SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Más del 40% de los hogares dominicanos (40.36%) no tienen instalado un contador para medir su consumo energético, lo que se traduce en altos niveles de pérdidas e impide además cuantificar el monto real del subsidio que destina el Estado al sector eléctrico.
Este es uno de los hallazgos del estudio “Impacto de la crisis del sector eléctrico en la economía dominicana”, divulgado este lunes por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y elaborado con financiamiento de este organismo multilateral.
La investigación señala que la falta de un suministro eléctrico estable empuja a la población a poner en práctica “soluciones individuales que afectan el ingreso de las familias y promueven el uso ineficiente” de la energía.
Establece que, ante esta realidad, las principales fuentes de energía alternativa a que acuden los hogares son el uso de velas, en una proporción del 41.6% de los encuestados, seguido de inversores (el 20.4%) y lámparas de combustible líquido (10.8%).
Asimismo, el 3.3% utiliza linternas o lámparas de baterías, el 1.5% inversoras cargados con paneles solares y el 0.3% declaró que tiene planta eléctrica propia.
La investigación evidencian que el 40.36% de los hogares evaluados, correspondientes a las distintas zonas del territorio nacional, carece de un contador eléctrico, siendo la región Yuma donde hay el mayor porcentaje de domicilios sin medidores, en una proporción de 88.9%, seguida del Cibao Norte, con 72.1%. En la región Ozama, la más extensa del país, solo el 55.8% dispone de medidores.
Este problema “impide cuantificar el monto real del subsidio porque casi la mitad de los hogares que recibe Bonoluz -el 48.4%- no tiene instalado un medidor de su consumo, concluye el estudio, que elaboraron los economistas y especialistas Fabricio Gómez, Jaqueline Mora, Oliver Cruz, Mariano Jiménez y Jorge Nova.
Otro dato indica que los hogares con un mayor nivel de consumo de electricidad son más sensibles a los apagones. “Este resultado muestra que al orientar la oferta de energía a los hogares de mayor consumo, las empresas distribuidoras podrían estar priorizando los resultados financieros sobre los objetivos sociales”, sostiene.
El Fabricio Mora apuntó que esta política de las “Edes” fomenta una especie de desigualdad en el suministro de electricidad, en perjuicio de los segmentos más pobres, a pesar de las cuantiosas transferencias que perciben del Gobierno estas empresas de propiedad estatal.
Costos adicionales para las empresas
En el ámbito de los comercios y empresas los resultados de la investigación muestran el peso considerable que tiene el uso de unidades alternativas de generación eléctrica en sus costos operacionales.
Sostiene que el gasto promedio mensual en que incurren ante las deficiencias del sistema interconectado promedia RD$16,747 en las microempresas; RD$31,609 en una pequeña empresa; RD$86,540 para una mediana, y RD$81,396 en el caso de los grandes negocios.
Pero al sumar el gasto promedio mensual en planta eléctrica con la factura que pagan, el costo total de la energía se eleva hasta RD$25,100.15 mensuales para la microempresa. De este monto, el gasto en la planta representa el 66.7%, y la factura de las distribuidoras un 33.7%.
Se destaca que a nivel de las pequeñas empresas, este gasto se dispara hasta más de los 100 mil pesos (RD$101,449.96) y a RD$262,082.99 en la pequeña empresa, correspondiendo en ambos casos poco más del 30% al uso de plantas eléctricas y entre un 66% y 68%a la facturación mensual.
No obstante, las grandes empresas afrontan un costo energético estimado en RD$580,829.30 mensuales, pero su gasto promedio en planta se limita a un 14.01%, mientras asciende al 85.9% el de la facturación.
En términos generales, se establece que las empresas constituyen el 40% de la facturación total de las Edes, y el 55.1% de los dueños o propietarios encuestados indicó que utiliza planta eléctrica en el desarrollo de sus actividades productivas.
Tanto para el economista Pavel Isa Contreras, como para Milton Morrison, vicepresidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), que participaron como panelistas en la presentación del estudio, estos resultados confirman que el principal handicap del sistema son las deficiencias en distribución y comercialización del servicio.
De igual modo, ratifican que “el problema fundamental está en la distribución, y sin embargo las autoridades ponen un mayor énfasis en el área de generación”, manifestó Isa Contreras. Entre los panelistas estuvo por la parte gubernamental Radhamés del Carmen, director de Distribución y Reducción de Pérdidas de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), quien resaltó la necesidad de establecer un Plan de Reducción de Pérdidas que se implemente por un período de tres años, pero de manera ininterrumpida.
Ficha técnica
La investigación del BID e Intec fue llevado a cabo entre diciembre de 2014 y febrero de este año, y está orientado a servir como insumo en el marco del proceso de discusiones que tiene lugar con miras a la firma del Pacto Eléctrico.
Durante su implementación fueron encuestados un total de 5,810 hogares y 516 empresas de los distintos niveles (micro, pequeña, mediana y grande), pertenecientes a los sectores agropecuario, comercio, construcción, enseñanza, turismo, manufactura, telecomunicaciones, zona franca, transporte, salud, entre otras. El 52% de los negocios analizados son considerados pymes -pequeños y medianos-, en tanto que más del 40% se desempeñan en el área comercial.
http://acento.com.do/2015/economia/8290732-el-40-de-los-hogares-carece-de-un-contador-electrico/
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