SANTO DOMINGO,R.D.- El anuncio oficial de que el Gobierno procederá en breve plazo a la privatización parcial o total de la termoeléctrica de Punta Catalina ha dejado patidifuso, entre otros, al ejercito de analistas, comentaristas o simple repetidores mediáticos pro Danilo que ahora no saben como acomodar esa “súbita” movida dentro del desordenado anaquel de justificaciones construido durante años de virulentos ataques contra el “cartel de los generadores privados”.
Ahora, Danilo, luego de someter a la población a cinco años de duros sacrificios, y una inversión aproximada a los tres mil millones de dólares, quiere vender Punta Catalina todavía apagada y sin ninguna producción comercial.
¿Cuándo tendrían mayor valor las acciones de Punta Catalina? ¿ahora, todavía sin arrancar y con las calderas apagadas, o luego, cuando esté en plena generación y con contratos de largo plazo para venta de toda su producción a las empresas distribuidoras, liderando el mercado?
La respuesta a esa pregunta la conoce cualquier estudiante de primer año de finanzas o de economía.
El valor de una planta generadora o cualquier empresa en plena producción quedarán determinado por su flujo de caja, el volumen de ventas y su posición en el mercado, entre otras variables.
La capacidad neta total de Punta Catalina es de 674.8 MW, y trabajando el 85% del año, como fue especificada, producirá 5,549.5 millones de kilovatio-hora anual.
Para octubre del 2018, por ejemplo, las plantas de carbón mineral Itabo 1 e Itabo 2, similares a las de Punta Catalina por el combustible, vendían mediante contratos con las distribuidoras a un precio monómico (energía + potencia) de 11.5 centavos de dólar el kilovatio hora.
Si multiplicamos la cantidad de kilovatio hora producida en el año por los 11.5 centavos de dólar tendríamos ingresos bruto de 638 millones de dólares (equivalentes hoy a 31 mil 900 millones de pesos).
Solo ese extraordinario flujo de dinero en efectivo le daría un extra al valor de las acciones de Punta Catalina en el corto plazo.
(La situación es tan escandalosa que el Gobierno no se atreve a decir cuánto, en total, ha invertido en la construcción de la central, en total, no solo los 1945 millones del contrato).
Por otro lado, debido a su bajo costo variable de producción, Punta Catalina tiene asegurada la venta de toda la energía que genere y con buen margen de beneficio.
En un parque generador con demanda oscilante entre 2000 y 2500 MW, la empresa que controle casi el 30% de la oferta tendría un enorme poder de mercado y una gran cotización.
Todo lo anterior significa que las acciones de Punta Catalina adquirían un tremendo plus tiempo después que sus plantas comiencen a producir a plena capacidad y en rol de líder.
Siendo así ¿no sería un crimen económico venderla ahora, apagada, por adelantado? ¿Por qué no esperar el desarrollo de la prometedora proyección comercial de Punta Catalina, para vender sus acciones? ¿Por qué la prisa, presidente Medina?
https://acento.com.do/2019/opinion/8642324-crimen-de-estado/
BICHARA y Punta Catalina
ResponderEliminarCon respecto a las plantas de carbón que casi concluyen en Punta Catalina, provincia Peravia, el funcionario dijo que una de ellas se estará sincronizando a mediados del próximo mes de febrero y que entrará en operación al final de ese mismo mes.
“La idea es que la primera unidad de punta Catalina empiece a sincronizar a mediados de febrero, ya para fines de mes pudiera estar aportando por lo menos 200 megavatios y sucesivamente ya a mediados de año en su totalidad la plena carga estará disponible para el sector eléctrico nacional”, resaltó.
Del proceso de venta de Punta Catalina, Jiménez Bichara señaló que lo importante para esa institución es que la misma pueda lograr el objetivo para el cual fue concebida.
“Yo no tengo la más mínima duda de que cualquier negociación que se haga va a respetar esos objetivos y será lo más conveniente para el país”, indicó
Los interesados
En lo que tiene que ver con los interesados en la compra de una parte de las acciones de Punta Catalina, dijo que por el monto de que se trata posiblemente sean inversionistas extranjeros, pero que también puede haber empresas dominicanas interesadas. Las plantas han costado al país unos US$2,000 millones.