jueves, 22 de mayo de 2014

De un vistazo y muchas aristas - Veinte años de Biodiversidad

Las nuevas biotecnologías abren otra etapa. Prometen un mejoramiento de las condiciones de la agricultura, con la creación de una nueva generación de semillas milagrosas. Sin embargo, las mayores inversiones en investigación en este campo, se están realizando en la creación de plantas resistentes a los herbicidas, no a las enfermedades. El acceso a los recursos genéticos está siendo monopolizado por unas pocas empresas multinacionales, a partir de la creación de patentes para semillas modificadas genéticamente y para las tecnologías asociadas.
Los verdaderos protagonistas en el mejoramiento de semillas y el descubrimiento de sus propiedades, son pequeños agricultores y naciones indígenas del Tercer Mundo. Éstos no han visto ningún beneficio, sino que además padecen la amenaza de no poder seguir accediendo a los recursos genéticos originarios en sus propias regiones. La biotecnología y la agricultura en la perspectiva mundial Biodiversidad núm. 1, septiembre de 1994
En muchos países la sociedad civil a través de ONG, grupos de agricultores familiares y organizaciones de derechos humanos, comienza a darse cuenta de que con los acuerdos de propiedad intelectual relacionada al comercio del GATT, la UPOV y la presión de las multinacionales, se esconde otra estrategia que no está declarada en el “envase”: privatizar la vida, desde microorganismos, plantas y animales, hasta componentes humanos. Editorial,Biodiversidad núm. 3, marzo de 1995
La nueva biotecnología basada en la ingeniería genética parte de la suposición de que toda característica específica de un organismo se encuentra codificada en uno o unos pocos genes específicos estables, de modo que la transferencia de los mismos resultaría en la transferencia de un carácter particular. Tal forma extrema de reduccionismo genético ya ha sido rechazada por la mayor parte de los biólogos y por muchos otros miembros de la comunidad intelectual, debido a que no toma en cuenta las complejas interacciones entre los genes y sus ambientes celular, extracelular y externo, implicadas en el desarrollo de todos los rasgos de un individuo. Scientists Concerned about Currents Trends, Biodiversidadnúm. 4, julio de 1995
Los sistemas agrícolas basados en la diversidad biológica siempre han demostrado ser valiosos para las comunidades que los crearon. Pero los defensores de estos sistemas tienen dificultades para convencer a la red de investigación agrícola oficial y a los promotores de la agroindustria de que dichos métodos de cultivo son más eficaces que la agricultura industrial, especialmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria local. Sin embargo, en los últimos años se han documentado muchas experiencias que hablan en favor de la agricultura biodiversa. En estos estudios se demuestra que este sistema puede competir con la agricultura oficial en lo que se refiere a productividad y que ofrece otras ventajas importantes: la sustentabilidad y la reducción de los riesgos.
El modelo de transferencia tecnológica de la investigación agrícola es típico tanto de los sistemas de investigación a nivel nacional como internacional. En el modelo de transferencia tecnológica todas las decisiones claves en materia de investigación son tomadas por científicos, que realizan sus experimentos en estaciones de investigación o en campos experimentales bajo condiciones controladas y simplificadas. La tecnología agrícola resultante, ya sean variedades resistentes a enfermedades o recomendaciones de fertilización, es derivada luego a los servicios de extensión para su transferencia a los agricultores.
 La agricultura industrial y de la Revolución Verde ha sido bien servida por dicho modelo de investigación agrícola. La investigación reduccionista, los paquetes de altos insumos y la extensión verticalista han sido exitosas: bajo las condiciones uniformes y controladas de esas agriculturas, han elevado la producción por unidad de superficie. Las tendencias simplificadoras de la ciencia reduccionista son bien compatibles con la simplicidad ecológica y social de los sistemas agrícolas estandarizados y especializados. La necesidad de otro paradigma de investigaciónBiodiversidad núm. 6, diciembre 1995
La producción de alimentos en formas que destruyen el medio ambiente y sus sistemas de procesamiento, ven reducidos artificialmente sus precios por medio de subvenciones ocultas. La circulación de la información entre el consumidor y el productor se elimina y a la finca no retornan ni beneficios ecológicos ni ingresos económicos.
Estos sistemas que no asumen responsabilidades ni rinden cuentas ante nadie, han creado un nuevo totalitarismo. Para la seguridad ecológica y alimentaria, se debe fortalecer la soberanía nacional sobre la base de la soberanía de los pueblos. En el contexto de la globalización, la sociedad civil tiene derecho a un papel claro y específico con la toma internacional de decisiones, para salvaguardar los intereses de los agricultores, de los pueblos indígenas y los consumidores. Hacia un plan de acción de los pueblos, Biodiversidadnúm. 8, julio 1996
Nuestra generación es la primera que ha perdido más conocimiento de los que ha adquirido. Casi la mitad de la diversidad cultural y biológica del planeta corre el peligro de desaparecer dentro de nuestro periodo de vida.
Nuestro gran reto es revertir esas tendencias. Debemos elegir entre la destrucción de innumerables formas de vida en este planeta, de las cuales depende la vida humana, o revitalizar la vida en todas sus formas, tanto culturales como naturales.
Reafirmamos los derechos y responsabilidades de todos los pueblos y los deberes de todos los gobiernos de actuar en defensa de la diversidad. Nos preocupa que el Convenio sobre la Diversidad Biológica corre el riesgo de ser utilizado como un instrumento para erosionar aun más la diversidad y los derechos de los pueblos, convirtiendo los recursos genéticos en productos comercializables usurpados y monopolizados por las transnacionales. Carta abierta a los pueblos y los gobiernos: en defensa de nuestros derechosBiodiversidadnúms. 9/10, diciembre 1996
Monsanto sigue en su afán por controlar nichos de mercado transgénico y mira de reojo a la competencia. En una dramática vorágine de compras desde hace dos años, Monsanto ha comprado una asombrosa cantidad de acciones en empresas semilleras y biotecnológicas. Las compras son impresionantes: por el costo consolidado, por la participación en el mercado que dan a una sola empresa química y por las sinergias que recogerá ahora Monsanto entre semillas y agroquímicos. Monsanto nunca se destacó por la venta de semillas, pero a través de la biotecnología, tal como han pronosticado las ONG, la empresa puede programar genéticamente semillas que necesiten productos químicos patentados. Comprar empresas fabricantes de semillas para ofrecer el paquete tecnológico completo (genes + toxinas) aparece como algo lógico. Y Monsanto está llevando esa lógica hasta las últimas consecuencias.
Absorbiendo a los principales proveedores de germoplasma, tecnología y semillas, Monsanto estará en condiciones de competir con los líderes del mercado, como Pioneer Hi-Bred, la empresa comercializadora de semillas que ocupa el primer lugar del mundo. Pioneer domina la mitad del mercado de semillas de maíz de Estados Unidos y tiene un destacado desempeño en lo que respecta a la soja. Muy bien situada en el mercado, dueña de patentes fundamentales y con los instrumentos jurídicos para controlar al máximo a los agricultores, Monsanto está bien encaminada para recoger las más suculentas ganancias de la aplicación de la biotecnología a la agricultura.
 Según sus productos, sus instrumentos jurídicos y sus métodos vayan llegando a los países del tercer mundo, en poco tiempo Monsanto podría controlar una parte significativa de la agricultura mundial. La soja transgénica de Monsanto en el tapeteBiodiversidad núms. 12/13, septiembre 1997
El pantano en que nos hemos metido en relación a la biopiratería surge de que el problema base no es la biopiratería, el problema de fondo es la apropiación y monopolización de la vida y el conocimiento. Se podrían obtener contratos con altos porcentajes de regalías para quienes hayan entregado recursos, pero eso no impedirá el surgimiento de conflictos graves entre comunidades rurales incluso a través de las fronteras nacionales, ni impedirá que se atente mortalmente contra las culturas locales al imponerse la confidencialidad. El conocimiento que no se comparte ni se nutre de otros conocimientos compartidos, no crece ni evoluciona, y finalmente muere. El recurso que no es conocido, apropiado y explorado por una comunidad, pierde su valor y bajo las condiciones de presión territorial que hoy se enfrentan suele pasar a condiciones de fragilidad y peligro. Por tanto, los contratos no sólo serán incapaces de superar la biopiratería si no que institucionalizarán la destrucción de las mismas culturas por cuyos derechos y sobrevivencia decimos estar luchando. “¿Habrállegado la hora de ver en qué callejón nos hemos metido?Biodiversidad núms. 12/13, septiembre 1997
En los últimos años se han documentado muchas experiencias que hablan en favor de la agricultura biodiversa. En estos estudios se demuestra que este sistema puede competir con la agricultura oficial en lo que se refiere a productividad y que ofrecen otras ventajas importantes: la sustentabilidad y la reducción de los riesgos. [...] La evidencia recogida demuestra claramente que un manejo del agroecosistema basado en la biodiversidad es el método más apropiado para aumentar al máximo la productividad agrícola total y garantizar la seguridad alimentaria. El éxito probado de una gestión integrada basada en la biodiversidad brinda argumentos importantes para contrarrestar a los especialistas del sector oficial y las empresas transnacionales, que insisten en nuevas soluciones mágicaspara el desarrollo agrícola. Hace falta que más científicos y técnicos agrícolas se unan a los agricultores para construir puentes participativos que partan del conocimiento y la tecnología tradicional, base de unos sistemas productivos que tienen la sanción positiva del tiempo. La agricultura basada en la diversidad biológica produce másBiodiversidad núm. 15/16, junio 1998.

http://www.grain.org/article/entries/4940-de-un-vistazo-y-muchas-aristas-veinte-anos-de-biodiversidad

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