jueves, 5 de octubre de 2017

¿Hay en República Dominicana una norma sobre emisión de gases?

norma control de gases
SANTO DOMINGO,R.D.- Los “tapones” que se forman en el Gran Santo Domingo son los responsables del dolor de cabeza de muchos ciudadanos que tienen que tardar hasta dos horas para llegar hasta sus destinos, debido a la gran cantidad de vehículos que circulan en la zona metropolitana. Pero también son los causantes de problemáticas mayores como enfermedades y de la contaminación ambiental que afecta la calidad de vida de la población en general.
La delincuencia y la mala calidad del transporte público de pasajeros son algunos de los factores que influyen para que el dominicano prefiera utilizar vehículos privados para trasladarse de un lugar a otro, siempre que sus condiciones económicas lo permitan.
Con el propósito de analizar el impacto ambiental causado por el exceso de vehículos en las calles, la compañía Cabify realizó un estudio que resalta que en República Dominicana existen “estrictas y rigurosas” regulaciones de protección al medio ambiente y zonas protegidas.
Sin embargo, señala que todos los esfuerzos están orientados a obtener beneficios del sector turístico e industrial que quiere utilizar los recursos del país, ya sea en zonas protegidas o en las urbes.
“Una licencia ambiental en ese país está directamente ponderada con el tamaño de la inversión inicial para el proyecto que lo solicita. República Dominicana experimenta un crecimiento del 10% anual en el sector de inversión turística, esto representó para el país US$6,700 millones que no se invirtieron en mejorar las prácticas del cuidado ambiental sino en su explotación”, afirma.
La investigación, que califica al país como uno de los más desarrollados de la región del Caribe, señala que aunque existe una norma de control de gases y emisiones, da lo mismo que si no existiera, ya que las calles están llenas de vehículos contaminantes, empezando por el transporte público. Establece que reducir la contaminación atmosférica está lejos de ser una prioridad.
Según el estudio, el problema de los diferentes gobiernos y sus medidas correctivas es que han establecido soluciones que no favorecen la circulación de peatones, mejoras en el transporte público o seguridad en las calles, sino que han seguido invirtiendo en carreteras, autopistas, circuitos vehiculares y demás infraestructura que favorece únicamente a los automovilistas.
Es por ello que recomienda establecer normas y reglamentos destinados a controlar las emisiones de contaminantes atmosféricos para mejorar la calidad del aire y, además, invertir en programas que accionen en la conciencia del público acerca de cómo pueden impactar de forma positiva su entorno.
Sugiere establecer las ventajas de usar el transporte público en vez del automóvil y fortalecer el apoyo a empresas privadas que ayudan a reducir las causas de la contaminación atmosférica.

Medidas

En ese punto coincide con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que explica que la mayoría de las fuentes de contaminación del aire exterior están más allá del control de las personas, y requieren medidas por parte de las ciudades, así como de las normativas nacionales e internacionales en sectores tales como transporte, gestión de residuos energéticos, construcción y agricultura.
“Existen numerosos ejemplos de políticas fructíferas relativas a los sectores de transporte, planificación urbana, generación de electricidad e industria, que permiten reducir la contaminación del aire”, destaca.
En ese sentido, el organismo internacional sugiere la priorización del transporte urbano rápido, las sendas peatonales y de bicicletas en las ciudades, y el transporte interurbano de carga y pasajeros por ferrocarril; utilización de vehículos pesados de motor diésel más limpios, y vehículos y combustibles de bajas emisiones, especialmente con bajo contenido de azufre.

Consecuencias en la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene pruebas científicas sobre la relación entre la contaminación del aire y determinadas enfermedades, incluidas cardiopatías, neumopatías y cánceres, y realiza estimaciones de la carga de morbilidad mundial y regional derivada de la exposición actual a la contaminación del aire.
Asegura que más del 80% de las ciudades tiene niveles de contaminación que superan los límites establecidos en las directrices sobre inocuidad del aire.
También se ha asociado la exposición prolongada a los contaminantes atmosféricos a un aumento de la incidencia del cáncer de pulmón. El grado de contaminación también indica que los usuarios de automóviles están más expuestos a estos gases y por consiguiente es aconsejable reducir el uso de automóviles y favorecer otros medios de transporte que contaminen menos o no contaminen.
La OMS señala que son muchos los factores que inciden en la salud humana: los combustibles contienen gran concentración de azufre; circula un gran número de automóviles privados y autobuses públicos que no cumplen con las normas vigentes de eficiencia en la utilización del combustible, seguridad y emisiones ambientales; la reglamentación en torno a la contaminación es insuficiente.
La inhalación de partículas puede desencadenar los síntomas respiratorios más frecuentes vinculados al asma, aumentar el número de ingresos hospitalarios por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y acrecentar la mortalidad por estas causas.

https://www.eldinero.com.do/47167/hay-en-republica-dominicana-una-norma-sobre-emision-de-gases/

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