SANTO DOMINGO,R.D.- En el Día Mundial del Agua -que se celebra hoy- la República Dominicana tiene menos agua. A la prolongada sequía que afecta al país, generada por los efectos del fenómeno climático El Niño, se suma la presión hídrica por una alta demanda y los daños medioambientales que degradan los ríos.
Para el año 2020 la presión hídrica en las regiones hidrográficas Yaque del Norte, Yuna y Yaque del Sur seguirá en la categoría de fuerte, dada mayormente por el uso del agua para riego.
La presión más alta, el Plan Hidrológico Nacional vigente la estima en la región Yaque del Norte, que comprende a Santiago, Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde. Cuando la disponibilidad de agua en esa región para el próximo año se calcula en 3,086.46 millones de metros cúbicos por año, los usos o demandas se estiman en 3,115.42 millones de metros cúbicos por año, para una presión hidríca de 100.94 %.
“Al 2025 esta situación de presión por el uso del agua en esta cuenca será verdaderamente crítica”, se alerta en el Plan Hidrológico Nacional que publicó el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) en 2012.
A principio de mes, ganaderos de Dajabón, Valverde y Montecristi reportaron que, además de la muerte de más de 1,300 reses por la sequía, la producción lechera mermó en más de 50 %.
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, expuso ayer en el inicio de la Primera Conferencia Nacional del Agua, que el tema del agua es una cuestión de seguridad nacional. Aseguró que el Gobierno trabaja en dar respuestas sostenibles y que el país está inmerso en una etapa de reforma y modernización del sector.
Pero mientras esa reforma se concreta, el crecimiento poblacional en el Gran Santo Domingo, cuyos habitantes superan los tres millones, entre otras variables, incidirá de forma negativa en la disponibilidad de agua durante los próximos cinco años.
Ayer, en las exposiciones presentadas en la Primera Conferencia Nacional del Agua, el ingeniero y especialista hidrológico, Raúl Pérez, repasó el diagnóstico que se realizó para preparar el Plan Hidrológico Nacional. En el análisis se estimó que para 2015 la disponibilidad de agua per cápita en la región Ozama-Nizao era de 1,012.02 metros cúbicos por habitante por año, lo que se tipifica como tensión hídrica.
Para 2020 esa disponibilidad, según la proyección, se reducirá a 954.99 metros cúbicos por habitante por año y en 2025 a 907.62, para pasar a tipificarse como escasez crónica.
El ministro de Economía aseguró que con dos grandes proyectos que se iniciarán próximamente, uno de desarrollo agroforestal de la cuenca del Yaque del Sur y otro de manejo integral de cuencas y agricultura resiliente en el Yaque del Norte y en los ríos Ozama e Isabela, la cobertura boscosa del país podría superar más de la mitad de la geografía nacional e incidir en las cuencas hidrográficas.
El proyecto del Yaque del Norte Santana lo consideró como vital para la vida en toda la Línea Noroeste pues incluye accciones en agricultura de laderas, reforestación, rehabilitación de obras de riego y de cauces de agua, y acueductos en comunidades menores.
El embajador de la Unión Europea en el país, Gianluca Grippa, abogó porque finalmente se apruebe en el Congreso Nacional la Ley de Agua. Coincidió con el ministro de Economía en que el problema de la disponibilidad de agua está relacionado con la seguridad y, agregó, con la paz.
https://www.diariolibre.com/actualidad/medioambiente/sequia-y-presion-hidrica-temas-de-reflexion-en-el-dia-del-agua-AI12384488
Eleuterio Martínez y Luis Carvajal manifestaron que en términos hídricos el país se encuentra en estado de emergencia, que coloca el sistema hídrico nacional en un situación crítica y muy crítica.
ResponderEliminarY es que según manifestaron, las cuencas de los ríos están tan deterioradas que no tienen capacidad para retener el agua, por lo cual cuando llueve copiosamente, se manifiestan de manera inmediata en los llanos, con las inundaciones, los deslaves y arrastres, empobreciendo los suelos.
“Para regiones como el suroeste y el noroeste la escasez de agua es absoluta, pero casi todas las zonas de captación a nivel nacional están deterioradas. Si te vas a Valle Nuevo, al Alto de Yaguate, a la Loma Quita Espuela, a la Diego de Ocampo, a Los Haitises, o cualquiera de nuestros sistemas en las cordillera Central y Septentrional, tenemos un terrible deterioro”, informó Luis Carvajal, coordinador del equipo ambiental de la UASD.
De su lado, Eleuterio Martínez, quien además es catedrático universitario en el área ambiental, señaló que para comprobar la situación de los ríos dominicano, solo hay que tomar las carreteras del país, desde las cuales se ven los “cadáveres” de acuíferos que eran caudalosos, incluso en épocas de estiaje y otros, ya que han “muerto”. o “agonizan”
Un viaje seco
Para comprobar la situación, un equipo del LISTÍN DIARIO hizo un recorrido por la carretera hacia el sur del país y solo vio agua en el estuario del río Haina y el Nizao con un poco de caudal, pero al Nigua le queda un hilito sucio que pareciera jugar a las escondidas, el Yubazo deja ver un poco cuando cruza la Seis de Noviembre y el Ocoa ya se secó.
El rio Yaque del Sur ha reducido considerablemente su caudal.
Martínez manifestó que no solo los ríos de la región sur del país languidecen, pues el río Inaje de la región norte, el cual nunca se había secado por fuerte que fuera la temporada de estiaje, debutó dejando su cauce con montones de arena y piedras, mientras que el Guayubín agoniza.
En resumidas cuentas, los ambientalistas informaron que todos los ríos intermitentes del país están secos, y el resto han reducido su caudal de forma considerable.
Luis Carvajal manifestó que a parte de la sequía, el país tiene un déficit estructural de agua, pues los estudios hechos por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), han demostrado que la relación disponibilidad-demanda, coloca el país en situación de crisis.
Precisó que el incremento de la vulnerabilidad de los ríos dominicanos lo provoca el deterioro de los ecosistemas de montaña.
Reses muertas
“Las vacas que están muriendo en el noroeste, tiene mucho que ver con las que están pastando en el parque nacional Manolo Tavares, en la zona de captación de agua y donde la ganadería intensiva ha sido parte del proceso de deforestación”, aseguró el experto.
Dijo que los procesos de reforestación en el país no han sido de recuperación ambiental, porque las plantaciones comerciales no garantizan la regeneración del bosque.
Consideró que las políticas centrales deben estar enfocadas a la recuperación ambiental, para garantizar que las zonas productoras de agua, sean respetadas, restauradas y que se frene el avance sobre ellas.
LOS EFECTOS
Pérdida
El 92% del bosque de galería, que es el que protege las orillas de los ríos, ha sido eliminado.
https://listindiario.com/la-republica/2019/03/22/558360/a-causa-de-la-sequia-el-pais-esta-en-una-crisis-hidrica