SANTO DOMINGO,R.D.- Con los 708 millones de dólares adicionales que le exige Odebrecht a la CDEEE cualquier inversionista que cuide su dinero construiría dos nuevas plantas eléctricas de potencia y le sobraría plata.
Por ejemplo, para la fecha de licitación de Punta Catalina, el 2013, Ege Haina y la Barrick Gold inauguraron dos nuevas plantas eléctricas de ciclo combinado de tecnología dual, capaces de producir con gas natural y con fuel oíl #6.
Las plantas se denominan Quisqueya 1 y Quisqueya 2 y fueron construidas por la firma Wartsila entre 2011 y 2013 en San Pedro de Macorís. La Quisqueya 2 pertenece a Ege Haina y vende su producción al sistema eléctrico nacional y Quisqueya 1 es propiedad de la Barrick Gold y entrega la mayor parte de su energía a la minera en Pueblo Viejo y algún excedente al sistema eléctrico nacional.
Ambas plantas son de 215 MW de potencia, para un total de 430 MW.
En resumen, el costo total de esos 430 MW fue de aproximadamente 690 millones de dólares y se construyeron rápido y sin traumas.
Es impactante comprobar que con menos de 700 millones de dólares dos grupos privados instalaron 430 MW de potencia mientras que para construir 752 MW en Punta Catalina el Gobierno lleva tres años en ruta hacia cinco, con la tecnología y combustible más contaminante y a un costo total que con la reclamación de Odebrecht podría llegar hasta 2,653 millones solo el contrato (1,945 millones + 708 millones), sin incluir los cientos de millones invertidos fuera del contrato por la CDEEE. Se estima que sumando la inversión propia de la CDEEE al precio final del contrato, Punta Catalina podría subir hasta 3 mil millones de dólares.
En otras palabras, Ege Haina y Barrick Gold invirtieron 1.6 millones de dólares por megavatio (MW), mientras que el Gobierno gastará entre 3.5 y 4 millones por lo mismo.
En conclusión, Odebrecht presiona agresivamente por más dinero, sin contemplación ni reparos, en contraste con el culipandeo humillante de una Gobierno que actúa como si al firmar el contrato de abril 2014 hubiera entregado su soberanía.
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