SANTO DOMINGO,R.D.- ¡Se fue la luz! es la expresión popular más simbólica de la frustración que genera la ausencia inesperada del servicio eléctrico.
En la República Dominicana, los apagones o racionamientos eléctricos obedecen a una lógica fundamentada más en aspectos administrativos y financieros que técnicos. La dificultad de las empresas distribuidoras de no poder facturar la totalidad de la energía a todos los consumidores es la razón fundamental por la que diariamente son programados cortes eléctricos en varios circuitos a nivel nacional. Tanto las pérdidas técnicas como no técnicas, así como el subsidio a la tarifa, provocan que las EDEs no recauden mensualmente la cantidad de dinero suficiente para cumplir sus compromisos, hacer inversiones y mantener la sostenibilidad financiera del sector eléctrico.
Muchos consumidores piensan que los apagones son producto del déficit de capacidad de generación eléctrica. Actualmente, existe suficiente generación para suplir la demanda de energía nacional declarada.
Las empresas distribuidoras no son penalizadas por dar apagones aunque exista capacidad suficiente para abastecer toda la demanda de la población. En el caso de los generadores, los contratos, la ley de electricidad y las normas existentes en el sector penalizan la salida injustificada de las plantas eléctricas. Aquellas generadoras que tienen contratos tienen que garantizar una potencia instalada disponible, así como una cantidad de energía en el momento que se les requiera. No es negocio tomar la decisión unilateral de apagar una planta y mucho menos asumir una penalización por dicha acción. La entrada o no de una planta de generación es una decisión de quienes controlan las operaciones del sector eléctrico en función de sus criterios financieros.
En los reportes diarios de operación, el Organismo Coordinador (OC) del sistema eléctrico interconectado toma en cuenta diversas causas por las cuales la demanda eléctrica diaria no se satisface. Esas causas son el mantenimiento correctivo y programado, la gestión de demanda, sobrecarga y salidas por transmisión, la protección de equipo de distribución y el déficit de generación previamente coordinado con el OC. De todas esas causas, la gestión de la demanda es la que tiene el mayor impacto, y la misma se refiere a las informaciones de demanda que declaran las empresas distribuidoras que deben ser satisfechas diariamente.
Por la gestión de la demanda se producen apagones que oscilan entre un 18% al 20% de la demanda diaria, ya sea por deficiencias en las redes de distribución, o porque gran parte de las personas o negocios ubicados en determinados sectores no pagan la energía; todo bajo el precepto de que se pierde menos dinero gestionando la demanda (dando apagones) que permitiendo que quienes no pagan la electricidad la usen.
La principal meta en el sector eléctrico debe ser suplir la demanda total de electricidad, ya que la misma tiene un impacto significativo en el desarrollo económico y social de la población. Realmente no hay justificación para que hoy en día no se le brinde más energía al cliente que paga por 24 horas de servicio.
http://www.listindiario.com/economia/2016/04/11/414987/por-que-nos-dan-apagones-electricos
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