Según la Asociación Mundial de carbón, la participación global del carbón en el consumo de energía primaria aumentó a 30,3% en 2011 desde alrededor del 25%, donde había estado por años y genera aproximadamente el 42% de la electricidad mundial.
Este resurgimiento global de carbón es debido en parte al surgimiento del sale gas que empuja hacia la baja los precios del gas natural, haciendo más competitivo al carbón en los mercados mundiales.
El reciente renacimiento mundial del carbón, con el consumo más alto del mundo para este combustible desde 1969, no es sólo causado por los países asiáticos. En el Reino Unido, por ejemplo, el consumo de carbón aumentó casi un cuarto entre el segundo trimestre de 2011 y el segundo trimestre de 2012. Alemania está fomentando la construcción de 10 GW de generación a carbón para reemplazar sus plantas nucleares y proporcionar energía de reserva para su unidades eólicas y solares, que requieren respaldo cuando no sopla el viento o el sol no brilla..
Europa quemó más carbón el año pasado que en cualquier momento pese a que prometió recortes a las emisiones de gases de efecto invernadero. Además del bajo costo del carbón, el precio de los permisos para emitir carbono en Europa también es muy bajo debido a su gran oferta y poca demanda. El carbón se ha vuelto una opción económica para la generación de electricidad.
Los precios del gas natural en Europa son altos debido a que a raíz de negociaciones políticas el precio de las importaciones de gas ruso está vinculado a los precios del petróleo. En contraste, el gas no convencional en auge en los Estados Unidos quedó desacoplado de los precios de petróleo y del gas natural, derivando en una baja en los valores del gas natural cerca de niveles récord de caída.
Futuro del carbón en parte de la generación de Estados Unidos
En los Estados Unidos la participación del carbón ha disminuido desde alrededor del 50% hasta un 37% para 2012.
Las razones de su decadencia son dos: gas natural de bajo costo es un fuerte límite para el uso de carbón en la generación y, además, la Agencia de Protección Ambiental está estableciendo nuevas regulaciones muy onerosas que obligan al retiro de muchas plantas viejas a carbón o agregan costos sustanciales para su cumplimiento. Esta ecuación hace que sea prácticamente imposible construir nuevas plantas de energía a carbón con la tecnología existente (estándar de contaminación de carbono).
Para construir una nueva planta a carbón, resulta necesario implementar la tecnología de captura y secuestro de carbono, pero se trata de una tecnología que no existe hoy en día a escala comercial.
La agencia de información de energía estadounidense (EIA) estima que 175 unidades de carbón están programadas para cerrarse entre 2012 y 2016, un total de 27 GW de capacidad instalada que alimenta los 27 millones de hogares. El grupo Brattle en un estudio reciente estima que entre 59 GW y 77 GW de capacidad de carbón es probable termine retirado en lugar de adaptarse a las normas ambientales adicionales.
La Federal Energy Regulatory Commission encuentra "probable" cerrar 81 GW de capacidad. Estos GW serán sustituidos con formas más costosas de la energía, ya que cualquier nueva planta tendrá que absorber su capital así como los costos operacionales. Las tarifas de electricidad es probable que se disparen, debido a la necesidad de reemplazar la capacidad de carbón saliente con nueva tecnología aprobada.
El cierre de estas plantas de energía alimentadas con carbón amenaza miles de los 555.270 empleos directos e indirectos relacionados con el carbón que pagan 36.000 millones de dólares en los salarios.
Empleados del carbón están entrando ya en las filas de los desempleados en los Estados Unidos.
La empresa Alfa está reduciendo su producción de carbón y eliminando 1.200 puestos de trabajo, incluyendo 400 puestos de trabajo que fueron despedidos como consecuencia inmediata del cierre de las minas en Pensilvania, Virginia y Virginia Occidental.
La empresa indicó que la decisión se debió a "un entorno normativo que agresivamente pretende restringir el uso de carbón". Más de 100 mineros del carbón en el Condado de Boone, West Virginia, fueron despedidos en noviembre. En Ohio, Energy, Inc., anunció que cerraría sus operaciones de minería de carbón también citando las medidas reglamentarias para el cierre de la mina y advirtió que vendrían más despidos. GenOn anunció que clausuraría 13% de su capacidad de generación para 2015 debido a nuevas regulaciones ambientales. First Energy anunció el retiro anticipado de seis plantas situadas en Ohio, Pensilvania y Maryland debido al alto costo y la incertidumbre asociada con las nuevas regulaciones de la EPA.
El consumo global seguirá creciendo
De acuerdo con Milton Catelin, Director Ejecutivo de la Asociación Mundial de carbón, el uso de carbón continuará aumentando y podría ayudar a sacar a la gente de la pobreza. China y la India están planeando usar carbón para hacer precisamente eso.
Según la Agencia Internacional de energía, consumo de carbón ha aumentado un 8.4% en los países en desarrollo. Otros países ven carbón como una opción económica, incluyendo a Alemania y el Reino Unido que van aumentando su participación.
Lamentablemente, para los estadounidenses, que dispone del mayor suministro de carbón en el mundo — nuevas y onerosas regulaciones están obligando a la industria del carbón a perder posiciones en el sector de generación eléctrica, reduciendo su consumo y forzando a muchos estadounidenses al desempleo. Otros países están utilizando carbón para levantar a sus ciudadanos salir de la pobreza, mientras que Estados Unidos está empobreciendo a su gente por penalizar el uso de carbón.
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