SANTO DOMINGO,R.D.- Ejecutaría un programa de reducción de pérdidas de las EDE con una inversión anual de RD$10 mil millones. Fuente externa
El virtual presidente electo de República Dominicana, Luis Abinader, asumirá los destinos de la nación el próximo 16 de agosto enfrentando dos problemas graves: la pandemia de coronavirus, cuyo aumento de los casos amenaza el sistema hospitalario, y la crisis económica que trajo la enfermedad.
Aunque ambos temas representan los dos principales retos de las nuevas autoridades, en su programa de “Gobierno del Cambio” Abinader prometió, entre otras cosas, enfrentar y superar la “profunda crisis” del sector eléctrico, mediante una serie de acciones que incluyen la eliminación de algunas instituciones.
El Ministerio de Energía Minas (MEM) será el encargado de coordinar y dirigir las políticas públicas del sector, con el propósito de eliminar la actual dispersión y proliferación de instituciones estatales del área eléctrica. Asimismo, la Comisión Nacional de Energía (CNE) se incorporará al MEM en condición de viceministerio.
En el documento “Lineamientos generales del programa de Gobierno del Cambio 2020-2024”, Abinader se comprometió a crear una sola empresa distribuidora de electricidad (EDE), mediante la fusión de las tres que existen en la actualidad.
La unión de las EDE “implica homologar y unificar los procesos administrativos, económicos, financieros, operativo y de dirección de las tres: (Edenorte, Edesur y Edeeste) para que operen de manera centralizada bajo un solo consejo de administración”, agrega.
Asimismo, se comprometió a crear un programa de reducción de pérdidas de las distribuidoras, mediante la ejecución de inversiones por RD$10 mil millones anual, durante cinco años consecutivos.
De igual forma, se reduciría “drásticamente” los gastos corrientes de las Edes, de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), de la Empresa de Generación Hidroeléctrica (Egehid) y de la Empresa de Transmisión (ETED), mediante el establecimiento por ley de topes a los costos operativos en relación proporcional con los montos de compras de energía.
En su programa, el nuevo gobierno también promete modificar la forma de designación de los miembros del Consejo de la Superintendencia de Electricidad (SIE), con el objetivo de minimizar su dependencia directa del Poder Ejecutivo, la influencia y el clientelismo político partidario.
“Eliminar a partir del 2022 las contribuciones de las empresas del sector eléctrico de modo directo a la SIE y transferir esos aportes, incorporados en las respectivas tarifas, al presupuesto anual desde donde se transferirá a la Superintendencia de manera regular y transparente. Ese mecanismo procurara reforzar la independencia económica del regulador respecto a sus regulados”, recoge.
En el documento se plantean además reformas en el ámbito de las energías renovables, de la generación hidroeléctrica, modificaciones a la Ley General de Electricidad y a la transmisión eléctrica.
Quiera Dios que en verdad se tomen acciones que vayan en esa dirección: reducción, Unificación, con su consecuente delimitacion de funciones tanto de captación y entrega de recursos económicos y de personal, con lo cual las grandes brechas clientelistas desaparecerán, en horabuena.
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