SANTO DOMINGO,R.D.- Una de las principales causas de la irritación de los dominicanos, especialmente los capitaleños, son los interminables tapones que se forman de lunes a sábado en las principales vías de la capital.Si se hace una encuesta entre los capitaleños, un alto porcentaje posiblemente respondería que el origen de los tapones reside en la AMET, cuando anula los semáforos para dar paso a agentes cuyo reloj biológico falla debido al efecto devastador del calentamiento cerebral producido por varias horas bajo el sol.
Otros responderían que la culpa la tienen los limosneros, limpia vidrios y cientos de vendedores de tarjetas telefónicas, cables de celulares, semillas de cajuil, frutas, lentes de sol, flores, agua, banderines, cachuchas, perros, parasoles para el vidrio, burbujas de agua, libros, y hasta pájaros voladores de cuerda y plástico, operando todos como microempresas móviles en los primeros 30 metros de las avenidas y calles que conforman las principales intersecciones. Y si el encuestado es un economista desalmado, es posible que culpe a la fuerte baja en el precio de la gasolina y el gasoil del aumento de la circulación de vehículos y por tanto, de los tapones.
Cuando observamos la evolución del parque vehicular del país encontramos que mientras en 1996 teníamos 757,000 vehículos circulando en todo el país, este año terminaremos con 3 millones 600 mil vehículos. Así, mientras la población dominicana ha crecido a una tasa anual promedio de 1.25% entre 1996 y el 2014, el parque vehicular lo ha hecho a una tasa anual de 8.7%, siete veces mayor. Mientras en 1996 teníamos 96 vehículos por cada 1,000 habitantes, el año pasado cerramos con 344. En otros términos, mientras en 1996 teníamos 10.43 personas por cada vehículo, en el 2014 la relación fue de 2.91.
Sólo Uruguay (637), Brasil (428) y Argentina (425) terminaron el año pasado con más vehículos por cada 1,000 habitantes que República Dominicana. Cerramos el 2014 con más vehículos por cada 1,000 habitantes que Chile, Panamá, México, Venezuela Costa Rica y Colombia, países con un PIB per cápita superior al nuestro.
Cuando el microscopio analiza la distribución geográfica del parque vehicular dominicano, lo primero que salta a relucir es la excesiva concentración en el Distrito Nacional. Mientras en el país tenemos 344 vehículos por cada 1,000 habitantes, en el Distrito Nacional la relación salta a 922. En otros términos, tenemos 1.1 habitantes del Distrito Nacional por cada vehículo. La provincia de Santo Domingo, cuenta con 221 vehículos por cada 1,000 habitantes, inferior a Santiago, donde la relación es 287.
SANTO DOMINGO,R.D.- La preocupación sube cuando echamos un vistazo a la magnitud relativa de los parques vehiculares de las capitales o principales ciudades de los demás países de la región. El Distrito Nacional, con 922 vehículos por cada 1,000 habitantes, es la geografía urbana con mayor parque vehicular relativo de toda la América Latina, superando a la ciudad de Buenos Aires (623), Sao Paulo (585), Caracas (554), la Zona Metropolitana del Valle de México (418), San José (381), Guatemala (375), Montevideo (366), Tegucigalpa (353), Asunción (273), Ciudad de Panamá (266), Santiago de Chile (257), Bogotá (246), Managua (215), Quito (188), Lima (187) y La Paz (119).
El origen de los tapones, como se puede observar, parecería estar más asociado a la excesiva cantidad de vehículos que circulan por las avenidas y calles del Distrito Nacional y menos con la AMET o los emprendedores de las intersecciones.
¿A qué se debe este excesivo parque vehicular? A que los gobiernos que ha tenido el país, con ligeras excepciones, no reconocieron que la solución individual para proveerse transporte inevitablemente conduce al caos, a ineficiencias, externalidades negativas y pérdidas crecientes de recursos y competitividad. Al no haber invertido en soluciones colectivas integrales, en estos momentos reina el excesivo congestionamiento del tráfico inducido por casi un millón de vehículos circulando por las avenidas y calles de una geografía de sólo 91.6 km2. El nivel de congestionamiento por pasajero que genera un automóvil que en promedio lleve 1.5 personas, es 11 veces mayor al que produciría un pasajero de un autobús que transporte 50 personas.
Alguien podría argumentar que al incluirse las motocicletas en el parque vehicular de todos los países y ciudades latinoamericanas, se sobredimensiona el problema del Distrito Nacional. Si eliminamos las motocicletas para todas las ciudades, el Distrito Nacional seguiría como la urbe latinoamericana de mayor parque vehicular relativo, con 587 vehículos por cada 1,000 habitantes, seguido por Buenos Aires con 511.
El Metro de Santo Domingo constituye el primer esfuerzo serio de los gobiernos del país para construir soluciones colectivas eficientes para el transporte masivo de pasajeros. Pero nos queda un largo camino por recorrer. Se requerirán nuevas líneas del Metro y complementaciones con sistemas de autobuses de tránsito rápido (BRT) combinados con una dotación moderna de autobuses para el tránsito urbano que alimenten las estaciones troncales del Metro y el BRT.
Si no lo hacemos, los tapones de hoy y los que veremos en diciembre, serán un “cachú” en comparación con los que tendremos que soportar cuando nos acerquemos al 2020 -
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