SANTO DOMINGO,R.D.- Más de un
millón de dominicanos residentes en las provincias fronterizas y de la región
Sur del país todavía no tienen acceso a la electricidad. En provincias como
Elías Piña, San Juan de la Maguana, Santiago Rodríguez y Montecristi, la cifra
de hogares sin energía eléctrica oscila entre el 18 y el 36 por ciento.
Esto es motivo de preocupación para la directora General de la Unidad de Electrificación Rural y Sub-Urbana (UERS), Thelma Eusebio, quien sostiene que para revertir esa realidad y dotar de energía eléctrica a ese 7% de la población que no tiene el servicio, se requeriría una inversión aproximada de RD$3 mil millones anuales en un periodo de cinco años.
En ese sentido, la funcionaria aseguró que es una prioridad del gobierno de Danilo Medina acercar la civilización a los campesinos que viven en esas comunidades remotas y apartadas del país, a través de la construcción de microcentrales hidroeléctricas y otras fuentes alternativas de energía.
“Mientras nosotros no podamos hacer un desmonte territorial total de nuestro país, no hay posibilidades de disminuir la pobreza. No hay posibilidades de medir el desarrollo humano si los hogares no tienen energía”, adujo.
Eusebio indica que en aquellas zonas montañosas donde el acceso de las distribuidoras de electricidad se dificulta por las difíciles condiciones geográficas, la instalación de microcentrales comunitarias constituye una solución eficaz.
Destacó que durante su gestión se han construido 36 microcentrales a nivel nacional con un costo de RD$342 millones, beneficiando a 5,800 familias y que se encuentran en ejecución otras 21, que serán entregadas antes de que finalice el año con una inversión superior a los RD$326 millones, para beneficiar a igual número de familias.
El aporte al sistema eléctrico nacional de las centrales instaladas, principalmente en demarcaciones con alta producción de agua, como La Vega, Santiago Rodríguez y San José de Ocoa, es de 671 kilowats, que según Eusebio representan un importante ahorro para el Gobierno en combustibles fósiles.
Comunitarios asumen protagonismo
La directora de la UERS destacó el importante papel de los comunitarios para el desarrollo de estos proyectos, ya que una vez los técnicos construyen las microcentrales y dejan instalada la electricidad en las viviendas, la propia población a través de comités de vigilancia se entrena para junto a la institución dar mantenimiento a las unidades a fin de que perduren en el tiempo.
Al mismo tiempo, la gerencia socioeconómica imparte charlas a la población para promover el ahorro de electricidad, de manera que no aumente la capacidad energética que las microcentrales pueden producir.
Asimismo, se dejan constituidas pequeñas cooperativas donde la comunidad colabora con aportes de RD$150 o RD$200 que son utilizados para reemplazar las piezas que puedan dañarse.
Beneficios colaterales
Thelma Eusebio afirma que las minicentrales eléctricas instaladas por la UERS han permitido a comunidades de Jarabacoa, San José de Ocoa o Dajabón aumentar la producción de sus invernaderos y la exportación de vegetales como la tayota o los pimientos morrones y dulces en conserva de productos orgánicos, en el caso de Dajabón.
La funcionaria destacó la labor que concomitantemente desarrollan junto al Ministerio de Educación, a través de su programa Quisqueya Aprende Contigo, para apoyar la conformación de los núcleos de alfabetización, a fin de que en las localidades electrificadas no se quede nadie sin aprender a leer y a escribir.
Asimismo, la institución realiza junto al Ministerio de Medio Ambiente constantes jornadas de reforestación con flora nativa en las cuencas de los ríos para garantizar que los caudales de agua no disminuyan, en vista de que la energía dependerá de qué tanta agua produzcan sus ríos y arroyos.
Electrificación en destacamentos
La UERS también desarrolla a través de su Dirección de Energía Alternativa y la gerencia fotovoltaica, la electrificación de los cuarteles fronterizos del Ejército Nacional y de la Policía a través de paneles solares.
En el caso de la Policía, al día de hoy ya se han electrificado 445 cuarteles, con una inversión que sobrepasa los RD$366 millones, quedando pendientes alrededor de 200.
Esto es motivo de preocupación para la directora General de la Unidad de Electrificación Rural y Sub-Urbana (UERS), Thelma Eusebio, quien sostiene que para revertir esa realidad y dotar de energía eléctrica a ese 7% de la población que no tiene el servicio, se requeriría una inversión aproximada de RD$3 mil millones anuales en un periodo de cinco años.
En ese sentido, la funcionaria aseguró que es una prioridad del gobierno de Danilo Medina acercar la civilización a los campesinos que viven en esas comunidades remotas y apartadas del país, a través de la construcción de microcentrales hidroeléctricas y otras fuentes alternativas de energía.
“Mientras nosotros no podamos hacer un desmonte territorial total de nuestro país, no hay posibilidades de disminuir la pobreza. No hay posibilidades de medir el desarrollo humano si los hogares no tienen energía”, adujo.
Eusebio indica que en aquellas zonas montañosas donde el acceso de las distribuidoras de electricidad se dificulta por las difíciles condiciones geográficas, la instalación de microcentrales comunitarias constituye una solución eficaz.
Destacó que durante su gestión se han construido 36 microcentrales a nivel nacional con un costo de RD$342 millones, beneficiando a 5,800 familias y que se encuentran en ejecución otras 21, que serán entregadas antes de que finalice el año con una inversión superior a los RD$326 millones, para beneficiar a igual número de familias.
El aporte al sistema eléctrico nacional de las centrales instaladas, principalmente en demarcaciones con alta producción de agua, como La Vega, Santiago Rodríguez y San José de Ocoa, es de 671 kilowats, que según Eusebio representan un importante ahorro para el Gobierno en combustibles fósiles.
Comunitarios asumen protagonismo
La directora de la UERS destacó el importante papel de los comunitarios para el desarrollo de estos proyectos, ya que una vez los técnicos construyen las microcentrales y dejan instalada la electricidad en las viviendas, la propia población a través de comités de vigilancia se entrena para junto a la institución dar mantenimiento a las unidades a fin de que perduren en el tiempo.
Al mismo tiempo, la gerencia socioeconómica imparte charlas a la población para promover el ahorro de electricidad, de manera que no aumente la capacidad energética que las microcentrales pueden producir.
Asimismo, se dejan constituidas pequeñas cooperativas donde la comunidad colabora con aportes de RD$150 o RD$200 que son utilizados para reemplazar las piezas que puedan dañarse.
Beneficios colaterales
Thelma Eusebio afirma que las minicentrales eléctricas instaladas por la UERS han permitido a comunidades de Jarabacoa, San José de Ocoa o Dajabón aumentar la producción de sus invernaderos y la exportación de vegetales como la tayota o los pimientos morrones y dulces en conserva de productos orgánicos, en el caso de Dajabón.
La funcionaria destacó la labor que concomitantemente desarrollan junto al Ministerio de Educación, a través de su programa Quisqueya Aprende Contigo, para apoyar la conformación de los núcleos de alfabetización, a fin de que en las localidades electrificadas no se quede nadie sin aprender a leer y a escribir.
Asimismo, la institución realiza junto al Ministerio de Medio Ambiente constantes jornadas de reforestación con flora nativa en las cuencas de los ríos para garantizar que los caudales de agua no disminuyan, en vista de que la energía dependerá de qué tanta agua produzcan sus ríos y arroyos.
Electrificación en destacamentos
La UERS también desarrolla a través de su Dirección de Energía Alternativa y la gerencia fotovoltaica, la electrificación de los cuarteles fronterizos del Ejército Nacional y de la Policía a través de paneles solares.
En el caso de la Policía, al día de hoy ya se han electrificado 445 cuarteles, con una inversión que sobrepasa los RD$366 millones, quedando pendientes alrededor de 200.
Venezuela
y Cuba buscan replicar modelo UERS
Eusebio
destacó que delegaciones de Cuba y Venezuela han venido al país para conocer el
modelo de energía alternativa implementado por la UERS, a fin de replicarlo en
sus países, lo que para ella es motivo de satisfacción. Pese a ello, se quejó
de que durante las discusiones del Pacto Eléctrico, el Consejo Nacional de la
Empresa Privada haya propuesto la eliminación de la UERS, desconociendo la
labor que desarrollan en favor de las comunidades más empobrecidas. Una de las
razones esgrimidas por la cúpula empresarial es la falta de gestión de cobro de
la institución, por lo que entienden, es una carga para el Estado. Exhortó a
los empresarios a acompañarla a uno de los proyectos para que conozcan de cerca
el impacto de esos programas.
www.elcaribe.com.do/2015/07/17/mas-millon-dominicanos-tienen-acceso-electricidad
Más
de un millón de dominicanos residentes en las provincias fronterizas y
de la región Sur del país todavía no tienen acceso a la electricidad. En
provincias como Elías Piña, San Juan de la Maguana, Santiago Rodríguez y
Montecristi, la cifra de hogares sin energía eléctrica oscila entre el
18 y el 36 por ciento.
Esto es motivo de preocupación para la directora General de la Unidad de Electrificación Rural y Sub-Urbana (UERS), Thelma Eusebio, quien sostiene que para revertir esa realidad y dotar de energía eléctrica a ese 7% de la población que no tiene el servicio, se requeriría una inversión aproximada de RD$3 mil millones anuales en un periodo de cinco años.
En ese sentido, la funcionaria aseguró que es una prioridad del gobierno de Danilo Medina acercar la civilización a los campesinos que viven en esas comunidades remotas y apartadas del país, a través de la construcción de microcentrales hidroeléctricas y otras fuentes alternativas de energía.
“Mientras nosotros no podamos hacer un desmonte territorial total de nuestro país, no hay posibilidades de disminuir la pobreza. No hay posibilidades de medir el desarrollo humano si los hogares no tienen energía”, adujo.
Eusebio indica que en aquellas zonas montañosas donde el acceso de las distribuidoras de electricidad se dificulta por las difíciles condiciones geográficas, la instalación de microcentrales comunitarias constituye una solución eficaz.
Destacó que durante su gestión se han construido 36 microcentrales a nivel nacional con un costo de RD$342 millones, beneficiando a 5,800 familias y que se encuentran en ejecución otras 21, que serán entregadas antes de que finalice el año con una inversión superior a los RD$326 millones, para beneficiar a igual número de familias.
El aporte al sistema eléctrico nacional de las centrales instaladas, principalmente en demarcaciones con alta producción de agua, como La Vega, Santiago Rodríguez y San José de Ocoa, es de 671 kilowats, que según Eusebio representan un importante ahorro para el Gobierno en combustibles fósiles.
Comunitarios asumen protagonismo
La directora de la UERS destacó el importante papel de los comunitarios para el desarrollo de estos proyectos, ya que una vez los técnicos construyen las microcentrales y dejan instalada la electricidad en las viviendas, la propia población a través de comités de vigilancia se entrena para junto a la institución dar mantenimiento a las unidades a fin de que perduren en el tiempo.
Al mismo tiempo, la gerencia socioeconómica imparte charlas a la población para promover el ahorro de electricidad, de manera que no aumente la capacidad energética que las microcentrales pueden producir.
Asimismo, se dejan constituidas pequeñas cooperativas donde la comunidad colabora con aportes de RD$150 o RD$200 que son utilizados para reemplazar las piezas que puedan dañarse.
Beneficios colaterales
Thelma Eusebio afirma que las minicentrales eléctricas instaladas por la UERS han permitido a comunidades de Jarabacoa, San José de Ocoa o Dajabón aumentar la producción de sus invernaderos y la exportación de vegetales como la tayota o los pimientos morrones y dulces en conserva de productos orgánicos, en el caso de Dajabón.
La funcionaria destacó la labor que concomitantemente desarrollan junto al Ministerio de Educación, a través de su programa Quisqueya Aprende Contigo, para apoyar la conformación de los núcleos de alfabetización, a fin de que en las localidades electrificadas no se quede nadie sin aprender a leer y a escribir.
Asimismo, la institución realiza junto al Ministerio de Medio Ambiente constantes jornadas de reforestación con flora nativa en las cuencas de los ríos para garantizar que los caudales de agua no disminuyan, en vista de que la energía dependerá de qué tanta agua produzcan sus ríos y arroyos.
Electrificación en destacamentos
La UERS también desarrolla a través de su Dirección de Energía Alternativa y la gerencia fotovoltaica, la electrificación de los cuarteles fronterizos del Ejército Nacional y de la Policía a través de paneles solares.
En el caso de la Policía, al día de hoy ya se han electrificado 445 cuarteles, con una inversión que sobrepasa los RD$366 millones, quedando pendientes alrededor de 200.
Venezuela y Cuba buscan replicar modelo UERS
Eusebio destacó que delegaciones de Cuba y Venezuela han venido al país para conocer el modelo de energía alternativa implementado por la UERS, a fin de replicarlo en sus países, lo que para ella es motivo de satisfacción. Pese a ello, se quejó de que durante las discusiones del Pacto Eléctrico, el Consejo Nacional de la Empresa Privada haya propuesto la eliminación de la UERS, desconociendo la labor que desarrollan en favor de las comunidades más empobrecidas. Una de las razones esgrimidas por la cúpula empresarial es la falta de gestión de cobro de la institución, por lo que entienden, es una carga para el Estado. Exhortó a los empresarios a acompañarla a uno de los proyectos para que conozcan de cerca el impacto de esos programas.
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Esto es motivo de preocupación para la directora General de la Unidad de Electrificación Rural y Sub-Urbana (UERS), Thelma Eusebio, quien sostiene que para revertir esa realidad y dotar de energía eléctrica a ese 7% de la población que no tiene el servicio, se requeriría una inversión aproximada de RD$3 mil millones anuales en un periodo de cinco años.
En ese sentido, la funcionaria aseguró que es una prioridad del gobierno de Danilo Medina acercar la civilización a los campesinos que viven en esas comunidades remotas y apartadas del país, a través de la construcción de microcentrales hidroeléctricas y otras fuentes alternativas de energía.
“Mientras nosotros no podamos hacer un desmonte territorial total de nuestro país, no hay posibilidades de disminuir la pobreza. No hay posibilidades de medir el desarrollo humano si los hogares no tienen energía”, adujo.
Eusebio indica que en aquellas zonas montañosas donde el acceso de las distribuidoras de electricidad se dificulta por las difíciles condiciones geográficas, la instalación de microcentrales comunitarias constituye una solución eficaz.
Destacó que durante su gestión se han construido 36 microcentrales a nivel nacional con un costo de RD$342 millones, beneficiando a 5,800 familias y que se encuentran en ejecución otras 21, que serán entregadas antes de que finalice el año con una inversión superior a los RD$326 millones, para beneficiar a igual número de familias.
El aporte al sistema eléctrico nacional de las centrales instaladas, principalmente en demarcaciones con alta producción de agua, como La Vega, Santiago Rodríguez y San José de Ocoa, es de 671 kilowats, que según Eusebio representan un importante ahorro para el Gobierno en combustibles fósiles.
Comunitarios asumen protagonismo
La directora de la UERS destacó el importante papel de los comunitarios para el desarrollo de estos proyectos, ya que una vez los técnicos construyen las microcentrales y dejan instalada la electricidad en las viviendas, la propia población a través de comités de vigilancia se entrena para junto a la institución dar mantenimiento a las unidades a fin de que perduren en el tiempo.
Al mismo tiempo, la gerencia socioeconómica imparte charlas a la población para promover el ahorro de electricidad, de manera que no aumente la capacidad energética que las microcentrales pueden producir.
Asimismo, se dejan constituidas pequeñas cooperativas donde la comunidad colabora con aportes de RD$150 o RD$200 que son utilizados para reemplazar las piezas que puedan dañarse.
Beneficios colaterales
Thelma Eusebio afirma que las minicentrales eléctricas instaladas por la UERS han permitido a comunidades de Jarabacoa, San José de Ocoa o Dajabón aumentar la producción de sus invernaderos y la exportación de vegetales como la tayota o los pimientos morrones y dulces en conserva de productos orgánicos, en el caso de Dajabón.
La funcionaria destacó la labor que concomitantemente desarrollan junto al Ministerio de Educación, a través de su programa Quisqueya Aprende Contigo, para apoyar la conformación de los núcleos de alfabetización, a fin de que en las localidades electrificadas no se quede nadie sin aprender a leer y a escribir.
Asimismo, la institución realiza junto al Ministerio de Medio Ambiente constantes jornadas de reforestación con flora nativa en las cuencas de los ríos para garantizar que los caudales de agua no disminuyan, en vista de que la energía dependerá de qué tanta agua produzcan sus ríos y arroyos.
Electrificación en destacamentos
La UERS también desarrolla a través de su Dirección de Energía Alternativa y la gerencia fotovoltaica, la electrificación de los cuarteles fronterizos del Ejército Nacional y de la Policía a través de paneles solares.
En el caso de la Policía, al día de hoy ya se han electrificado 445 cuarteles, con una inversión que sobrepasa los RD$366 millones, quedando pendientes alrededor de 200.
Venezuela y Cuba buscan replicar modelo UERS
Eusebio destacó que delegaciones de Cuba y Venezuela han venido al país para conocer el modelo de energía alternativa implementado por la UERS, a fin de replicarlo en sus países, lo que para ella es motivo de satisfacción. Pese a ello, se quejó de que durante las discusiones del Pacto Eléctrico, el Consejo Nacional de la Empresa Privada haya propuesto la eliminación de la UERS, desconociendo la labor que desarrollan en favor de las comunidades más empobrecidas. Una de las razones esgrimidas por la cúpula empresarial es la falta de gestión de cobro de la institución, por lo que entienden, es una carga para el Estado. Exhortó a los empresarios a acompañarla a uno de los proyectos para que conozcan de cerca el impacto de esos programas.
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