domingo, 28 de junio de 2015

Pacto eléctrico y futuro enérgatico de la República Dominicana

Si el documento que emana de las consultas que se están realizando para crear consenso sobre el futuro de la energía en la República Dominicana no es visionario, incluyente y antimonopolista, todo ese tiempo y dinero invertido habrá sido utilizado en una campaña de mal gusto.
Como sociedad debemos abocarnos a procurar una menor dependencia de combustibles fósiles ampliando la participación porcentual de las llamadas energías limpias en la matriz de generación eléctrica a través de incentivos a la instalación de nuevos centros de producción y de los instalados.
Los dominicanos deben exigir la inversión en I&D para abaratar los precios a los que se sirve el Kw. De entrada la eliminación de intermediarios que solo encarecen costos es una muy buena idea con un positivo impacto en la factura de los usuarios.
Procurar la creación de un marco legal que permita a los usuarios independizarse, cuando así lo deseen, del sistema público.
El mismo documento debe recomendar, y sus propulsores deben cabildear, que el sistema eléctrico sea asunto de seguridad nacional permitiendo al Estado desvincularse de contratos dolosos firmados con empresas que previamente han pagado sobornos a funcionarios de la administración pública.
Se debe crear la libre competencia de producción enérgetica y no asegurar a los productores su cuota participación, de esta manera estarán los actores vinculados a la producción obligados a mejorar su tecnología y procedimientos para obtener beneficios en su empresa.
Conservar y dejar dentro de la administración estatal las centrales hidroeléctricas. Esas obras han sido construidas con dinero estatal y no deben ser concesionadas al sector privado. Mismo trato deben recibir las redes de transmisión.
Procurar la entrada de nuevos inversionistas al mercado energético.
Crear un sistema de penalización para los empresarios que se valen del deterioro del servicio para cobrar deudas atrasadas o fastidiar al gobierno de turno. Del mismo modo se obligue al Estado, y cualquier otro, a pagar a tiempo la energía que adquirida.
Crear una sociedad entre Estado y sector privado para producir y vender energía eléctrica a Haití.
El pacto eléctrico es una cancha en la que solo están jugando los empresarios; una cancha que ciertos funcionarios han visualizado como su plan de retiro y a la que la sociedad civil solo se le permite ver por tv lo que sucede antes y después de los comerciales.
Han llevado la negociación pueblo a pueblo lara que los actores civiles interesados en el bien común gasten la zuela de sus zapatos, mientras ellos se financian del Estado y sus contratos. Para que quienes en la mejor de las disposiciones de defender el patrimonio y el futuro de la nación no se conozcan y no formen bloques que dañen las intenciones de los grupos en pulseo por hacerse del negocio eléctrico nacional.

https://incamp2.wordpress.com/2015/03/24/pacto-electrico-y-futuro-energatico-de-la-republica-dominicana/

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