SANTO DOMINGO,R.D.-Preocupa la alarma creada por el obispo Víctor Masalles, la sociedad Ecológica de Baní, y dirigentes comunitarios de Las Calderas, Las Salinas y Las Matanzas.
Desaprensivos están destruyendo (otra vez) parte de la Reserva Científica Monumento Natural Félix Servio Ducoudray (Dunas de Baní), un espacio único de República Dominicana y de interés ambiental e incluso por su atractivo para el turismo.
El representante de la Iglesia católica y los dirigentes ambientales y comunitarios afirman que la depredación de las dunas se debe al parcelamiento y la quema de árboles endémicos con supuestos fines agrícolas eran notorios, como plasma el periódico El Día.
Preocupa esta denuncia en momentos en que el propio ministro de Agricultura, Osmar Benítez, anunció que el gobierno de Danilo Medina trabaja para “ampliar la frontera agrícola del país” (sic).
La producción agrícola es muy necesaria. Pero preocupa que su ampliación impacte áreas protegidas y parques nacionales que, como Valle Nuevo o la Sierra Bahoruco, guardan una vegetación esencial, justo para garantizar el suministro de agua. Del agua que requiere toda la población dominicana para el consumo, del agua que necesita la agricultura y del agua de que debe disponer el país para garantizar la producción y sostenibilidad del sector industrial.
El mismo Benítez dijo: “otra parte del país donde se observan más de 500 mil tareas en riesgo está entre el municipio de Guerra, Los Haitises y Los Llanos”. Justo, se trata de un área de la que se suple agua al Gran Santo Domingo.
¡Cuidado, Ministro! Que no nos salga más cara la sal que el chivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario