SANTO DOMINGO,R.D.- El último aumento de la pensión mínima fue de sólo un 15% en Julio del 2008, cuando fue situada en 5,117.50 pesos. Seis años después su poder adquisitivo se ha reducido a solo 3,326.05 pesos, con una pérdida anual de 21,492 pesos. En los Mensajes 008 y 009 del 10 y 17 de octubre pasado señalamos que sólo el olvido oficial de los pensionados y jubilados puede explicar tan sensible reducción, en un período en que el presupuesto gubernamental se ha multiplicado seis veces.
En adición, la gran mayoría continúa sin acceso regular al Plan Básico de Salud (PBS), a pesar de que ahora es cuando más lo necesitan. Como un acto de justicia elemental, y para devolverle la confianza y la tranquilidad a estos envejecientes, sugerimos al Presidente Medina disponer un aumento del 35% para las pensiones hasta 15,000, del 25% entre 15,001 y 40,000 y de un 15% para las demás.
Pensionados viven un “genocidio sistemático”
La Federación Nacional de Pensionados (FNP) y la Asociación de Pensionados del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), calificaron como “un genocidio sistemático” la situación que padece la gran mayoría de los pensionados y jubilados del país, debido a los “salarios” de miseria que reciben, a lo que se añade la falta de un seguro de salud.
Consideraron que esta situación es “lamentable y calamitosa”, luego de explicar que el 82 por ciento recibe una asignación que no les permite cubrir su alimentación, ni los servicios médicos. En el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, el reverendo López y Jesús Núñez denunciaron que el otorgamiento de las pensiones es frenado durante años, y que están cansados de esperar respuestas de las autoridades a sus justas demandas.
Afirmaron que mensualmente mueren entre 230 y 270 afiliados, la mayoría retirados “como despojo social”, debido a que apenas perciben 5,117 pesos mensuales, menos de la mitad del costo de la vida. Y miles no reciben nada, a pesar de haber trabajado durante muchos años. En varios ayuntamientos solo les entregan 1,300 pesos y en el Distrito Nacional el 90% percibe apenas 1,436 pesos. En el caso de los cañeros, más de siete mil son migrantes, sin pensión por falta de documentos, teniendo que pagar 3,000 para gestionarla.
Indicaron que en el IDSS hay 50,074 solicitudes de pensiones y apenas seis personas procesando los datos. Siendo Gerente General del CNSS, contratamos a una consultora calificada para actualizar el record de los afiliados al IDSS y calcular el bono de reconocimiento que ordena la Ley 87-01, comprobando personalmente el desorden y desinterés imperante, donde miles de tarjetas permanecían tiradas en el suelo y eran pisoteadas sin ningún respeto y consideración.
En mi libro Cómo se diseñó y concertó la Ley de Seguridad Social, señalo que las pensiones constituyen una viva expresión de las injusticias y desigualdades sociales del país. Mientras la gran mayoría recibe pensiones insuficientes, las instituciones autónomas y descentralizadas disfrutan de planes de retiro auto asignados y con privilegios irritantes, a costa del presupuesto nacional. Estas violaciones a los principios de la Ley 87-01, fueron reconocidas públicamente por la actual gestión de la SIPEN.
El año pasado, y como un paso en la dirección correcta, el Presidente Medina prohibió el uso de recursos del Estado para planes y fondos de pensiones complementarios. Ahora es necesario agilizar el conocimiento de miles de solicitudes pendientes y actualizar el valor de todas las pensiones. Ese sería un avance importante en la reducción de las desigualdades previsionales prevalentes:
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http://www.almomento.net/articulo/166135/Seis-anos-sin-actualizar-las-pensiones
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