domingo, 8 de marzo de 2015

El sector eléctrico: Otro intento fallido

SANTO DOMINGO,R.D.- Ya está claramente establecido  que las plantas a carbón de Punta Catalina no estarán operativas para cuando finalice el presente gobierno. Ese hecho  significa, no sólo  que no dispondremos, hasta después de 2016, de 700 MW de potencia firme y de bajo costo en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) sino, además, que la estrategia de intervención del actual gobierno no  podrá ser implementada en su aspecto fundamental, que es la creación de un ambiente de competencia en el sector.
 
Por ello, tendremos que apostar a que se pueda lograr la formulación  de un  Pacto Eléctrico que de respuesta a la crisis, sin afectar, más allá de lo inevitable,  los intereses de los actuales inversionistas del sector, y que el nuevo gobierno tenga la suficiente  voluntad política para llevarlo a cabo.
 
Vivimos un momento ideal para asestar un golpe definitivo a las crisis que ha frenado el desarrollo del país durante décadas. Todas las intervenciones anteriores en el sector se han realizado en medio de importantes crisis locales de suministro energético o de crisis de la economía mundial, lo cual no es el caso.
 
 En estos momentos no existe un problema importante con la potencia eléctrica disponible a nivel local, el petróleo ha reducido su precio significativamente en el mercado internacional, y la economía mundial apunta hacia la recuperación. Esos factores favorecen el logro de acuerdos y la firma de contratos, a precios razonables, que  impacten positivamente sobre el mercado eléctrico.
                                                                          
Estos acuerdos, deberían estar orientados a lograr un ambiente favorable a la competencia y al estimulo de la inversión privada. Si esto no se logra, el problema no se resolverá, y es por ello que el Estado está en la obligación de buscar el dinero que hace falta para que las plantas de Punta Catalina estén operativas cuanto antes.
 
Hasta este momento, ustedes pensarán que me estoy contradiciendo cuando indico  la necesidad de la promoción de la competencia privada en el mercado eléctrico, y al mismo tiempo llamo a la intervención del Estado en materia de generación con las plantas de Punta Catalina, pero no es así.
 
 Esa intervención estatal tiene como objetivo fundamental promover esa competencia, pues  no es rentable, en estos momentos, para los inversionistas que ya están en el sector, invertir en plantas que  produzcan a  precios más bajos y, por tanto, no las van a construir. La construcción de nuevas plantas por los actuales generadores, es una acción contraria a la lógica empresarial, pues el resultado sería que estos ganarían menos dinero, pues los precios del KWH se deprimirían, afectando así sus intereses globales.
 
Es ahí donde entra la responsabilidad del Estado y las plantas de Punta Catalina: Si el gobierno hubiese logrado tenerlas operativas, antes del vencimiento de los contratos del Acuerdo de Madrid, el año que viene, hubiese llegado a ese momento en una condición inmejorable en materia de capacidad de negociación, pues eso hubiera creado un ambiente de competencia favorable a la firma de  nuevos y buenos contratos.
 
El resultado hubiese sido un golpe mortal a la crisis del sector, pero al gobierno  le faltó coraje y determinación, pues la tasa de retorno que  esa inversión tiene,  demandaba que se buscara el dinero que hacía falta, lo cual no se hizo. Le faltó al gobierno el coraje y la determinación que tuvo para comprar la deuda de Petrocaribe, que no es, ni por asomo, una inversión  más rentable, a largo plazo, que la  construcción a tiempo de esas plantas, por su impacto, tanto en términos de finanzas publicas, como  de rentabilidad social.
 
La responsabilidad de que el país cuente con un sistema eléctrico confiable, de calidad y que suministre energía a precios competitivos, corresponde al Estado dominicano, y  esa responsabilidad no es transferible. Se equivocan  aquellos que piensan que el mercado es capaz de resolverlo todo, sin intervención pública. Estamos frente a la realidad de que no es posible resolver la crisis eléctrica sin intervención del gobierno central y sin reducir  los actuales  niveles de ganancias de los generadores privados.
 
Tener  la necesidad de despachar plantas con precios extremadamente altos, produce enormes ganancias a quienes tienen costos  de producción  bajos, por lo cual a estos no les conviene que entren nuevos generadores que impacten a la baja los precios en el mercado eléctrico. Pero tampoco les conviene a los que generan a precios muy altos, pues quedarían fuera de competencia.
 
¿Entienden ahora  el porqué de tanta oposición a que el Estado construya las plantas a carbón de Punta Catalina,  que los generadores privados  no van a  construir, porque no les conviene?
Por: Ing. civil MANUEL MATOS

http://almomento.net/otro-intento-fallido-en-el-sector-electrico/

No hay comentarios:

Publicar un comentario