lunes, 29 de septiembre de 2014

LAS POLÍTICAS ENERGÉTICAS:GESTIONAR LAS CONTRADICCIONES




El papel que la energía debe desempeñar en la sociedad se expresa mediante las políticas energéticas. Se trata de que los consumidores y usua rios tengan acceso a la energía que precisan, cumpliéndose tres objetivos,hoy casi unánimemente aceptados:
• Que tal acceso se haga en condiciones de seguridad de abastecimiento a corto y a largo plazo, como corresponde a actividades de interés general o universal; es decir, de continuidad en cantidad y en calidad.
• Que se integre en estrategias de custodia del medio ambiente y de desarrollo perdurable o sostenible.
• Y que tenga lugar de la forma más eficiente económicamente.

Sin embargo, otro aspecto muy significativo de la energía es que la utilización de cada una de sus fuentes produce efectos contradictorios en relación con el logro de esos tres objetivos.

Es casi intuitivo que unas contribuyen más a la seguridad de abastecimiento —las fuentes autóctonas, fósiles o nucleares— que otras —los hidrocarburos importados y algunas energías renovables —. A la custodia del medio ambiente y, en particular, a la limitación de emisiones de CO2,coadyuvan en cambio las energías renovables y la energía nuclear —aunque ésta tenga sus propios riesgos—, mientras que las energías fósiles producen efectos adversos. Finalmente, desde el punto de vista económico, en principio, las fuentes más favorables son la energía hidráulica, el carbón,la energía nuclear y los hidrocarburos —de media histórica, a pesar de la
volatilidad de sus precios—; por el contrario otras energías renovables precisan de un apoyo económico que reconozca sus ventajas medioambientales.

En conclusión: no existe, hoy por hoy, fuente energética alguna que satisfaga, por sí sola, completamente, los tres objetivos perseguidos; no hay verdades absolutas, desde esa perspectiva, en energía. Por consiguiente, la política energética consiste, en gran medida, en la ciencia y en el arte de gestionar, de optimizar, la contradicción; de buscar los mejores compro-
misos entre fuentes y medidas que trabajan, cada una de ellas, a favor de unos objetivos, pero en contra de otros.

Los «mix» o estructuras de aprovisionamiento de energía primaria y de generación de energía eléctrica reflejarán esos compromisos en términos de combinaciones de fuentes y tecnologías, que resultarán más o menos equilibradas en cuanto a seguridad, custodia del medio ambiente y coste.
Así, uno de los elementos fundamentales de la política energética consiste en decidir, a corto y largo plazo, en función de las circunstancias, cuáles serán esos «mix» De hecho, quien determine los «mix» —sea el Gobierno, el mercado, o ambos— definirá, en gran parte, la política energética.
Sensu contrario, cabe decir que, si no se definen unos objetivos a plazo, al menos estratégicos, del «mix», y de cada una de sus fuentes, no se puede considerar que exista una política energética; ello ocurre, en la actualidad,en gran número de países.

Al lado de este panorama repleto de contradicciones, existen también,en el caso europeo, medidas que dan lugar a sinergias desde el punto de vista de los objetivos de política energética. La eficiencia energética y el uso racional de la energía deben contribuir muy positivamente a los objetivos de seguridad y protección del medioambiente, sin apartarse necesariamente, de forma sensible, de la eficiencia económica. El gran mercado interior europeo, si algún día es realidad, debería servir a los tres objetivos,a través de la introducción de competencia, de compartir una seguridad común, mediante el desarrollo de interconexiones y el comercio trans-
fronterizo, y de facilitar soluciones regionales y globales a problemas medioambientales de igual ámbito.
En fin, el ciudadano de a pie asiste con perplejidad a la crítica negativa de todas y de cada una de las fuentes energéticas, por unas u otras razones, y no deja de hacerse una serie de preguntas: ¿Hasta qué punto está garantizada la seguridad de abastecimiento energético a corto y largo
plazo? ¿Se dispondrá de medios eficaces para lograrlo? ¿Se podrá combatir oportunamente el calentamiento del globo, en su dimensión energética, y organizarse planetariamente a ese fin? ¿Cómo se verán nuestras economías afectadas, en consecuencia? Ciertamente, la energía se encuentra ante una gran encrucijada, cruce de muchos caminos, que plantea retos múltiples y difíciles a las políticas energéticas.


 http://www.cne.es/cne/doc/publicaciones/coediciones/coed_thomson_cne1.pdf

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