lunes, 27 de julio de 2015

Apagones financieros en el sector eléctrico de R.D.


SANTO DOMINGO,R.D.- Las reacciones del Lic. Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, a las amenazas de los generadores de apagar las plantas por falta de pago, se parecen a la de los mala paga de los barrios que se endeudan al famoso módico 20 por ciento mensual y después no quieren asumir sus compromisos porque los están explotando y/o porque ya han pagado demasiado por concepto de intereses. Los acuerdos son acuerdos y después de usted aceptar las condiciones contractuales no le queda más remedio que cumplirlos, por las buenas, o por las vías legales. Además, el que debe ruega o paga, dice un viejo refrán.
Dice el Lic. Jiménez Bichara que no aceptará chantaje, al considerar que dentro del monto de los 800 millones de dólares que reclama el sector eléctrico se incluyen la aplicación de intereses de hasta 32 por ciento anual a las deudas en atraso. Previamente, había dicho que no pagará a la Compañía Eléctrica de San Pedro de Macorís (CESPEM) los 50 millones dólares que esta le cobra por explotación de las plantas Cogentrix.
El primer riesgo al que se enfrenta cualquier prestamista es al riesgo moral del incumplidor que cuando va a tomar un crédito se presenta como un manso corderito y cuando se le va a cobrar se transforma en el tigre más valiente que pueda existir en el planeta. Y si tiene el poder de no permitir que las demandas justificadas caminen en la justicia entonces las bravuconadas traspasan las fronteras del espacio sideral.
Si hay un compromiso financiero que el Gobierno debe priorizar a la hora de calendarizar sus pagos a suplidores del Estado es el del sector eléctrico. Es valedera la crítica de que no tiene sentido que el Gobierno aumente sus atrasos con el sector eléctrico, habiendo reducido sustancialmente el subsidio al sector, como consecuencia de la reducción de precio del barril del petróleo de más de 100 dólares a menos de 50. Las finanzas públicas no están en su mejor momento, aunque parezca lo contrario.
Tal como aclaró posteriormente el Lic. Jiménez Bichara, de la única manera que el Estado no podría dejarse chantajear del sector generador de energía es mediante la construcción de plantas que permitan ampliar la capacidad instalada del Estado para producir energía en cantidad más que suficiente para satisfacer la demanda, a fin de negociar en mejores condiciones la entrada del sector privado a suplir la demanda insatisfecha.
Para desgracia de los dominicanos, la llamada privatización tenía el objetivo de producir más energía y reducir el precio de venta, mediante la competencia entre los actores que incursionarían en la industria, pero todo ha quedado en el vacío. Cada funcionario que llega a la CDEEE lo primero que anuncia es que a partir de su designación revisará contratos leoninos, construirá nuevas plantas, resolverá el problema de las pérdidas técnicas y no técnicas, mejorará el índice de cobranza y eliminará los fraudes.
Transcurrido el tiempo todo queda en palabras huecas, mientras la población no termina de sufrir los apagones y la mala calidad en el servicio que padece desde hace no menos de cinco décadas. Lo que era el buque insignia de la actual administración de Danilo Medina, la construcción de las dos plantas a carbón por parte de la empresa brasileña Odebrecht en la provincia Peravia, podría quedar en veremos, dada la difícil acusación de corrupción que enfrenta Odebrecht en ese país.



 http://www.7dias.com.do/opiniones/2015/07/26/i193312_apagones-financieros.html#.VbUK3PkvEhQ

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