SANTO DOMINGO,R.D.- Constituye una inmoralidad, una desvergüenza y una completa falta de tacto, la petición de los regidores del Ayuntamiento del Distrito Nacional que se quedan sin cargos, para que se les otorgue una pensión a cuenta del cabildo.
El despropósito demuestra que para algunos, a la política se va a servirse.
¿Con qué moral pueden unos regidores exigir pensiones cuando los que realmente trabajan en el cabildo, los obreros de la calle, no pueden aspirar ni siquiera a un retiro de miseria? ¿Bajo qué justificación una persona que asistió un par de veces al mes a una sesión, en las que muchas veces se aprobaron verdaderas aberraciones corruptas, puede pretender que se le reconozcan derechos de por vida?
Si esta absurda pretensión se aprueba, demostraría que se ha perdido todo el sentido de la decencia política. He ahí una oportunidad de oro para los partidos políticos demostrar que todavía tienen control de su militancia, y de que pueden imponer criterios de sensatez ante una realidad que cada día parece más macondiana. Estaremos vigilantes.
http://www.diariolibre.com/opinion/editorial/derecho-a-pension-HG4293779
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