Santo Domingo,R.D.- En términos generales el sector eléctrico ha tenido un desempeño negativo en 2012, debido a la profundización de los males que años tras años ha venido arrastrando para lograr su desarrollo.
A fin de eficientizar el servicio de energía se requiere al menos la instalación de 1,500 megavatios a Gas Natural, o carbón.
En el 2012 estos indicadores han sufrido una baja considerable y evidentemente se expresa en no hubo inversión en generación eléctrica, como en anteriores, que fuera eficiente y de bajo costo.
Las anotaciones evidencian que a partir de 2003, a la fecha, no se registra inversión importante en la plataforma o parque de generación eléctrica que sea eficiente y económica, lo cual se ha demostrado que es lo que necesita el país para poder contar con energía más barata.
La pregunta de muchos pobladores ronda en por qué los gobiernos no han hechos las inversiones de lugar para superar el déficit del servicio eléctrico, ante lo cual, las distintas administraciones de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (Cdeee), opinan que no se han dado las condiciones.
Pero al contrario, lo que ha sucedido es una continuidad del despilfarro y una alta burocracia que no ha sido enfrentada de manera decisiva, así como la poca voluntad de los gobiernos para facilitar la inversión privada.
En este caso, los entendidos en el tema entienden que si el Gobierno no puede dar facilidades al sector privado, entonces debe tener la iniciativa ha hacer las instalaciones de lugar y dotar al sistema de una base de generación que ayude al desarrollo.
Se estima que el alto costo operativo de la Cdeee da al traste con la posibilidad de que pueda encaminarse por camino beneficioso y de soluciones, el cual se observa se ha agravado y profundizado más, porque implica una mayor inversión, sin que haya ninguna señal, ni intención clara para hacer una transformación, principalmente en la generación.
En los últimos años la capacidad de generación en vez de aumentar ha disminuido, demostrándose que ahora la capacidad está por debajo a la de 2003. Esto implica que al no tener solvencia económica suficiente, la disponibilidad actual se ha reducido en cerca de un 20%.
Por la presente situación de la Cdeee, se deduce que para poder cubrir la demanda de energía hay que disponer de unidades costosas que funcionan fundamentalmente a gasoil, condición que encarece el precio del kilovatio hora, situación que pone a las distribuidoras en dificultades muy graves.
Luego del denominado “boom” en las instalaciones de generadores eléctricos (2000-2004), por primera vez entraron al sistema 500 megavatios nuevos y hubo 300 megavatios a Gas Natural y, además, se construyó el gaseoducto desde Boca Chica a Los Mina, para convertir las unidades de ese parque energético de gasoil a Gas Natural, lo cual implicó un empuje muy importante para el desarrollo de nuevas fuentes de energía.
En ese mismo periodo se reconvirtieron a carbón natural las dos plantas de Itabo, en Haina, que estaban quemando petróleo y a su vez se terminó la unidad de Barahona, también a carbón.
Estas fueron inversiones importantes porque disminuyeron los costos, lo cual influyó en el precio, diversificó la canasta de combustible y bajó la dependencia del petróleo. Para entonces el 90% de todas las unidades funcionaban con dicho combustible, lo que fue bajado a un 48%.
El otro 52% estaba integrado por las hidroeléctricas, que también fueron rehabilitadas y repotenciadas, llevándolas de 125 megavatios a 425, incluyendo la hidroeléctrica de Monción que se construyó en esa época.
Entonces con las hidroeléctricas, el Gas Natural y el carbón, la matriz para la generación se transformó de manera trascendental, verificándose que un 52% dependía de fuentes diferentes al petróleo y el 48% del hidrocarburo, lo que permitió que la energía no fuera tan cara.
La realidad es que en momentos que se creía que la situación eléctrica iba a cambiar, porque así lo habían planificado en los programas de gobiernos, esto no ocurrió, mientras la población aun sigue agobiada por los prolongados apagones y las altas facturaciones.
Lo evidente es que en los últimos ocho años no se han hecho cambios importantes, comprobándose solo inversiones del sector privado, que sustituyeron unidades que estaban en operación por algunas nuevas, pero si adicionar megavatios que es lo requerido para ir conjurando el déficit en la generación.
Para el presidente de la Comisión de Energía del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Martín Robles, el estancamiento en la creación de nuevas unidades es parte fundamental que está impidiendo el desarrollo del sector eléctrico en República Dominicana, porque no se puede desarrollar si no se instalan unidades.
Según el técnico, la poca voluntad del gobierno del expresidente Leonel Fernández de hacer, o dar las facilidades para las inversiones, así como el alto componente de incapacidad para poder armar un paquete gobierno- sector privado, o ambos indistintamente, ha sido la principal causa del descalabro eléctrico dominicano.
Agrega que la falta de voluntad y la irresponsabilidad en el manejo del sector eléctrico, no ha permitido priorizarlo, situación que evidentemente está afectando a la población.
Ese escenario ha influido grandemente en el sector industrial, porque ha tenido que agenciarse la producción de la energía que necesita y de manera particular ha apelado a inversiones cuantiosas en esa área, lo que limita el impulso de su producción.
Entre tanto, el sistema eléctrico dominicano resulta insostenible para el Gobierno que en los últimos años le ha transferido unos RD$6 mil millones, y en 2012 se estima terminará adjudicándole más de RD$1,000 millones, dinero que sale de los impuestos que paga la población.
“Esto es insostenible, es la energía más cara del mundo, todo producto de la irresponsabilidad de los gobiernos, que no hacen la inversión requerida, ni propician que garanticen al país una energía eficiente y económica”, sostuvo Robles.
Energía alternativa no es solución
“Hace un año se instaló el primer proyecto eólico en Los Cocos, Pedernales, pero por la gran inversión que implica, resulta ser una energía muy cara, porque para sacar los costos debe tener una rentabilidad muy alta”, apunta Martín Robles y agrega:
“Eso implica que la inversión en energía eólica y la solar, que son las más desarrolladas, requieran de una alta inversión inicial y por tanto, si no hay continuidad de producción sugiere un precio muy elevado, lo que dificulta que el país pueda desarrollarse en función de energía alternativa”.
El presidente de la Comisión de Energía del PRD sostiene que primero se debe tener una base de generación sólida y luego que se desarrolle: “El Gobierno debe seguir dando los incentivos para la instalación. La energía alternativa tiene un componente que disminuye la factura del petróleo y la contaminación por dióxido de carbono (CO2), lo que significa que es un factor muy importante, pero no se puede ver en el mediano y corto plazo, como una solución al déficit de energía que tiene el país”.
Retos para suplir déficit
Para el técnico perredeísta reemplazar el déficit energético requiere instalar por lo menos 1,500 megavatios a Gas Natural o carbón, a fin de garantizar de manera más eficiente la energía que demanda la nación, al tiempo que se avale el abastecimiento de la demanda, la cual es continua.
En caso contrario, el sistema eléctrico podría entrar en una fase sumamente peligrosa, porque no va a haber generación, si no se instalan esos megavatios. “Evidentemente, ese es el reto del Gobierno”, asegura Robles.
El otro elemento a resolver es la transmisión de energía, porque los planes de expansión han quedado prácticamente nulos y lo que se ha hecho no se corresponde con los propósitos de crecimiento.
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