SANTO DOMINGO,R.D.- Dice el refrán popular que para hablar mentiras y comer pescado, hay que tener mucho cuidado. Eso ha quedado de nuevo evidenciado y confirmado, con la publicación por parte de la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES), del Informe de Ejecución Presupuestaria del Gobierno Central, Organismos Autónomos y Descentralizados no Financieros e Instituciones Públicas de la Seguridad Social, para el periodo Enero Marzo 2020.
El Cuadro 1, muestra las transferencias realizadas desde el presupuesto general de la nación, a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), en el periodo Enero Marzo 2020 y los ingresos netos transferidos al Ministerio de Hacienda, en el mismo periodo, por concepto de la venta de energía de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
En el periodo Enero-Mazo 2020, la CDEEE recibió transferencias totales (corrientes más capital) por parte del Gobierno Central, incluyendo el subsidio eléctrico, para cubrir el exceso de empleomanía, gastos corrientes, ineficiencia, altas perdidas y pésima gestión de las tres (3) distribuidoras y la CDEEE, por un monto de unos 9,517.60 millones de pesos, equivalentes a unos 178 millones de dólares. Mientras que en el mismo periodo Enero-Marzo 2020, los aportes económicos transferidos al Ministerio de Hacienda, fruto de los ingresos netos de la venta de solo energía de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, ascienden a la suma de 2,401.10 millones de pesos, equivalentes a unos 45 millones de dólares.
Punta Catalina ha sido un fracaso rotundo, la gran mentira, un verdadero desastre, una verdadera tragedia, una vergüenza nacional, que ha sangrado las finanzas públicas, de la que nadie debería sentirse, ni satisfecho, ni conforme, ni complacido, ni alegre, ni contento, ni feliz y mucho menos, orgulloso, de cómo se ha conducido y gerenciado, la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que tantos daños y perjuicios, ha ocasionado al País
En el periodo Enero-Marzo 2020, el Gobierno Central, a través del Ministerio de Hacienda, tuvo que realizar una transferencia neta de recursos al sector eléctrico, lo que equivale a un déficit financiero operacional del sector eléctrico en ese periodo, de unos 7,116.50 millones de pesos, equivalentes a unos 133 millones de dólares.
El déficit financiero del sector eléctrico, en el periodo Enero Marzo 2020, de unos 7,116.50 millones de pesos, equivalentes a unos 133 millones de dólares, ocurre a pesar que en dicho periodo, la Central Termoeléctrica Punta Catalina, genero unos 821 millones de kilowatts hora (Gwh) de electricidad y de registrarse, los precios más bajos del petróleo en por lo menos los últimos 22 años, ya que desde finales del 1998 y antes, desde mediados de 1973, el precio del petróleo no registraba valores alrededor de los 20 dólares el barril. Con la entrada en operación de la unidad 2 de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, se espera que la generación total en el 2020 de esa central térmica, se sitúe alrededor de los 4,500 millones de kilowatts hora (Gwh), equivalentes a un 82% de la generación promedio anual esperada, la cual se estima en unos 5,500 millones de kilowatts hora (Gwh).
Todo lo anterior ocurre, a pesar de que nunca antes en la historia de la Republica Dominicana, un Gobierno había gastado tanto dinero en publicidad y mercadeo, para vender y justificar la ilusión de la construcción de una obra de infraestructura, como lo que se ha gastado en publicidad y mercadeo para vender la ilusión mágica de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, la cual ha sido vendida, publicitada y mercadeada por las autoridades, funcionarios, mercadólogos, publicistas, apologistas y profetas, como el gran milagro, la varita mágica, la panacea que terminaría de una vez y para siempre, los graves problemas del sector eléctrico de la Republica Dominicana.
En la página 15 del Informe de Ejecución Presupuestaria de la DIGEPRES para el periodo Enero Marzo 2020, se indica que “La Administración de Obligaciones del Tesoro Nacional presentó una ejecución de RD$15,338.9 millones, equivalente al 22.3% del presupuesto inicial, al 91.9% de lo programado y un aumento de 14.7% con respecto al primer trimestre de 2019. Dicho comportamiento respecto al año pasado se debe al incremento de RD$1,047.6 millones en las transferencias corrientes a la CDEEE para el subsidio a la energía eléctrica y las transferencias de capital”. O sea, que el periodo Enero Marzo 2020, el subsidio y transferencias corrientes al sector eléctrico, aumento en un 14.7%, equivalentes a unos 1,947.6 millones de pesos (unos 36 millones de dólares), con relación al mismo periodo en el 2019, todo eso a pesar de la generación de electricidad de la Central Termoeléctrica Punta Catalina y de los bajísimos precios del petróleo.
Como dice el refrán, la realidad no es opcional y la realidad evidencia, demuestra, desnuda y confirma, que el déficit financiero en el sector eléctrico, se debe única y exclusivamente, al exceso de empleomanía, gastos corrientes, ineficiencia, altas perdidas y pésima gestión de las tres (3) distribuidoras y la CDEEE.
Los resultados del periodo Enero Marzo 2020, confirman y ratifican, que la Central Termoeléctrica Punta Catalina ha sido un fracaso rotundo, la gran mentira, un verdadero desastre, una verdadera tragedia, una vergüenza nacional, que ha sangrado las finanzas públicas, de la que nadie debería sentirse, ni satisfecho, ni conforme, ni complacido, ni alegre, ni contento, ni feliz y mucho menos, orgulloso, de cómo se ha conducido y gerenciado, la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que tantos daños y perjuicios, ha ocasionado al País, a las finanzas públicas y a la sociedad, para que el resultado sea, la negación de todas las promesas, esperanzas, ilusiones, fantasías, vendidas por las autoridades, funcionarios, mercadólogos, publicistas, apologistas y profetas. de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.