Santo Domingo,R.D.- Las elecciones pasadas, ganadas por el presidente Barack Obama no
solo fueron concebidas para la escogencia de los cargos de presidente,
vice-presidente, senadores y cámaras de representantes, sino que también
fueron votadas alrededor de 170 consultas populares consideradas de
vital importancia, para el fortalecimiento del estado de derecho y
democrático de la sociedad estadounidense.
Estas consultas populares abarcaron aspectos económicos políticos y
sociales, consideradas fundamentales, para la consolidación
institucional de ese país, reclamadas vehentemente por diferentes
sectores del estamento social, minorías étnicas y diásporas que aspiran a
tener mejores condiciones de vida, seguridad y respeto por sus derechos
elementales consagrados en la Ley Suprema.
Debido a la diversidad y lo polémico de algunas, muchas de ellas
fueron votadas y otras rechazadas por los más de 200 millones de
personas que sufragaron el 20 de noviembre del pasado año, según la
ubicación geográfica de cada estado, la idiosincrasia y pensamiento
político de sus gentes.
Los resultados y datos emitidos por el Consejo Electoral, encargado
de la organización del proceso dio a conocer, luego del conteo final de
las votaciones, la valoración de los votantes frente a las consultas
populares propuestas, las cuales reflejaron situaciones importantes que
abarcaron temas de gran interés nacional.
Paralelamente con la escogencia del presidente Obama para un segundo
mandato, los estados de Colorado y Washington, favorecieron el consumo
recreativo de marihuana. En los estados de Washington, Meriland y Maine
fue aprobada la permisión del matrimonio entre homosexuales. En
California fue aprobada la legalización del Aborto. Mientras que en la
Florida fue rechazado el etiquetado de los alimentos trangenicos y la
pena de muerte entre otras.
Evidentemente, que casi en su totalidad estas consultas populares
reflejan situaciones de gran interés para EU, por lo que no se explica
el porqué no se sometieron propuestas que se suponen de gran interés, en
los aspectos económicos y ecológicos, como es el caso del Protocolo de
Kyoto, cuyo objetivo principal es controlar los factores que están
incidiendo en el Calentamiento Global y el Cambio Climático.
Este tratado aprobado en la declaración final junto a otras
convenciones, tales como la del Cambio Climático, la Biodiversidad y la
Agenda 21 de las conferencia mundial de las Naciones Unidas celebradas
en Río Janeiro en el año 1992, fue aprobado posteriormente en la Ciudad
de Kyoto, Japón, en el año 1997 en la Conferencia Marco de las Naciones
Unidad, sobre Cambio Climático, el cual tiene como objetivo principal la
reducción de las emisiones de gases de invernadero en 5.2%, por debajo
de los niveles registrados en el año 1990, cosa que no se ha podido
lograr a pesar del interés desplegado por la ONU, los Organismos
Multilaterales y Bilaterales Internacionales y una gran mayoría de los
países del planeta.
Después de esa fecha, este marco regulador de las emisiones térmicas
ha tenido que recorrer tortuosos caminos y pasar por una historia de
incertidumbre, ocasionando la celebración de múltiples reuniones del
Comité de las Partes, en busca de consenso entre países que no se han
puesto de acuerdo, irrespetando recomendaciones y compromisos aprobados
en las declaraciones finales de esos eventos internacionales.
En la Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas,
reunidas en Montreal en el 2008, luego de acaloradas jornadas de
trabajo, la misma resultó infructuosa para lograr la firma de un acuerdo
por parte de los representantes de los EU, porque asumieron que dicho
tratado lesionaba los intereses de su país, debido a que consideraron
que países como China, India, Brasil y México, eran también responsables
en las emisiones de gases tóxicos. Estos cuatro países luego han dejado
sus huellas estampadas en la firma del Protocolo de Kyoto, lo que no ha
sido suficiente para que Estados Unidos le de su apoyo al mencionado
tratado, y así poner fin a 16 años de espera, para ponerlo en vigencia;
por lo que ha tenido que ser modificado en su estructura, enfoques y
objetivos en varias conferencias celebradas últimamente en diferentes
países, donde se ha recomendado la disminución de los gases de
invernaderos en un 40% así como su periodo de vigencia contemplado hasta
el año 2050.
Por su naturaleza étnica el presidente Obama, pertenece a esa especie
de seres humanos que la genética llama heterocigóticos, que reúnen la
herencia cromosomica positiva de sus progenitores, condición que se
manifiesta en su quehacer social y todos los actos de su vida:
Inteligente, talentoso, audaz, prudente, reflexivo, tesonero, y otras
cualidades que han caracterizado a los grandes hombres que han sido
paradigma en la historia de este mundo, y que se dan en los seres
humanos excepcionales y triunfadores. Cualidades con las cuales ha
tenido que dirigir un país difícil, donde generalmente en la toma de
dediciones prima el interés personal y donde domina un sector
económico-empresarial que se ha opuesto rabiosamente al Protocolo de
Kyoto, de los cuales constituye un ejemplo el ex-presidente George Bush
(hijo) que durante su mandato presidencial, no solo retiró la firma que
había estampado su antecesor Bill Klinton, argumentando que el mismo
constituía una desgracia para la economía de su país, sino, que puso en
duda las afirmaciones de la comunidad científica mundial, respecto de
las investigaciones realizadas acerca del calentamiento global, hechas
por entidades económicas y científicas de sobrada credibilidad en el
tema.
Ahora la vida le ha brindado la oportunidad ideal en este segundo
periodo al presidente Obama, para asumir las responsabilidades que le
esperan y poner en ejecución iniciativas aplazadas que las
circunstancias no le permitieron en su primer periodo gubernamental.
Ha llegado el momento oportuno, esperado con vehemencia y ansiedad,
tanto a nivel local e internacional. El Protocolo de Kyoto no tiene ni
segundo, ni minuto, ni hora de espera. Es un enfermo catastrófico que
lentamente languidece y espera su muerte. Usted tiene en sus manos la
receta, los medios y la tecnología en sus manos, para salvarlo, no hay
tiempo que perder.
Presidente Obama, recuerde que el problema ambiental es “algo de
ahora” como usted mismo ha expresado. Porque la audacia tiene su
momentum y la prudencia tiene su oportunidad. Actúe ahora. No pierda
esta oportunidad que le da la vida; “porque este no es futuro que usted y
el mundo queremos para nuestros hijos”.
Por: Dr.Ing.Juan Antonio González
No hay comentarios:
Publicar un comentario