viernes, 24 de enero de 2014

El 2013 en la Seguridad Social en R.D.-

SANTO DOMINGO,R.D.- Durante el 2013 la gestión de la seguridad social dejó más sombras que luces. Aunque hubo varios aciertos, lamentablemente el proceso perdió dinamismo, debido al agotamiento de la etapa fácil y tradicional de la extensión de cobertura, y al encarecimiento de un modelo de atención ineficiente, de poco impacto en la salud y con un gasto de bolsillo creciente.
Hay que reconocer que los retos y las tareas son cada vez más complejos, pues para ampliar la cobertura es necesario diseñar esquemas innovadores y contar con mayores recursos. Y para evitar el desequilibrio financiero del Seguro Familiar de Salud (SFS)es impostergable iniciar las reformas previstas en la Ley 87-01. Estamos frente a una crisis institucional y de liderazgo que se expresa en un creciente divorcio entre el discurso oficial y la falta de decisión e iniciativa de las autoridades.
No obstante el mandato claro de la Ley 87-01, y de las recomendaciones de todos los expertos nacionales e internacionales consultados por el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), todavía no se ha iniciado la transformación gradual del cuidado de la salud, a pesar de las limitaciones, ineficiencias y exclusiones del viejo modelo. En pleno siglo 21 y luego de una década, seguimos haciendo más de lo mismo.

Aunque se ha actualizado la cápita en siete ocasiones, más que duplicándola en seis años, desde el 2007 el límite anual de tres mil pesos para el consumo de medicamentos permanece invariable. Todavía carecemos de un verdadero Plan Básico de Salud (PBS). Crecieron las denuncias sobre la obsolescencia del catálogo de prestaciones.
El año pasado el Seguro Familiar de Salud (SFS)terminó con un déficit estimado en 850 millones, comenzando a consumirlas reservas financieras que garantizan su sostenibilidad. Para el 2014 y 2015 todos los especialistas vaticinan un desequilibrio financiero mucho mayor, con graves consecuencias sobre la calidad y oportunidad de los servicios y sobreel pago a las ARS y las PSS. Los niveles de evasión y elusión se mantuvieron en un 27% sin que se advierta una decisión y acciones firmes para reducirlo. Nos acercamos a un punto de inflexión en que el costo de evadir las reformas, será mayor que cumplir con la Ley.
Los profesionales y técnicos independientes, así como los trabajadores por cuenta propia, la mayor fuerza laboral del país, se quedaron esperando que se les tome en cuenta con el inicio del Régimen Contributivo Subsidiado. A su vez, cientos de miles de dominicanos de escasos recursos tuvieron dificultades para acceder a importantes servicios de salud, debido a que la cápita asignada al Régimen Subsidiado apenas representó la quinta parte del Contributivo.
Esperamos que en el 2014 el Presidente Medina revierta esta frustración
En el 2013 se ensanchó la brecha entre las necesidades y expectativas de la población y la capacidad de respuesta oficial y de los gerentes del Sistema. Cada vez más sectores de la opinión pública expresan preocupación por la lentitud del CNSS, y perciben que sus  decisiones benefician más a los agentes del Sistema que a los afiliados. Crece una sensación de impotencia colectiva,  potencialmente peligrosa.
Abrigamos la esperanza de que el Presidente Danilo Medina conozca la situación y sus implicaciones, y disponga el inicio gradual de las reformas y correctivos, a fin de revertir esta situación y evitar las serias consecuencias sociales, políticas y fiscales de la agudización de la crisis del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS).

 http://www.acento.com.do/index.php/blog/12254/78/El-2013-arrojo-mas-sombras-que-luces-en-la-Seguridad-Social.html

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