fuentes imparciales y fiables. Y esta no es una de ellas.
http://www.asinorum.com/los-riesgos-de-la-energia-eolica/718/

No hay comentarios:

Publicar un comentario