jueves, 24 de diciembre de 2015

Algunos casos que conozco de fraude eléctrico

SANTO DOMINGO,R.D.- No es secreto que la causa principal de la crisis del servicio eléctrico dominicano es la deficiencia administrativa de las empresas de distribución Edenorte, Edesur y EdeEste, ya que no han logrado reducir sus pérdidas, han incrementado el contubernio entre directivos y suplidores y predomina la falta de transparencia combinada con la inexistencia de un régimen de consecuencias con base en la evaluación de la gestión de sus administradores.
Lo anterior se pone de manifiesto en el hecho de que las EDE llevan años con pérdidas por el orden del 33%, ya que es ese, precisamente, el porcentaje de la energía que colocan en redes y no facturan, lo cual se convierte en pérdida irrecuperable. En relación a la energía facturada, el 98% se cobra, lo que indica que los consumidores son “buena paga”.
Pero hay diversas manifestaciones de fraude eléctrico. A continuación, algunas:
Conozco a varios vecinos de la oficina comercial del municipio cabecera de una de las más grandes provincias de la región Sur del país. Vecinos de alrededor tienen el privilegio de “exoneración”, ya que no les facturan su consumo y a cambio pagan una cuota mensual muy por debajo de lo que deberían pagar, al personal gerencial de esa oficina.
También conozco el caso de contratistas o empleados de una de las distribuidoras, en este caso en el municipio Este de la provincia Santo Domingo, que cada mes pasan a leer los contadores en el sector donde vive un pariente cercano. Sucede que hay varias viviendas a las que les hacen una lectura ficticia, pues les llega el recibo por menos de RD$1,000 mensual, a pesar de su consumo real ronda entre RD$4,000 y RD$6,000.
A cambio, les pagan un “peaje” mensual entre RD$1,000 y RD$1,500 al empleado que se encarga de “leer” el contador correspondiente.
Pero esos son solo algunos casos de menor cuantía que conozco de manera directa. A eso habría que agregar las mafias que se desarrollan entre las EDE y los cientos de empresas contratistas que ofrecen servicios a esas compañías. Muchos de esos contratistas son a su vez personas vinculadas (familiares y amigos) a los administradores o altos ejecutivos.
Esa, posiblemente, es la razón por la que las EDE, las tres EDE, se resisten a colocar en sus portales institucionales de Internet, la cantidad de empresas contratistas que tienen, los tipos de empresas, los nombres de los directivos de esos contratistas, las licitaciones que se habrían hecho, si es que se hicieron, para contratarlas, los montos que se les pagan y el tipo de servicios que ofrecen. Nada de eso se informa.
Tampoco se saben las razones por las que las EDE aumentan la cantidad de empleados fijos y sus gastos de nómina si a la vez están utilizando los servicios de más contratistas, lo cual se agrava con el hecho de que aún así, con un incremento de sus gastos operativos en más de un 20% en los últimos tres años, no han logrado aumentar la proporción del porcentaje de facturación y por tanto sus niveles de ventas continúan igual, a pesar de que en el último año los costos de generación se han reducido en más de un 25% a causa de la caída en el precio del petróleo en el mercado externo.
Recuerdo que Celso Marranzini fue designado como vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), en agosto de 2009. Pocos meses después, en diciembre del mismo año, el presidente Leonel Fernández emitió un decreto en el cual le pasaba al titular de la CDEEE la autonomía para tomar el control administrativo de las tres EDE, así como de las empresas de transmisión y la hidroeléctrica.
De inmediato, Marranzini disolvió los costosos consejos de administración de las EDE, ordenó que todos los pagos les fueran remitidos para revisarlos, dispuso una depuración de todas las empresas contratistas y transparentó las operaciones financieras. Incluso, esa labor incluyó la cancelación de administradores dominicanos y extranjeros, luego de detectar “ciertas” situaciones.
Pero cuando se produjo el cambio de gobierno, el presidente Danilo Medina le devolvió la plena autonomía a las tres EDE, al punto que sus titulares no le rinden cuentas a nadie sobre la forma en que dirigen esas empresas del Estado. El titular de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, no tiene ninguna influencia en las EDE, nadie se encarga de auditar esas empresas y mucho menos de aplicar medidas con base en resultados. Así es…

http://www.eldinero.com.do/18689/algunos-casos-que-conozco-de-fraude-electrico/

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