El carbonero

SANTO DOMINGO,R.D.- La historia del sector eléctrico dominicano merece llevar el título de la vieja película de Sidney Poitier: “La noche sin fin”.

Pocos sectores – si algunos – ha tenido una dinámica dilapidadora tan rocambolesca como el sector eléctrico dominicano. Desde el ajusticiamiento de Trujillo en 1961 hasta la fecha, no hemos salido de un costosísimo circulo vicioso liderado por las retoricas de la “emergencia” en generación, el “asunto de seguridad nacional”, el “nacionalismo” estatista frente al “cartel” de los generadores privados, hasta desembocar – con cara fresca y sin pudor – en la concesión “lógica” de contratos leoninos que garantizan ganancias exageradas a “patriotas” de turno, y a empresarios tenedores de algún contrato PPA mostrenco. Contrato que se convierte luego en un mecanismo de exacción de rentas del Estado: Hydro-Quebec, Smith & Enron, Cogentrix, la Capitalización, Unión Fenosa, EDESTE-TCW, ODEBRETCH, Pinergy y decenas de otros arreglos “menores” testimonios de la infamia.

Pero, que a estas alturas, el Gobierno de Danilo Medina y el PLD conceda y firme, grado a grado, sin licitación competitiva, un contrato de potencia y energía de gran envergadura a la desconocida empresa Pinergy Comercial, basada en una planta de carbón de 600 MW de potencia, es un hecho extremadamente grave y desconcertante, no importa que el mismo haya sido dejado sin efecto hace ocho meses (mayo 2015). Durante ese año y medio (diciembre 2013 a mayo 2015) al pueblo se le mintió y a las personalidades del pacto eléctrico se les irrespetó. En otras palabras, Danilo apelo de nuevo, silencioso, a su disimulada pasión por los tiburones.

En el artículo séptimo del contrato con Pinergy se establece que:

“La central estará ubicada en un parque energético en Punta Catalina, Bani, Provincia Peravia, Republica Dominicana, contiguo a la Central Termoeléctrica Punta Catalina”.

Es decir, que contrario a lo sugerido esta semana por Rubén Bichara, el contrato con la Pinergy se firmó el 27 de diciembre del 2013 y la licitación de las otras dos plantas de carbón de Punta Catalina (720 MW) se adjudicó el 9 de diciembre de ese año a Odebrecht-Technimont- Estrella.

Más aún, el Presidente Danilo Medina otorgó el Poder Especial No. 39-14 a Rubén Bichara el 28 de marzo del 2014, en el cual señala:

“(…) ratifico el Acuerdo de Potencia registrado con el No. 391/13, el cual fue suscrito a nombre y en representación del Estado Dominicano, por el Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), con la Sociedad Pinergy Comercial Group, SRL, el 27 de diciembre de 2013”

En otras palabras, Danilo Medina y Rubén Bichara aprobaron el contrato con Pinergy conscientemente después de haber aprobado y concedido otro contrato a Odebrecht por 2,040 millones de dólares para otras dos plantas (equivalente a 720MW) en Punta Catalina.

Por otro lado, instalar 1320 MW (720 MW + 600 MW) para quemar carbón mineral en un rincón de Peravia, próximo a las plantas de carbón de Itabo- Haina, sería una agresión insoportable al ecosistema nacional, que no solo del sur.

Igualmente, conectar una planta de 600 MW a nuestro pequeño sistema evidenciaría una ignorancia sibilina en materia de estabilidad de sistemas eléctricos.

El de Danilo, sin dudas, es un gobierno carbonero, un adicto al carbón.

http://acento.com.do/2016/opinion/8316608-el-carbonero/