Nota de Prensa,
Domingo, 22 de octubre de 2017,
Santo Domingo, D.N.
Un reciente y extenso reportaje
desplegado en el diario Il Manifesto de Roma, Italia, afirma que la República
Dominicana no podrá cumplir con los compromisos contraídos por el país en el
Acuerdo de París sobre el cambio climático, como consecuencia de la gran
cantidad de emisiones de dióxido de carbono que generarán las plantas de carbón
de Punta Catalina.
El reportaje contenido en la edición
del domingo 15, titulado Escándalo “Tutifruti” en Santo Domingo, asegura que
Punta Catalina cuando comience a operar emitirá a la atmósfera más de 6
millones de toneladas de dióxido de carbono al año, incrementando las emisiones
totales del país hasta un 20 por ciento.
Recientemente el canciller de la
República, Miguel Vargas Maldonado, comunicó en persona a las Nacionales
Unidas, en Nueva York, EUA, la ratificación del Acuerdo de París sobre el
cambio climático, en el cual el país se compromete a reducir en un 25% sus
emisiones totales de dióxido de carbono para el año 2030.
El artículo cita a Enrique de León,
vocero del Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, y “una
de las mil almas del movimiento Marcha Verde”, que dice que Punta Catalina “es
un proyecto que tiene enormes impactos ambientales y contradice completamente
los compromisos asumidos por nuestro país en la última COP celebrada en París”.
El periodista Luca Manes que es el
autor del reportaje, es también director de RE:COMMON, una de las
organizaciones de la sociedad civil más influyente en Italia. Permaneció
en el país, del 17 al 24 de agosto. Cubrió la realización de la Caravana
a Punta Catalina que organizó el movimiento Marcha Verde, el domingo 20 de
agosto pasado.
Manes observa en el reportaje que
plantas de carbón del tipo de las de Punta Catalina no serían posible
construirlas en Europa por ser de tecnología obsoleta que contravienen las
normas ambientales vigentes.
Señala que estas plantas se
introducen al país bajo engaño, trayendo consigo la carga “tradicional” de
impactos ambientales devastadores de este tipo de obra.
El reportaje advierte que por la
contaminación de estas plantas de carbón los muy valiosos cultivos de caña de
azúcar, café y mango existentes en la zona, perderán su certificación especial.
“Un compacto cordón policial bloquea
la fila de vehículos y de personas con camisetas, gorras y pancartas verdes,
que se detienen a poco más de un kilómetro de las plantas de carbón de Punta
Catalina. "No se puede ir más allá", grita el jefe del orden público
usando el megáfono, y sofocado por el calor que ha llegado a su punto máximo.
Activistas de la Marcha Verde no se rinden y escuchan los discursos de los
líderes de la protesta, cuyas palabras se confunden a menudo con las notas de
las canciones inevitables de la salsa caribeña. Y en algún momento también tú
escuchas una versión anticorrupción de la canción convertida en slogan
veraniego ..Despacito ...” Narra Manes como testigo
presencial de la caravana realizada a Punta Catalina por Marcha Verde
Continuando con el relato, dice que
“estamos cerca de Baní, la ciudad que vio nacer al libertador de Cuba, Máximo
Gómez, a unos cincuenta kilómetros de Santo Domingo. Desde enero, se han
celebrado al menos dos eventos al mes en la República Dominicana, promovidos
por la coalición espontánea de la sociedad civil llamada Marcha Verde. Decenas
de miles de personas salen a las calles a gritar su indignación contra el
gobierno y su gran socio comercial, Odebrecht. La poderosa multinacional
brasileña del sector de la construcción es culpable de corrupción en 12 países
de América Latina y África, e incluso mudó a la República Dominicana su centro
de distribución de sobornos, cuando en Brasil los magistrados se percataron de
que algo no iba bien en las cuentas de la empresa”.
Al respecto de la corrupción de
Odebrecht, recoge la posición de Enrique de León que es tajante: “queremos que
Odebrecht salga de Punta Catalina”.
El reportaje califica como “el colmo
de los colmos” el hecho de que el gobierno no sea el propietario de los
terrenos donde se construyen las plantas de carbón de Punta Catalina.
“Actualmente es de hecho un
arrendamiento a largo plazo con el grupo Vicini, poderosa familia de
ascendencia italiana en la República Dominicana que juega un papel vital en
todos los sectores de la economía del país caribeño. Y con quienes el
gobierno finalmente deberá negociar un precio de compra, en parte debido a que
los bonos emitidos en julio pasado en los mercados internacionales para cubrir
la brecha de los fondos que no vinieron de Brasil, serían menos inestables si
el terreno en el que se encuentran las plantas pasa a ser propiedad del
Estado”, comenta.
La publicación en Il Manifesto
refiere que ENEL, la empresa italiana de generación eléctrica, recientemente
dejó de importar el carbón desde el Departamento de Cesar, de Colombia, por
estar vinculado a graves violaciones de derechos humanos como asesinatos de
sindicalistas y genocidios perpetrados por paramilitares. El reportaje pone de
relieve que este mismo carbón alimentará a las plantas de Punta Catalina.
Il Manifesto es uno de los
principales diarios italianos fundado en el año 1969. Es una publicación
independiente de tendencia de izquierda, propiedad de una cooperativa integrada
por los periodistas y trabajadores gráficos que trabajan en este medio.
El 22 de diciembre del 2000, el
diario sufrió un atentando y en el 2005 una de sus corresponsales, Giuliana
Sgrena, pasó a las principales planas del mundo cuando fue secuestrada en
Bagdad y posterior a su liberación, camino al aeropuerto, fue atacada por
soldados norteamericanos, resultando ella herida y muerto su acompañante,
Nicola Calipari.
Adjunto a esta nota, se remite
la traducción completa del reportaje Escándalo “tutifruti” en Santo Domingo. A
continuación dos enlaces de acceso al texto publicado en italiano:
COMITÉ NACIONAL DE
LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMATICO, CNLCC
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