Una Estrategia de Seguridad Energética debe partir de un ejercicio de amplio espectro y posibilidades sobre la Seguridad Energética de República Dominicana y sus ciudadanos, implicando a todos los departamentos ministeriales competentes, incorporando la visión de seguridad del sector y escuchando a los expertos, donde la Seguridad Energética Nacional sea entendida como la acción del Estado orientada a garantizar el suministro de energía de una manera que resulte sostenible económica y medioambientalmente, a través de recursos externos pero también por medio de la generación de fuentes autóctonas. Los distintos desafíos, riesgos y amenazas pueden socavar la garantía del suministro de energía. Sin embargo, una Estrategia los identificará y trazará las líneas para mitigarlos con anticipación, prevención y respuesta.
De acuerdo a lo establecido por Rafael José De Espona, en la conferencia La Seguridad Energética y las Infraestructuras Críticas, desde la perspectiva de los intereses nacionales los elementos principales a tomar en cuenta en una Estrategia de Seguridad Energética son los siguientes:
· Problemática geopolítica: la cual puede subdividirse a la vez en condicionantes geográficos, lo cuales le dan viabilidad al concepto de centro energético “Energy Hub” o las rutas marítimas; y las implicaciones diplomáticas, con socios energéticos y capacidad de influencia regional.
· Marco regulatorio, lo cual determinará subvenciones, ineficiencia, vulnerabilidad y eficiencia.
· Diseño de la matriz energética, lo cual dibujará la relación entre dependencia, vulnerabilidad y eficiencia.
· Condicionantes tecnológicos, permitirá el desarrollo de la industria local.
· Planificación concatenada y sostenible, conjuga la armonización de todos los enfoques.
Los centros de decisión del Estado sobre el sector Energía requieren doble coordinación, por un lado coordinación estatal inter-agencias, lo que es el enfoque financiero, industrial y ambiental; por el otro lado coordinación público-privada, entre estas asociaciones. De Espona, R.J. (2016). Seguridad Energética e infraestructuras Críticas. Santo Domingo: MEM.
Tenemos entonces que en cuanto atañe al sector energético, la Seguridad Nacional manifiesta una triple implicación:
· La Defensa, contra las hostilidades convencionales y no convencionales (Guerra Hibrida) de actores internacionales gubernamentales o transnacionales.
· La Seguridad Interior, en la salvaguarda de los intereses de los distintos sectores del orden socioeconómico, en la gestión de crisis, el control del orden público y la lucha contra amenazas criminal y terrorista.
· El Servicio Exterior del Estado, en la diplomacia y las relaciones Internacionales, para conjugar alianzas, medidas de confianza y políticas de buena vecindad.
Se pone de manifiesto que para poder abordar una Seguridad Energética total, es necesaria una Estrategia de Estado. Debido a las consecuencias y las implicaciones diversas en los intereses nacionales, empero la implementación de sus principios programáticos y el desarrollo de sus operaciones corresponderá al Ministerio de Energía y Minas.
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