SANTO DOMINGO, R. D.- La pobreza azota a una gran
parte de la población mundial y el hambre es una de sus más terribles
consecuencias.
El índice de pobreza en República Dominicana aumentó al 42,2% del
2010 al 2011, según la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (Cepal). Esto significa que casi la mitad de la población
dominicana es pobre o vive en condiciones de pobreza. En la existencia
de la pobreza se ubica el origen de la delincuencia y la violencia
social.
El libro de Jean Ziegler, titulado Destrucción Masiva: Geopolítica del Hambre
(2012), contiene una amplia reflexión sobre un fenómeno actual, pero
invisibilizado por las políticas del Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional, la Organización Mundial de Comercio y las grandes
corporaciones enemigas de la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos
(PMA).
Veamos algunos datos aportados por este relator especial de la ONU
para el derecho a la alimentación y actualmente miembro del Comité
Consultivo del Consejo de Derechos del Hombre de la ONU:
Hambre estructural y hambre coyuntural
En su estado actual, la agricultura mundial podría alimentar sin
problemas a 12 mil millones de seres humanos, o sea casi el doble de la
población mundial actual.
Cerca de un tercio de los 56 millones de muertes civiles y militares
de la Segunda Guerra Mundial fueron provocadas por el hambre y sus
secuelas inmediatas.
El hambre es un producto de los hombres, y puede ser vencida por los hombres.
La cantidad de personas grave y permanentemente desnutridas en el
planeta se elevó en 2010 a 925 millones, frente a los 1,023 millones
del 2009. Así, pues, cerca de mil millones de personas, de los 6,700
millones que habitan el planeta padecen permanentemente hambre.
En Suiza la esperanza de vida al nacer es de 83 años, en Francia, de
82, y en Swazilandia, pequeño país de África austral devastado por el
SIDA y el hambre, la esperanza de vida al nacer es de 32 años.
Los organismos especializados clasifican el hambre en dos tipos:
Hambre estructural y el hambre coyuntural. La primera reside en las
estructuras de producción insuficientes. Es permanente, poco
espectacular y se reproduce biológicamente. Significa la destrucción
psíquica y física de la persona, elimina su dignidad y con ella se sufre
hasta el fin.
El hambre coyuntural, en cambio, es altamente visible, irrumpe
periódicamente en las pantallas de televisión y se produce por
catástrofes naturales (una sequía, una plaga de langostas o una
inundación). También por una guerra.
Los grupos más afectados por el hambre son (1) los pobres rurales,
(2) los pobres urbanos y (3) las víctimas de catástrofes. La mitad de la
población mundial vive en la zona rural. En la actualidad 1,200
millones de personas viven en extrema pobreza, de acuerdo con el Banco
Mundial, con una renta de menos 1.25 dólares diarios. El 75% vive en el
campo.
Algunas culturas contribuyen a profundizar el hambre. En los
campamentos de refugiados somalíes que tienen apoyo de la ONU, las
mujeres se quedan sin comer. La costumbre es que los hombres se sirven
primero, y luego viene el turno de los hijos varones. Al acabar la
comida, una vez que los hombres han salido de la habitación con sus
hijos, las mujeres y las niñas se acercan a la estera donde se colocan
los alimentos, y las sobras y pedazos que quedaron son los que ellas
comen. Si quedaron vacíos, las mujeres y las niñas se quedan sin comer.
La crisis financieras del 2009 aportó 89 millones de pobres más
La malnutrición devasta a los grupos de edad entre cero y 5 años. La
carencia de hierro produce anemia, que es la insuficiencia de
hemoglobina. La anemia trastorna el sistema inmunológico. Cerca del 30%
de los bebés que nacen en los 50 países más pobres del mundo, nacen con
carencia de hierro y resultan con daños irreparables, y se convierten en
deficientes mentales de por vida.
En el mundo cada cuatro minutos un ser humano pierde la vista, se
vuelve ciego la mayoría de las veces por deficiencia alimentaria. La
carencia de vitamina A provoca ceguera. Más de 40 millones de niños
tienen carencia de vitamina A, y 13 millones de ellos quedarán ciegos.
La mitad de las defunciones de niños menores de cinco años en el
mundo tienen como causa directa o indirecta la desnutrición. La mayoría
de ellos viven en Asia meridional y en África Subsahariana.
La crisis financiera de 2009 aumentó, de acuerdo con el Banco
Mundial, la pobreza en por lo menos 89 millones de pobres más en todo el
mundo. En cuanto a los pobres que reciben menos de dos dólares por día,
su número aumentaría en 120 millones de personas. Estas previsiones se
confirmaron.
Los pobres no duermen porque tienen hambre y los que no tienen hambre no duermen por miedo a los que tienen hambre
Josué de Castro, un brasileño que despertó las conciencias del mundo
con el tema del hambre, visitó la República Dominicana en 1944
analizando lo que pasaba con el fenómeno. Fue el autor del estudio sobre
la geopolítica del hambre, y ayudó a destruir las teorías maltusianas
de que el hambre era necesaria para el equilibrio de la población del
mundo.
Josué de Castro escribió: “La mitad de los brasileños no duermen
porque tienen hambre. La otra mitad tampoco duerme, porque tiene miedo
de aquellos que tienen hambre”. El hambre vuelve imposible la
construcción de una sociedad pacífica, escribe Jean Ziegler. El hambre
crea un estado de guerra permanente y larvado. Josué de Castro fue el
mayor animador de la idea de crear la FAO y el PMA.
De Castro se preocupaba por la distribución de los alimentos. Hizo
muchos estudios y propagó por el mundo la nueva teoría de la
alimentación. En un dramático escrito describió “el ciclo del cangrejo”,
que consiste en describir la alimentación: Los hombres hacen sus
necesidades debajo de sus cabañas, en las cloacas. Los cangrejos,
coprófagos, se alimentan de las deyecciones así como de otras
inmundicias depositadas en el lecho del río. Después los ribereños, con
las piernas hundidas en el fango hasta las rodillas, remueven el cieno,
pescan los cangrejos, los comen, los digieren y los defecan. Los
cangrejos se alimentan de lo que los hombres expulsan. Los hombres
pescan los cangrejos y los comen. Así funciona el ciclo.
El plan del hambre, de Hitler
Hitler organizó el pillaje alimenticio en los países donde intervino.
Los alemanes saquearon los países invadidos, y se llevaron los
alimentos de Francia, Polonia, Checoslovaquia, Noruega, Holanda,
Lituania. La teoría expuesta por el ministro de Trabajo, Robert Ley, era
que una raza inferior necesitaba menos espacio y menos alimentos que
los alemanes, y eso dio origen al llamado Plan del Hambre.
Los alemanes mataron de hambre a una gran parte de los países
intervenidos, y a los judíos los eliminaron con el hambre. Llevaron a
los polacos a comer perros, gatos y ratas y a tomar sopas hechas con
piel de carroña o corteza de árboles. Los alemanes registraron en libros
sus acciones y oficiales de las SS relatan con alarde los detalles de
casos de canibalismo entre los prisioneros, que les entusiasmaban. Veían
el canibalismo practicado por jóvenes soviéticos que morían de hambre.
Hubo un caso insólito: un campo de concentración, de varios miles de
prisioneros de guerra ucranianos, rusos, lituanos y polacos que firmaron
una solicitud que remitieron al comandante de las SS: Pedían ser
fusilados.
Haití y el arroz, un caso emblemático de pobreza inducida
En
África, en América Latina y el Caribe, los organismos internacionales
han auspiciado programas estructurales de la economía y han ayudado a
destruir la base de la sustentación alimentaria de los países, denuncia
Jean Ziegler. Haití es un caso que describe con detalles.
A comienzos de la década del 80 Haití era autosuficiente en arroz. En
la actualidad es el país más miserable de América y el tercer país más
pobre del mundo. El arroz allí es un alimento básico.
El programa de ajuste estructural del FMI influyó para reducir el
arancel aduanero del 30 al 3 por ciento. Subvencionado fuertemente por
Washington, el arroz de Estados Unidos invadió las ciudades y aldeas
haitianas, destruyó la producción local y la existencia de cientos de
miles de productores campesinos. Entre 1985 y 2004 las importaciones de
arroz estadounidense pasaron de 15 mil a 350 mil toneladas anuales,
simultáneamente la producción local de arroz pasó de 124 mil a 73 mil
toneladas. Desde el 2000 el gobierno haitiano tuvo que gastar más del
80% de sus escasos ingresos para pagar sus importaciones de alimentos.
Eso provocó un éxodo rural masivo, toda la sociedad haitiana se vio
trastornada, y Haití se convirtió en un mendigo.
En tiempos normales los haitianos consumen 320 mil toneladas de arroz
al año, pero cuando en el 2008 los precios mundiales del arroz se
triplicaron, el gobierno no pudo importar arroz suficiente, entonces
aumentó el hambre en ese país.
Los agrocarburantes, un crimen contra la humanidad
El libro Destrucción Masiva: Geopolítica del Hambre, de Jean Ziegler, dedica
las páginas finales a describir lo que está ocurriendo en el mundo con
la dedicación de tierras a producir agrocarburantes, es decir, desde
productos agrícolas buscar la alternativa a los combustibles fósiles.
Esto es un crimen contra la humanidad, de acuerdo al autor.
Los costos medioambientales son terribles para producir palmas, maiz,
soja o cualquier otro producto agrícola y dedicarlo a combustibles.
El agua potable es cada vez más escasa. 9 mil niños menores de 10
años mueren cada día a causa de ingesta de agua no apta para el consumo.
De los 2,000 millones de casos de diarreas cada año en el mundo, 2,2
millones son mortales. Los afectados son todos niños lactantes. La
diarrea es una enfermedad transmitida por el agua de mala calidad.
Alrededor de 5 millones de personas viven en África subsahariana sin
poder acceder regularmente a agua potable; en el sur de Asia ese número
aumenta a 248 millones, 398 millones en el este de Asia; 180 millones en
el sureste y el pacífico de Asia; 92 millones en Latinoamérica y el
Caribe, y 67 millones en los países árabes.
La dedicación, cada año, de decenas de miles de millones de litros de
agua para producir agrocarburantes es una verdadera catástrofe. Se
necesitan 4,000 litros de agua para fabricar un litro de bioetanol. El
presidente de Nestlé, Peter Brebeck-Letmathe, dijo que “con los
biocarburantes enviamos a cientos de millones de seres humanos a la más
extrema pobreza”.
Estados Unidos y los combustibles de origen vegetal
EE.UU quema 20 millones de barriles diarios de combustibles, es
decir, la cuarta parte de la producción mundial. El 61% es importado, es
decir, 12 millones de barriles. Obama tiene un programa de favorecer
los biocarburantes. Quemar millones de toneladas de alimentos en un
planeta en que cada cinco segundos muere de hambre un niño menor de 10
años es indignante.
El depósito de un automóvil tamaño medio que funciona con bioetanol
contiene 50 litros. Para fabricar 50 litros de bioetanol hay que
destruir 358 kilos de maíz. El maís es el alimento básico en México,
Zambia y en otros países. Con 358 kilos de maíz un niñlo se alimenta
durante un año.
Jean Ziegler llama a los biocombustibles “la maldición del oro
verde”. Describe la forma en que las tierras agrícolas van siendo
acaparadas para producir bioetanol. Normalmente dedicar esas tierras a
productos que generan biocombustibles genera violencia. Es lo que ha
ocurrido en el país más pobre del mundo, Sierra Leona, donde miles de
hectáreas han sido dedicadas a biocombustibles. En toda África han sido
compradas 41 millones de hectáreas para esa tarea.
La forma de obtener 80 mil millones por año, para eliminar el hambre
La
esperanza, así se titula el último capítulo del libro. La tierra tiene
510 millones de kilómetros cuadrados: 361 millones de agua y 149
millones de tierra firme. La primera función de las especies vivas que
componen la naturaleza (plantas, animales, seres humanos) consiste en
alimentarse para vivir. Sin alimento la criatura muere.
El planeta se hunde bajo el peso
de la riqueza. Ya no existe ninguna fatalidad. Si 1,000 millones de
personas padecen hambre no es por causa de una producción alimentaria
deficiente, sino por un acaparamiento por parte de los poderosos de las
aportaciones de la tierra..
El mundo tiene lo suficiente para satisfacer las necesidades de
todos, pero no lo bastante para satisfacer la codicia de todos, dijo
Mahatma Ghandi. Los ricos se han vuelto cada día más ricos en los
últimos 40 años, y los pobres infinitamente más miserables, declaró
Josué de Castro.
El número de multimillonarios en dólares en 2001 era de 497 y su
patrimonio acumulado de 1.5 billones de dólares. 10 años después, en
2010, el número de multimillonarios en dólares era de 1,210 y su
patrimonio acumulado de 4.5 billones de dólares. El patrimonio acumulado
de esos 1,210 multimillonarios es mayor que el producto nacional bruto
de Alemania.
Para eliminar el hambre, tanto la estructural como la coyuntural
haría falta 80 mil millones de dólares por año durante un período de 15
años. Jean Ziegler dice que ese dinero se obtendría con un impuesto del
2% sobre el patrimonio de los 1,210 multimillonarios en dólares que
existían en el 2010.
http://www.acento.com.do/index.php/news/155448/56/Geopolitica-del-hambre-un-desafio-para-el-orden-mundial-y-para-los-pobres.html
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