viernes, 10 de abril de 2020

El Día del Agua no tuvo quien le escribiera en tiempo de coronavirus


Por: Dr. Ing. Juan Antonio González
SANTO DOMINGO,R.D.- El día 22 del mes de marzo establecido por las Naciones Unidas, para conmemorar EL DÍA MUNDIAL DEL AGUA, pasó en nuestro país inadvertido, eclipsado por la pandemia del coronavirus, que ha provoca la infección y la muerte de miles de personas en  el planeta, falta redimida por la miríada de peces que afloraron a las superficies de los canales de Venecia, cansado  de soportar el ambiente caluroso y nauseabundo provocada por la contaminación antrópica, lo que nos hace recordar al premio nobel García Márquez.
De los recursos naturales, incluidos los suelos, la flora y la fauna, el agua es el más abundante y necesario para el desarrollo y crecimiento de las especies vegetales. De ahí el certero adagio que dice: El agua es vida.
Desde el mismo inicio de la civilización los ríos, lagos, mares, glaciares y humedales han sido útiles al hombre para el consumo humano salud, transporté y el desarrollo de actividades industriales, agrícolas y energéticas.
Pero  a pesar de su abundancia, la distribución de este recurso es desigual, lo que ha creado problemas en el suministro en países, que no pueden satisfacer su demanda, situación que va a generar problemas económicos, sociales, políticos y ambientales para los años venideros.
Este recurso natural es ampliamente utilizado por el hombre y el más esencial para la vida.La cantidad del mismo varía en función del estilo de vida, costumbres y el grado  de desarrollo. De ahí que existan diferentes formas de uso como domésticos, industrial, minero, agrícola, ganadero y energético.
Debido al crecimiento de la población y la demanda del agua, existen normas que reglamentan el uso per cápita en muchos países. Como en Estados Unidos donde se ha establecido un suministro de 700 litros por persona por día. Lo mismo han hecho países europeos, donde se ha establecido un uso parecido. En la República Dominicana no existen normas de demandas y requisitos, y si  están establecidos, no  se cumplen, lo que pone en evidencia el establecimiento de normas o una ley  de agua que demande su cumplimiento.
En su condición natural el agua está compuesta por elementos químicos entre los cuales se encuentran silicio, calcio, magnesio, sodio y potasio, así como bicarbonatos, sulfuros, cloruros, nitratos y sólidos disueltos.
El consumo global del agua dulce ha aumentado vertiginosamente durante los últimos 30 años, y lo ha hecho con un crecimiento exponencial. La escasez de agua es ya uno  de los obstáculos más importantes para el crecimiento socioeconómico e industrial en países desarrollados y en vía de desarrollo.
El agua que llega a la tierra, según el profesor Bernal Leve alcanza la astronómica cifra de 140 millones de km cúbicos. De esa cantidad el 97.0% lo constituye el mar. El 2.6% se encuentra atrapado en los glaciares y casquetes polares. La cantidad restante del 0.4% va a parar a los ríos, lagos y humedades. Una parte se infiltra por los suelos para formar el agua subterránea, otra es retenida por la biomasa de la cual una pequeña parte regresa a la atmósfera gracias a un proceso bioquímico de traspiración. Es con este 0.4% que llega a la tierra que se suplen las necesidades del ser humano, con lo cual se da respuesta a las necesidades para el crecimiento y desarrollo de las especies que forman parte de nuestros ecosistemas y biodiversidad del planeta.
Aunque se están realizando esfuerzos en términos de las necesidades del día a día, muchas de las personas pobres tienen malos servicios sanitarios, y de mecanismos de desecho. Se estima que un billón de personas no tiene acceso al agua potable. Ochenta de los países que conforman el 40% de la población mundial se encuentran afectados por los escasez del agua. Se calcula que a partir del 2025 dos tercios de la población mundial podría encontrarse viviendo en países que afrontaran escasez de agua potable (PNUD).
Pero estas preocupaciones no podrán ser satisfechas sino son enfrentados con decisión 3 factores relevantes, responsables de las penurias a las cuales están sometidas las personas pobres que no  puedan satisfacer sus necesidades cotidianas debido a la contaminación, al cambio climático y la baja oferta del preciado líquido.
La República Dominicana no escapa a esta realidad descrita por el PNUD, en nuestro país existe un sistema hidrográfico  privilegiado, pero gran parte de sus aguas están contaminadas, el caudal de los ríos ha disminuido por el cambio climático, por lo que no es posible en esta condición satisfacer las demandas de las personas, que a diario tienen  que comprar camiones de agua para sus necesidades.
Ante esta situación, es necesario que en nuestro país se implementen medidas y políticas enfocadas a proteger este recurso para la implementación  de un plan de aprovechamiento sostenible,para lo cual es necesario el apoyo logístico del Gobierno Central, El Congreso Nacional y Sector  Privado, cuyas medidas principales serían las siguientes:
  • Implementación de un Plan Hidrológico de la República Dominicana.
  • Creación de una Ley Marco  de Agua Potable Y Saneamiento.
  • Ejecución de una política de adaptación al Cambio Climático.
  • Diseño de una política hídrica para el manejo y aprovechamiento sostenible de las aguas, aprovechando la ayuda y financiamiento de organismos internacionales.
  • Protección y reforestación  de las cuencas hidrográficas.
Solamente con el cumplimiento de estos lineamientos, asimilación del 4TO EJE DE LA ESTRATEGIA NACIONAL DE DESARROLLO,LA EDUCACIÓN AMBIENTAL y corrección de los problemas del sistema de conducción, estaremos en condición de hacer un uso sostenible del agua en República Dominicana

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