domingo, 13 de diciembre de 2015

La Cumbre de París: la última esperanza

SANTO DOMINGO,R.D.- A partir del 30 de Noviembre del presente año, se está celebrando en la Ciudad París, Francia, la XXI Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), organizada por las Naciones Unidas, donde están presentes 150 Jefes de Estado, académicos, investigadores, representantes de iglesias, empresarios, ONG, grupos étnicos, sindicatos, estudiantes y representantes de entidades feministas ligadas a la problemática medioambiental en la cual se espera la aprobación de medidas trascendentales respecto al calentamiento global y el cambio climático.

El cambio climático es un problema global con grandes dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, que plantea uno de los principales desafíos actuales de la Humanidad.

Este fenómeno atmosférico que sé inicio con la Revolución Industrial, pero que ha alcanzado dimensión catastrófica a partir del final de la Segunda Guerra Mundial, es el resultado de un sistema económico que se ha interesado extremadamente por la factibilidad económica, dejando de lado premisas fundamentales para el desarrollo de los pueblos como son el ser humano y la dimensión ambiental.

Resultado de esta concepción errónea es la situación de pobreza que existe hoy en el mundo donde ochocientos millones de personas no tienen derecho a una comida suficiente para alimentarse. Mil millones de personas sobreviven con menos de un dólar por día. Diez millones de niños y niñas mueren cada año antes de cumplir los 5 años por causas que pueden evitarse. El 10% de la población disfruta del 70% de las riquezas del mundo y mil doscientos millones de personas no tienen acceso al agua potable, según datos de la Organización para la Agricultura de la ONU. En el orden planetario existe una degradación del medioambiente producto del calentamiento global cuyas huellas se hacen ostensibles por la disminución de la capa de ozono, las lluvias acidas, el derretimiento del hielo de los glaciales y los casquetes polares, el aumento de los niveles de las aguas, de los mares y los océanos y el cambio climático.

Este dislocamiento del clima es el resultado del aumento de la temperatura que se está produciendo a nivel mundial de lo cual son testigos las registradas este año 2015 en todas las regiones del planeta, considerado por la Organización Mundial de Meteorología el año más caliente de la historia de la humanidad, lo que encuentra explicación en la concentración de gases de invernadero como son CO2, NO3, SO4, metano y los CFC que emiten las plantas eléctricas, las industrias y los vehículos de motor que usan combustibles fósiles para desarrollar sus actividades comerciales, económicas y sociales.

El calentamiento global es un proceso climático que ha sido reconocido por autores, especialistas, técnicos, científicos, académicos e investigadores como efecto de invernadero y que el profesor Richard Wright en su obra Ecología y Desarrollo Sostenible, lo describe con un ejemplo sencillo al expresar que: “Cuando un vehículo se encuentra estacionado en el sol con las ventanillas cerradas el interior del mismo se calienta. Este calentamiento se debe a que la luz pasa a través de los cristales y es absorbida por los asientos y otros objetos del interior, con lo que se convierte en energía calorífica que se desprende en forma de radiación infrarroja.

Pero este ejemplo sencillo, que vivimos a diario cuando nos subimos a un vehículo de motor al medio día en clima tropical o subtropical como el de la República Dominicana, es avalado por una definición más concreta y precisa del químico sueco Anhrrenius, que preocupado por el aumento de la temperatura de la tierra desde el inicio de la Revolución Industrial, describió el fenómeno de la manera siguiente: “Las ondas cortas de la radiación solar pueden pasar a través de la atmósfera clara sin ningún obstáculo, pero las ondas largas de las radiaciones de infrarrojo emitidas por la superficie caliente de la tierra son absorbidas parcialmente y devueltas a la superficie por los gases de invernadero desde la parte más fría a la atmosfera”.

Para Berbard J. Nebel et Art el efecto de invernadero tiene origen en la absorción de la luz solar, ya que esta se convierte en radiación infrarroja cuando al revotar hacia el espacio exterior es absorbida, por los gases de invernadero y produce una forma aislante sobre la tierra, con lo que aumenta la temperatura de la troposfera.

Los principales gases de invernadero provienen de fuentes naturales pero ya para el año 1938 el científico G. Gallender había declarado que el uso de los combustibles fósiles planteaba la posibilidad de aumentar la concentración de gas carbónico en la atmosfera y que de ocurrir eso se produciría un cambio en el clima, hipótesis recogida por C.D. Keeling que le sirvieron de base para medir los niveles de este compuesto químico en los laboratorios de Mauna Loa, Hawái, argumentos asumidos por Albert Gore en su conferencia “una verdad incomoda”, para explicar la relación entre la acumulación de gas carbónico y el calentamiento global.

Las emisiones de gases de invernadero son responsables del calentamiento del planeta, y con ello está directamente conectado a los efectos climáticos principales como el derretimiento del hielo de los glaciares y los casquetes polares, ascenso en los niveles de los mares, impactos en los ecosistemas, trastorno al régimen pluviométrico, eliminación de la biodiversidad, la aparición de eventos climáticos como el niño y la niña y otros efectos de vital importancia que afectan al planeta.

El cambio climático es un problema global y transversal que toca diferentes aspectos del desarrollo, como el económico, el social y el medioambiental, que tiene que ver con la disponibilidad de recursos imprescindibles para la calidad de vida del ser humano y la situación del agua potable, la energía, las producción agrícola y la eliminación de la biodiversidad, en los países insulares y de clima caliente como son los que se encuentran en la región del Caribe.

En el aspecto económico el cambio climático está afectando la ganadería, la agricultura, causando disminución de la productividad agrícola y la muerte de especies animales. El turismo está seriamente afectado por el aumento de los niveles del mar que destruye playas, edificaciones y ciudades.

Los males sociales son contundentes debido a que el cambio climático propicia el desarrollo de vectores responsables de enfermedades como el dengue, la chikungunya, el zika, gastrointestinales y otras causantes de pérdidas millonarias.

El aspecto medioambiental incluye sequias que están produciendo el aumento de áreas desérticas en muchos países, especialmente en el continente africano y otros de climas tropical y subtropical. Asimismo la producción de intensas lluvias responsables de inundaciones que destruyen sembradíos, muertes de animales y seres humanos que viven en condiciones de vulnerabilidad a orillas de ríos, cañadas y carreteras.

Debido al carácter universal de estos problemas, se espera que al final de la reunión de la XXI Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), que se tomen medidas responsables y vinculantes a fin de que los países en vía de desarrollo puedan aprovechar los avances tecnológicos y la cooperación financiera de los países industrializados que tienen una mayor responsabilidad en las emisiones de gases de efecto de invernadero que producen el calentamiento global.

Los acuerdos o convenios recogidos en la Declaración Final deben tener muy en cuenta las necesidades y prioridades de los países pobres, a fin de que puedan aplicarse medidas de adaptación al cambio climático con eficiencia para que surtan los efectos deseados. Por otra parte la humanidad clama la aprobación de un nuevo protocolo que disminuya severamente las emisiones de gases de invernadero responsables del calentamiento global.

Es bien conocida la debilidad de la reacción política internacional, frente a los daños ecológicos que está sufriendo el planeta por el cambio climático, actitud reconocida por el Papa Francisco en su Encíclica Laodato Si, cuando al tocar el tema de la Debilidad de la Reacciones expresa que “El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas, se muestra en el fracaso de las cumbres mundiales sobre medioambiente. Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectado su producto”.

Estamos casi seguros que esta vez no será igual, y que de esta XXI Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), serán aprobados acuerdos y convenios con los cuales se busque poner fin al cambio climático, que está afectando las condiciones económicas, sociales y medioambientales de las generalidades de los países del planeta.


Por: Dr. Ing. Juan Antonio González
GONZALEZACOSTAJUAN@YAHOO.COM

No hay comentarios:

Publicar un comentario