SANTO DOMINGO, R. D. - La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) presentó ayer los resultados del Proyecto de Eficiencia Energética, el cual tuvo el objetivo de conducir a un uso más eficiente de la energía eléctrica en 10 empresas industriales del subsector de plásticos en el país.
Ligia Bonetti, presidente de la AIRD, al hacer uso de la palabra, dijo que el suministro confiable y los costos de la energía en la industria del plástico constituyen un tema prioritario, ya que es uno de los insumos básicos del proceso productivo en estas empresas. “Constituye un tema crítico para la eficiencia de estas empresas”, señaló.
Mientras, Andrés van der Horst Álvarez, director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC), institución que financió el proyecto junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), habló de la importancia que representa para el país la urgente transformación del parque energético.
“El país requiere con urgencia cambiar su estructura energética para poder competir en igualdad con sus similares de la región”, sostuvo van der Horst Álvarez, al tiempo de destacar que por eso el CNC apoya proyectos como el de eficiencia energética llevado a cabo en el sector plástico.
El informe técnico del proyecto explica que las industrias participantes tienen un potencial de ahorro de 21.5% sobre el consumo actual de energía, lo que significa un ahorro total superior a los US$2,450,000 al año.
“Sólo en diez empresas, el ahorro posible de energía sería de unos 100 millones de pesos anuales. Esto es significativo y contribuye a la competitividad de estas empresas. Una forma de mejorar la rentabilidad es reduciendo el costo”, señaló Bonetti.
Las empresas participantes fueron: Duralón, INCA, MercaSID (Planta de Plásticos), Multiquímica, Polyplas, Fersan (División de Sacos), Plásticos del Caribe, Plásticos Multiform, Termopac y Nesplas.
“El excesivo costo energético de operación, que contribuye de manera preponderante a los altos costos totales de producción de las empresas del sector, limitan la competitividad de nuestras industrias”, indicó Bonetti.
Citó entre las causas principales del excesivo costo el alto consumo de energía eléctrica de las instalaciones, las tarifas eléctricas excesivas, el alto consumo de energía fósil de las instalaciones, el manejo y gestión de los desperdicios energéticos, la negativa de proveedores a firmar contratos preferenciales, el suministro inestable de energía, la frecuente paradas no programadas de equipos, la inestabilidad del voltaje, la incorrecta conexión a tierra de algunos equipos, entre otros.
Afirmó que ciertamente el sistema eléctrico nacional tiene que reformarse y mejorar sus precios y su nivel de certidumbre, pero que es mucho lo que las empresas pueden hacer desde adentro para ellas también reducir costos.
“Lo diré con un refrán que conocemos: en lo que el hacha va y viene, descansa el palo”, expresó refiriéndose a que es necesario hacer las reformas internas en las empresas para ser más competitivos. “Los cambios externos tienen que venir, mientras tanto, trabajamos en los internos”.
Agradeció al Consejo Nacional de Competitividad (CNC) por confiar en la AIRD un proyecto que apunta al corazón de la competitividad, que es la eficiencia y la productividad. También agradeció al Banco Interamericano de Desarrollo por los recursos otorgados para la realización del proyecto.
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