jueves, 26 de diciembre de 2013

La capitalización del sector eléctrico nacional ya no existe

SANTO DOMINGO,R.D.- Desde hace varios años, el modelo de gestión del sector eléctrico se encuentra en un "limbo" organizacional, debido entre otras cosas, a que la Capitalización (de empresas estatales) perdió su razón de ser con la recompra por parte del Estado de las Acciones del sector privado en las Empresas Distribuidoras de Electricidad.
Actualmente, la administración de las tres EDES está en manos estatales; adicionalmente el Estado es dueño de la Empresa de Generación Hidroeléctrica y de la Empresa de Transmisión, también posee el 50% de las Acciones en la Generadora Itabo, mientras que en EgeHaina tiene el 50% de las acciones, vía el Fonper, y el Banco Central, el 24.4%.
Este desajuste organizacional genera sobrecostos innecesarios, dificulta la implementación de los planes de acción estratégicos del sector y, en consecuencia, aumenta el subsidio. Un sector en crisis tiene que administrarse bajo los criterios de crisis.
Ante este nuevo escenario, se requiere hacer un ajuste al modelo que permita una gestión eficiente del mismo. La disyuntiva para el Gobierno sería dar un paso inteligente hacia atrás y retomar el modelo monopólico estatal del sector eléctrico, tal como funciona en Puerto Rico y otras naciones, o, dar un paso hacia delante con una nueva etapa de reformas en las que el Estado se mantenga como dueño absoluto de las Redes de Distribución (calles y autopistas de la electricidad) y permita la incursión del sector privado en la comercialización de la energía, cobrando un peaje por el uso de dichas redes.
Esto supone la unificación de las tres EDES en una sola empresa de Distribución y la gestión comercial privada se haría preferiblemente por provincias o sectores comerciales, tal como fue concebido en el Plan de Gobierno para el Sector Eléctrico. En esta ocasión, en la participación del Sector Privado se debe dar prioridad a los capitales nacionales.
Las Empresas Comercializadoras de Electricidad utilizarían la misma plataforma informática actual para la gestión comercial y serían las responsables de la instalación e implementación del proyecto de telegestión y telemedición a todos los usuarios del servicio, de tal forma que nos permita tener la información al instante cuando los medidores o la red están siendo intervenidos sin la debida autorización. Recordemos que siendo precandidato, el presidente Danilo Medina expresó en su discurso ante la Cámara Americana de Comercio, la importancia de este proyecto de telemedición y que para el mismo se requería una inversión aproximada de 700 millones de dólares en cuatro años. Una inversión similar se requiere para la rehabilitación de redes, nuevas subestaciones y cambio de tensión en varias comunidades que aún permanecen con la media tensión a 2,400 voltios y con unas pérdidas técnicas altísimas, así como, algunos barrios cuyas redes han sido construidas artesanalmente por los comunitarios, hasta con alambres de púas, representando un alto riesgo para la población.
En el proyecto de telemedición estaría incluido la instalación de medidores con tecnología de Prepago para todos los barrios y zona rural, lo que permitiría una autogestión de los clientes sobre su consumo de electricidad, al poder comprar 50, 100 o 200 pesos de electricidad en un colmado o negocio cercano, digitar su PIN y al instante tener "luz" en su hogar. La desconexión será automática cuando se agote el monto de electricidad comprada, permitiéndose al cliente recargar su servicio cuantas veces lo requiera.
Es insostenible un negocio que presente una realidad como el que muestra el cuadro más abajo, en el que las Empresas Distribuidoras pierden dinero en todas sus ventas de electricidad realizadas a los clientes residenciales que consumen por debajo de los 400 Kwh. Esto impacta aproximadamente en el 84% del total de clientes que consumen el 36% de toda la energía facturada. Si se incluye la tarifa BTS-2, el impacto sería en el 89% de los clientes que consumen el 39% de la energía facturada.
Los datos de la tabla corresponden a una media de las tres EDES para el año 2012, pero es importante señalar que para Edenorte y Edesur la situación es mucho más crítica porque compran la energía más cara. Ambas pierden dinero en las ventas de energía a clientes que consumen hasta los 500 Kwh, involucrando al 92% de cartera, que consumen el 41% de toda la energía facturada. En el caso particular de Edenorte, aunque todos los usuarios pagaran su energía, los trabajadores y empresas contratistas trabajaran gratis y no se perdiera energía en las redes, aun en este escenario ideal, perdería dinero por cada kilovatio hora que vende a sus clientes.
* Ex-Administrador de EDESUR y también de EDENORTE.
Desajustes y déficit 
Este desajuste no tiene que ver con pérdidas, sino con la compra de energía y la tarifa, lo que se refleja en que de los 1,151 millones de dólares del déficit operacional del sector eléctrico durante el año 2012 (sin inversiones), 451.3 millones de dólares corresponden al subsidio tarifario (FETE), 270.4 al déficit operacional de la CDEEE, mientras que la Empresa Generadora Hidroeléctrica y la Empresa de Transmisión cerraron positivo con 32.8 y 12.5 millones de dólares respectivamente. Si incluimos las inversiones, el déficit del sector se eleva a 1,498 millones de dólares.

 http://www.diariolibre.com/economia/2013/12/26/i416879_capitalizacian-del-sector-elactrico-nacional-existe.html

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