La afirmación está contenida en un informe analítico del Presupuesto General del Estado de 2014. “La crisis eléctrica no es la consecuencia de la existencia de tecnologías desconocidas, sino es un problema de economía política que ha ido creando distorsiones y trampas legales, convirtiéndose en una fuente de acumulación de capitales espurios”, establece el documento titulado “Presupuesto de 2014 y situación fiscal de República Dominicana en 2013”, elaborado por los economistas Miguel Ceara-Hatton y Pavel Isa Contreras para el proyecto Justicia Fiscal.
Los expertos señalan que el monto de las transferencias al sector eléctrico se ha estimado en 53,000 millones de pesos para 2014, equivalente al 1.94% del PIB y al 12.1% del presupuesto nacional. Agregan que el monto total gastado en subsidio eléctrico desde 2004 hasta lo presupuestado en 2014 alcanza US$6.8 mil millones, recursos suficientes para construir varias plantas de 600 megavatios. En pesos reales de 2014, según lo proyectado en el presupuesto, el monto gastado entre 2004 y 2014 es de 365,000 millones de pesos, es decir, un 73% del presupuesto total de 2014.
Isa Contreras y Ceara-Hatton consideran que el eléctrico es un problema que, por supuesto, se agudiza con el aumento del precio del petróleo. “En efecto asumiendo que la institucionalidad, los cobros y las condiciones de administración no varíen y tomando como referencia el período 2004 -2014, cada dólar de aumento del barril de petróleo ocasiona un aumento de US$18.5 millones de subsidio eléctrico y a la larga estos son recursos que implican una desviación de fondos del objetivo de mejorar la calidad de vida de la gente”.
Deuda pública
Otro de los aspectos considerados por los expertos en su análisis del presupuesto de 2014 es el relacionado con el aumento vertiginoso de la deuda pública. En ese sentido, dicen que “el Banco Central acaba de publicar la cifra oficial de la deuda pública consolidada, la cual alcanza US$27,189 millones equivalentes al 44.9% del PIB (…) Esa cifra implica que cada dominicano debe el equivalente a 115,193 millones de pesos, es decir más de 10 salarios mínimos”.
El documento plantea que la deuda del sector público no financiero y financiero implica un costo creciente dado que los intereses en términos reales entre 2000 y 2014 se han multiplicado por 7.9 veces el nivel de 2000 y en porcentaje del PIB se eleva 2.6% en 2013 y 2014.Los economistas aclaran que lamentablemente el Banco Central no publicó en forma transparente su metodología para calcular su propia deuda, lo cual hace imposible reconstruir la cifra a lo largo de la década.
En lo que consideran una carrera ascendente, la deuda del sector público no financiero alcanza US$21.9 mil millones, al aumentar en US$2.7 mil millones desde finales de 2012 a septiembre de 2013. “De mantenerse las tendencias actuales, la deuda puede terminar en 2013 en una cifra cercana a los US$22 mil millones que sumado a los US$1.7 mil millones de endeudamiento neto de 2014 elevaría la deuda total acumulada a US$23.7 mil millones”. Eso implicaría, indican, un aumento del coeficiente de deuda/PIB a 38.5% a finales de 2014, sin incluir la deuda del Banco Central.
“En porciento de los ingresos tributario que se dedica al pago de intereses alcanza el 18% y se ha estabilizado alrededor de esa magnitud. Este costo implica recursos que se le quitan al desarrollo con el agravante de que mucha de la deuda tiene fines dudosos en términos de su impacto en la calidad de vida de la población”.
http://www.7dias.com.do/economia/2013/12/30/i154814_subsidio-electrico-gran-desperdicio-segun-justicia-fiscal.html#.UsMrDPvJOBY
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