martes, 18 de junio de 2013

Agua

Santo Domingo,R.D.- En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que reconoce al agua potable y al saneamiento básico como derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. Esa resolución fue promovida persistentemente por Bolivia. Hoy, no menos de 884 millones de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2,600 millones de personas no tienen acceso al saneamiento básico. Más aún, cada año fallecen aproximadamente 1.5 millones de niños menores de 5 años y se pierden 443 millones de días de clases por enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.

Desde hace 30 años se habla de que las guerras del futuro serán por agua. Los grandes capitales agregan a la seguridad de inversión, la capacidad de gestión de los recursos sostenibles.

El país es parte de esa realidad, aunque los dominicanos todavía creemos que el recurso agua es inagotable, y sólo lo valoramos cuando escasea, especialmente en los tiempos de estiaje, pero la realidad es que cada día nuevas fuentes de agua desaparecen. Por explotación abusiva o por destrucción de los entornos.

Atender las necesidades de agua para el consumo humano es una tarea prioritaria del Estado. Y eso es válido también para la protección del recurso.

Llevarla a los hogares cuesta tanto o más que conservarla superficialmente o en el subsuelo. Tenerla en condiciones adecuadas es vital, porque sin ella o con ella contaminada, se convierte en un medio de multiplicación de enfermedades.

Apenas el 46.3% de los hogares dominicanos está en redes de suministro, pero el agua no siempre llega. Las revelaciones a elCaribe del director de INAPA, Alberto Holguín, merecen atención.

Una política de agua, de agua para la producción en general y de agua potable en los hogares y servicios, es clave. El Estado debería entenderlo así para la sostenibilidad, sobre todo, con el grave deterioro ambiental al Oeste de la isla. El gobierno debe priorizar en su agenda el recurso agua. Y debe comprometer a todas las instituciones vinculadas. -

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En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que reconoce al agua potable y al saneamiento básico como derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. Esa resolución fue promovida persistentemente por Bolivia. Hoy, no menos de 884 millones de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2,600 millones de personas no tienen acceso al saneamiento básico. Más aún, cada año fallecen aproximadamente 1.5 millones de niños menores de 5 años y se pierden 443 millones de días de clases por enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.

Desde hace 30 años se habla de que las guerras del futuro serán por agua. Los grandes capitales agregan a la seguridad de inversión, la capacidad de gestión de los recursos sostenibles.

El país es parte de esa realidad, aunque los dominicanos todavía creemos que el recurso agua es inagotable, y sólo lo valoramos cuando escasea, especialmente en los tiempos de estiaje, pero la realidad es que cada día nuevas fuentes de agua desaparecen. Por explotación abusiva o por destrucción de los entornos.

Atender las necesidades de agua para el consumo humano es una tarea prioritaria del Estado. Y eso es válido también para la protección del recurso.

Llevarla a los hogares cuesta tanto o más que conservarla superficialmente o en el subsuelo. Tenerla en condiciones adecuadas es vital, porque sin ella o con ella contaminada, se convierte en un medio de multiplicación de enfermedades.

Apenas el 46.3% de los hogares dominicanos está en redes de suministro, pero el agua no siempre llega. Las revelaciones a elCaribe del director de INAPA, Alberto Holguín, merecen atención.

Una política de agua, de agua para la producción en general y de agua potable en los hogares y servicios, es clave. El Estado debería entenderlo así para la sostenibilidad, sobre todo, con el grave deterioro ambiental al Oeste de la isla. El gobierno debe priorizar en su agenda el recurso agua. Y debe comprometer a todas las instituciones vinculadas. - See more at: http://www.elcaribe.com.do/2013/06/18/agua#sthash.o1mQOMtm.dpuf
En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que reconoce al agua potable y al saneamiento básico como derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. Esa resolución fue promovida persistentemente por Bolivia. Hoy, no menos de 884 millones de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2,600 millones de personas no tienen acceso al saneamiento básico. Más aún, cada año fallecen aproximadamente 1.5 millones de niños menores de 5 años y se pierden 443 millones de días de clases por enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.

Desde hace 30 años se habla de que las guerras del futuro serán por agua. Los grandes capitales agregan a la seguridad de inversión, la capacidad de gestión de los recursos sostenibles.

El país es parte de esa realidad, aunque los dominicanos todavía creemos que el recurso agua es inagotable, y sólo lo valoramos cuando escasea, especialmente en los tiempos de estiaje, pero la realidad es que cada día nuevas fuentes de agua desaparecen. Por explotación abusiva o por destrucción de los entornos.

Atender las necesidades de agua para el consumo humano es una tarea prioritaria del Estado. Y eso es válido también para la protección del recurso.

Llevarla a los hogares cuesta tanto o más que conservarla superficialmente o en el subsuelo. Tenerla en condiciones adecuadas es vital, porque sin ella o con ella contaminada, se convierte en un medio de multiplicación de enfermedades.

Apenas el 46.3% de los hogares dominicanos está en redes de suministro, pero el agua no siempre llega. Las revelaciones a elCaribe del director de INAPA, Alberto Holguín, merecen atención.

Una política de agua, de agua para la producción en general y de agua potable en los hogares y servicios, es clave. El Estado debería entenderlo así para la sostenibilidad, sobre todo, con el grave deterioro ambiental al Oeste de la isla. El gobierno debe priorizar en su agenda el recurso agua. Y debe comprometer a todas las instituciones vinculadas. - See more at: http://www.elcaribe.com.do/2013/06/18/agua#sthash.o1mQOMtm.dpuf

En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que reconoce al agua potable y al saneamiento básico como derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. Esa resolución fue promovida persistentemente por Bolivia. Hoy, no menos de 884 millones de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2,600 millones de personas no tienen acceso al saneamiento básico. Más aún, cada año fallecen aproximadamente 1.5 millones de niños menores de 5 años y se pierden 443 millones de días de clases por enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.

Desde hace 30 años se habla de que las guerras del futuro serán por agua. Los grandes capitales agregan a la seguridad de inversión, la capacidad de gestión de los recursos sostenibles.

El país es parte de esa realidad, aunque los dominicanos todavía creemos que el recurso agua es inagotable, y sólo lo valoramos cuando escasea, especialmente en los tiempos de estiaje, pero la realidad es que cada día nuevas fuentes de agua desaparecen. Por explotación abusiva o por destrucción de los entornos.

Atender las necesidades de agua para el consumo humano es una tarea prioritaria del Estado. Y eso es válido también para la protección del recurso.

Llevarla a los hogares cuesta tanto o más que conservarla superficialmente o en el subsuelo. Tenerla en condiciones adecuadas es vital, porque sin ella o con ella contaminada, se convierte en un medio de multiplicación de enfermedades.

Apenas el 46.3% de los hogares dominicanos está en redes de suministro, pero el agua no siempre llega. Las revelaciones a elCaribe del director de INAPA, Alberto Holguín, merecen atención.

Una política de agua, de agua para la producción en general y de agua potable en los hogares y servicios, es clave. El Estado debería entenderlo así para la sostenibilidad, sobre todo, con el grave deterioro ambiental al Oeste de la isla. El gobierno debe priorizar en su agenda el recurso agua. Y debe comprometer a todas las instituciones vinculadas. - See more at: http://www.elcaribe.com.do/2013/06/18/agua#sthash.o1mQOMtm.dpuf

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