San Pedro de Macoris,R.D.- El
aire
natural
es
la
mezcla
de
gases,
vapor
de
agua
y
aerosoles
que
forma
la
atmósfera.
Su
composición
químico-volumétrica
varía
con
la
altitud.
Si
se
remueve
el
vapor
de
agua
se
conoce
como
aire
seco
y a
temperatura
y
presión
estándar
(20
0C y
1
atmósfera),
su
composición
es
nitrógeno(N)
78.09,
oxígeno
(O)
20.94,
dióxido
de
carbono(C)
0.93,
neón(Ne)
0.03
y
trazas
de
helio
(He),
metano
(CH4),
Kriptón
(Kr),
Oxido
Nítrico
(N2O),
xenón
(Xe)
e
Hidrógeno
(H2).
Como
se
observa,
la
mayor
proporción
corresponde
al
Nitrógeno
y al
Oxígeno.
La calidad del aire es una condición referida a la presencia o ausencia de sustancias, sólidas o gaseosas denominadas contaminantes, que son perjudiciales para los humanos, las plantas o los animales. Aunque algunos pueden percibirse por su color u olor, la mayoría sólo puede detectarse mediante análisis físico-químicos en laboratorios especializados.
En la actualidad, se verifica un reconocimiento creciente por parte del ciudadano común sobre el impacto ambiental negativo que produce la emisión de contaminantes atmosféricos, y en particular, las consecuencias que tiene para la salud humana la exposición al aire contaminado. La conocida expresión “todos viajamos en el mismo barco” invita a reflexionar a todas las personas y gobiernos sobre el hecho de que éste no es sólo un problema de salud local o regional, sino global porque trasciende las fronteras nacionales y afectan a todo el planeta.
Significa entonces que disminuir o solucionar los efectos de la contaminación atmosférica requiere acciones conjuntas por parte de todas las naciones. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice “La exposición a los contaminantes atmosféricos está en gran medida fuera del control personal y requiere medidas de las autoridades públicas a nivel nacional, regional e internacional”. En este sentido, los países han convocado cumbres y firmado acuerdos encaminados a reducir los actuales niveles de emisión de contaminantes. Un ejemplo de ello es la convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en 2012 en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, en la que participaron delegaciones de 55 países y también expertos y observadores internacionales con el propósito de alcanzar un acuerdo global jurídicamente vinculante sobre el clima y elaborar un plan de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en sustitución del establecido en el protocolo de Kyoto,
cuya vigencia expiró en ese mismo año.
Aun cuando los fenómenos de dispersión y transporte convierten la emisión de contaminantes en una problemática global, éstos impactan con mas severidad a los paises en desarrollo. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara, “Se calcula que la contaminación atmosférica urbana causa en todo el mundo 1,3 millones de muertes al año, que afectan de forma desproporcionada a quienes viven en países de ingresos medios”. Tal aseveración aplica a países como la República Dominicana cuyos habitantes perciben ingresos medios per cápita que oscilan en el rango establecido por el indicador .
En los países no desarrollados como la República Dominicana la calidad del aire es muy impactada por fenómenos como el crecimiento de la población, la urbanización incontrolada y sistemas de transporte público obsoleto y desorganizado. Esta situación empeora con el aumento y falta de controles ambientales de las fuentes de emisión fijas y la actividad industrial. En adición, los recursos naturales de estos países generalmente son explotados por compañías multinacionales y, en general, carecen de la tecnología y financiamiento para gestionar el medio ambiente y los recursos naturales en los entornos que éstas operan.
En las sociedades humanas antigua y medieval, la contaminación atmosférica de origen antropogénico era poco significativa. Por lo general, las actividades contaminantes consistían en la deforestación, forjado de metales y la quema árboles y basura. a partir de la revolución industrial, cuando los combustibles fósiles se convirtieron en la principal fuente de energía, y al mismo tiempo de contaminación en gran escala del aire. De acuerdo a su uso, ésta fuente de contaminación se puede agrupar en tres clases: las agrícolas (Insecticidas, herbicidas) y las tecnológicas (procesos industriales, consumo industrial y doméstico y, los automotores (motores móviles y estacionarios).
a quema de combustibles fósiles es un proceso en el que de manera inevitable se generan contaminantes en el cual la reacción química que conduce a la obtención de energía depende de varios factores, por ejemplo, la temperatura, la presión, y la eficiencia de los dispositivos y la existencia de impurezas en los combustibles, entre otros. El control de todas las variables que intervienen en la combustión es prácticamente imposible, por lo cual se imposibilita lograr la combustión completa. Entre los contaminantes sólidos y gaseosos que se generan en la combustión incompleta de combustibles fósiles está el monóxido de carbono, los compuestos alifáticos saturados y no saturados, los compuestos aromáticos y óxidos de azufre y nitrógeno. Asimismo, partículas suspendidas constituidas básicamente por material carbonáceo, y en menor grado, material inorgánico como oxido de zinc, silicio, vanadio, hierro, titanio, manganesio, vanadio, plomo y berilio.
La calidad del aire es una condición referida a la presencia o ausencia de sustancias, sólidas o gaseosas denominadas contaminantes, que son perjudiciales para los humanos, las plantas o los animales. Aunque algunos pueden percibirse por su color u olor, la mayoría sólo puede detectarse mediante análisis físico-químicos en laboratorios especializados.
En la actualidad, se verifica un reconocimiento creciente por parte del ciudadano común sobre el impacto ambiental negativo que produce la emisión de contaminantes atmosféricos, y en particular, las consecuencias que tiene para la salud humana la exposición al aire contaminado. La conocida expresión “todos viajamos en el mismo barco” invita a reflexionar a todas las personas y gobiernos sobre el hecho de que éste no es sólo un problema de salud local o regional, sino global porque trasciende las fronteras nacionales y afectan a todo el planeta.
Significa entonces que disminuir o solucionar los efectos de la contaminación atmosférica requiere acciones conjuntas por parte de todas las naciones. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice “La exposición a los contaminantes atmosféricos está en gran medida fuera del control personal y requiere medidas de las autoridades públicas a nivel nacional, regional e internacional”. En este sentido, los países han convocado cumbres y firmado acuerdos encaminados a reducir los actuales niveles de emisión de contaminantes. Un ejemplo de ello es la convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en 2012 en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, en la que participaron delegaciones de 55 países y también expertos y observadores internacionales con el propósito de alcanzar un acuerdo global jurídicamente vinculante sobre el clima y elaborar un plan de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en sustitución del establecido en el protocolo de Kyoto,
cuya vigencia expiró en ese mismo año.
Aun cuando los fenómenos de dispersión y transporte convierten la emisión de contaminantes en una problemática global, éstos impactan con mas severidad a los paises en desarrollo. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara, “Se calcula que la contaminación atmosférica urbana causa en todo el mundo 1,3 millones de muertes al año, que afectan de forma desproporcionada a quienes viven en países de ingresos medios”. Tal aseveración aplica a países como la República Dominicana cuyos habitantes perciben ingresos medios per cápita que oscilan en el rango establecido por el indicador .
En los países no desarrollados como la República Dominicana la calidad del aire es muy impactada por fenómenos como el crecimiento de la población, la urbanización incontrolada y sistemas de transporte público obsoleto y desorganizado. Esta situación empeora con el aumento y falta de controles ambientales de las fuentes de emisión fijas y la actividad industrial. En adición, los recursos naturales de estos países generalmente son explotados por compañías multinacionales y, en general, carecen de la tecnología y financiamiento para gestionar el medio ambiente y los recursos naturales en los entornos que éstas operan.
En las sociedades humanas antigua y medieval, la contaminación atmosférica de origen antropogénico era poco significativa. Por lo general, las actividades contaminantes consistían en la deforestación, forjado de metales y la quema árboles y basura. a partir de la revolución industrial, cuando los combustibles fósiles se convirtieron en la principal fuente de energía, y al mismo tiempo de contaminación en gran escala del aire. De acuerdo a su uso, ésta fuente de contaminación se puede agrupar en tres clases: las agrícolas (Insecticidas, herbicidas) y las tecnológicas (procesos industriales, consumo industrial y doméstico y, los automotores (motores móviles y estacionarios).
a quema de combustibles fósiles es un proceso en el que de manera inevitable se generan contaminantes en el cual la reacción química que conduce a la obtención de energía depende de varios factores, por ejemplo, la temperatura, la presión, y la eficiencia de los dispositivos y la existencia de impurezas en los combustibles, entre otros. El control de todas las variables que intervienen en la combustión es prácticamente imposible, por lo cual se imposibilita lograr la combustión completa. Entre los contaminantes sólidos y gaseosos que se generan en la combustión incompleta de combustibles fósiles está el monóxido de carbono, los compuestos alifáticos saturados y no saturados, los compuestos aromáticos y óxidos de azufre y nitrógeno. Asimismo, partículas suspendidas constituidas básicamente por material carbonáceo, y en menor grado, material inorgánico como oxido de zinc, silicio, vanadio, hierro, titanio, manganesio, vanadio, plomo y berilio.
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