SANTO DOMINGO,R.D.- “ Cuando pase un accidente fuerte quizás vengan”, expresa Juan, mientras señala la “maraña” del tendido eléctrico, que según cuenta, varias veces se ha incendiado.
En la calle número tres del sector Los Praditos, del Distrito Nacional, donde reside Juan Abreu, el cableado cuelga de los postes llegando incluso a pocos metros de las puertas de las viviendas.
Para el hombre de unos 60 años de edad, las distribuidoras de energía eléctrica deben asumir su responsabilidad, aunque también entiende que el problema es porque hay un descontrol en la misma sociedad.
“La gente se pega, busca un electricista y le pagan para pegar la luz y de ahí viene el problema”, asegura.
En varios sectores se observa el mismo desorden del cableado. En las viviendas de dos niveles el tendido eléctrico topa hasta las barandas de las galerías y balcones.
En Cristo Rey, Villas Agrícolas, Herrera, Los Mina, es lo mismo, pero sus residentes ya están acostumbrados a que el cableado tanto eléctrico como telefónico sea parte del decorado de sus barrios.
Electrocutados
Entre el 2011 y 2015 se registraron 951 electrocuciones, de las cuales 77 por ciento fue por contacto con el cableado eléctrico.
Entre el 2011 y 2015 se registraron 951 electrocuciones, de las cuales 77 por ciento fue por contacto con el cableado eléctrico.
De acuerdo con el informe “Dominicana en cifras 2016”, de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en el 2015 ocurrieron 160 electrocuciones, 129 de ellas por el tendido eléctrico. El resto corresponde a contactos con televisores, neveras, lavadoras, abanicos y otros electrodomésticos.
Soterrado del cableado
En la Ciudad Colonial se lleva a cabo un proyecto de soterramiento de las líneas de distribución de energía eléctrica y del servicio de las telefónicas.
En la Ciudad Colonial se lleva a cabo un proyecto de soterramiento de las líneas de distribución de energía eléctrica y del servicio de las telefónicas.
El nuevo sistema forma parte de las intervenciones en la Zona Colonial, un proyecto realizado por el Programa de Fomento al Turismo (PFTCC) con una inversión de 500 millones de pesos por parte del Estado, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El arquitecto Wilfredo Feliz, coordinador del Componente Uno del programa, afirma que no se puede tomar el éxito del soterrado en Ciudad Colonial como receta para implementarlo en otras zonas, pero si como una demostración.
Dice que realizar este proyecto de soterrado de cables en un barrio de la ciudad tiene que ser sopesado, y que la inversión económica que conlleva tenga garantías de ser reproducida.
“Ciudad Colonial es un centro de atractivo turístico cultural en el país, por lo que cuando hablamos de soterrar las instalaciones eléctricas estamos persiguiendo varios objetivos, el más evidente es el estético”, expresa.
El otro objetivo es técnico, porque según el arquitecto, no es posible tener un servicio eléctrico de calidad que sostenga el desarrollo económico comercial que el turismo trae a la ciudad con las condiciones actuales del cableado.
“Es necesario renovar toda la red eléctrica y todo el proceso de la transformación de la electricidad, cosa que se garantice a la población, a los comerciantes y a los que producen en la Ciudad Colonial una energía de calidad y de permanencia, eso es lo que busca el sistema de soterramiento de cables”, explicó.
Dice que la “maraña” de cables y transformadores colocados en los postes que están en los barrios, afea la ciudad y que por ello en la Zona Colonial se están soterrando transformadores eléctricos.
Hasta el momento han sido colocados 13 transformadores, en la zona que se ha priorizado, así como las tuberías para canalizar los nuevos tendidos eléctricos, con la participación de la Distribuidora de Electricidad del Este (EDeEste) y las empresas de telecomunicaciones.
Recomendaciones
De acuerdo con el urbanista Erick Dorrejo, los ayuntamientos deben ser los responsables de diseñar una estrategia para transformar la imagen de la ciudad a través de un proceso en el que se coloquen este tipo de cables de manera soterrada.
De acuerdo con el urbanista Erick Dorrejo, los ayuntamientos deben ser los responsables de diseñar una estrategia para transformar la imagen de la ciudad a través de un proceso en el que se coloquen este tipo de cables de manera soterrada.
Sostiene que los cabildos son los llamados a ordenar el territorio y regular los usos de suelo.
El experto propone dos iniciativas: la primera es que en zonas que no han sido ocupadas o urbanizadas, se podría gestionar un acuerdo con los promotores y desarrolladores para que ellos dejen instaladas las tuberías que pasaran por el frente de sus solares o parcelas; estas estarían conectadas a una acometida que va directo al poste de luz.
“Este sería un mecanismo similar al que se realiza con la colocación del poste, el cual debe ser comprado por el promotor y fiscalizado por la empresa de electricidad”, explicó.
La segunda opción para zonas consolidadas sería que un porcentaje de lo que se cobra por el uso de suelo sea destinado a la renovación de las tuberías para el tendido eléctrico y telefónico a nivel soterrado.
Estos recursos serían parte de un fondo, el cual debe estar articulado con las empresas señaladas para que también puedan financiar este proceso de renovación urbana. Este trabajo se realizaría por barrios.
http://www.listindiario.com/la-republica/2017/03/08/456891/las-maranas-del-tendido-electrico
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