ORIENTACION AL PENSIONADO/JUBILADO CONSUMIDOR:
El verano ha llegado oficialmente y con él, las altas temperaturas. Piscinas y playas acogen a los más afortunados, mientras que el resto deberemos resistir a golpe de ventilador y bebidas frías. Lógicamente, este consumo extra repercutirá directamente sobre las facturas de luz. ¿Qué podemos hacer para mantener a flote nuestras finanzas en los meses más cálidos del año? ¿Cuáles son las tarifas de luz más baratas del verano?
Uno de los primeros pasos que nos planteamos para rebajar nuestras facturas es consumir menos. No obstante, hay épocas del año en las que es impensable y muy poco práctico. Por lo cual, para no llegar a este punto, nuestro primer objetivo será comprobar si tenemos la tarifa de luz más barata del momento.
En un mercado tan nutrido y complejo no es fácil separar las buenas ofertas de las menos interesantes. Para hacernos una idea, un consumidor medio con una potencia de 4,4 kW y un consumo mensual de unos 290 kWh puede llegar a pagar casi 80 euros al mes con una tarifa de luz con precio fijo. Ahora bien, este es el peor de los casos.
Si queremos un precio fijo para el kWh durante todo el día, evitando así estar preocupados de en qué momentos encendemos el aire acondicionado, podemos rebajar nuestros recibos hasta un 20% al apostar por la oferta más barata del momento. En este caso, la One de Endesa, que nos dejaría el recibo en menos de 65 euros/mes.
La discriminación horaria, el truco para ahorrar un 28%
Ahora bien, en un país como el nuestro en el que disfrutamos de tantas horas de luz natural, una tarifa con discriminación horaria resulta muy atractiva. De hecho, si nuestro principal consumo lo realizamos durante la noche, esta modalidad nos permitirá ahorrar sin esfuerzo.
Por ejemplo, asumiendo el mismo consumo que antes, pero realizando en torno al 60% del gasto durante las horas más económicas, la tarifa más cara nos costaría 69 euros al mes. Es decir, un 14% menos que con la tarifa fija más cara de este mes.
El margen de mejora se duplica si apostamos por la modalidad más económica, que en este caso la ofrece Aduriz con su Tarifa 2.0DH. En concreto, con ella pagaríamos 57 euros al mes.
Puesta a punto, el básico de cada año
Una vez tengamos la tarifa más conveniente para nuestro bolsillo, solo nos queda adaptar nuestra casa al verano. Esto lo conseguiremos utilizando el sentido común. Por ejemplo, antes de utilizar los aparatos de climatización es importante limpiar los filtros, evitando de esta forma que requieran de más energía para su buen funcionamiento.
Esta misma técnica la deberemos aplicar en otros aparatos de gran consumo, como el congelador. Descongelarlo y limpiarlo durante unas horas nos ayudará a que consuma menos luz que si dejamos que se creen placas de hielo.
Finalmente, aprovechar el buen tiempo para dejar a un lado el uso de ciertos aparatos, como la secadora o el secador, nos permitirá ahorrar un pellizco a final de mes. Por no mentar que en esta época notaremos una gran mejora si nos ponemos serios con el consumo fantasma. Las organizaciones de consumo señalan que el 9% de nuestra factura procede de los aparatos que dejamos conectados en espera. Además, generan calor, con lo que desenchufarlos nos reducirá las facturas y bajará la temperatura de las habitaciones.
En definitiva, si queremos ahorrar este verano, deberemos ser responsables con nuestro consumo y estar atentos a la tarifa que tenemos contratada. Un buen equilibrio entre estos dos puntos es fundamental para notar mejoras en las facturas a final de mes. Y es que, de poco sirve reducir el consumo si pagamos mucho por el kWh y tampoco nos ayudará pagar poco, pero dejarlo todo funcionando sin respiro.
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