SANTO DOMINGO,R.D.- La contaminación de los océanos, ha llamado la atención de la
comunidad científica mundial. Dicha contaminación, es preferentemente de
origen antrópico. Desde la limpieza de las sentinas de los barcos
mercantes, vertimiento de aguas residuales urbanas, desechos químicos
industriales, la industria petrolera, la perturbación de los fondos
marinos para fines energéticos hasta el lanzamiento de desechos sólidos
–plásticos, metales y otros tipos de basuras- han contaminado las aguas
marinas, desde hace siglos. En las décadas del los 40 y 50, se lanzaban
al océano los desechos sólidos, bajo la errónea creencia de que el mar
podía remediar y absorber todo.
Debido a lo anterior, La comunidad científica Internacional, ha
puesto en vigencia, protocolos, convenios y regulaciones, para reducir
dicho proceso de contaminación progresiva, a fin de proteger las
distintas especies marinas y mantener la pureza de los océanos. Para
educar a la población mundial, Las Naciones Unidas, establecieron el Día
Mundial de la Limpieza de Los Océanos, el 8 de junio de cada año.
Ahora, que periódicamente, ocurre un desprendimiento masivo de las
algas sargazo, producto de las corrientes marinas que abaten el centro
de producción de dicha especie, en el Mar de Los Sargazos, cuyo volumen
indeterminado, circula por Centroamérica y Pequeño y Gran Caribe,
afectando nuestras playas y en consecuencia el turismo regional y local,
se impone que nuestras autoridades dispongan y promuevan jornadas de
limpieza para la recolección manual del material acumulado en nuestras
playas, en razón que el uso de maquinarias y el establecimiento de
barreras contra estas, en un caso es contraindicado y en el otro resulta
muy costoso y poco práctico.
Siendo la industria del turismo, la tercera pata del trípode que
sostiene nuestra economía, unido a las remesas y las zonas francas, se
corresponde con la dimensión del problema, la creación de un “ejercito”
de los empleados del gobierno, que cobran sin trabajar y apoyado por
otro “ejercito” de la oposición y manos voluntarias, para mitigar sus
efectos negativos en el turismo, donde los mismos turistas podrían
participar, si son adecuadamente sensibilizados. Así, podríamos mitigar
los efectos negativos al turismo, mientras se estudien otras soluciones
al problema.
http://acento.com.do/2015/opinion/8269115-mitigar-los-efectos-negativos-de-las-algas/
¿No se puede industrializar: recolectarla y procesarla? ¿Es comestible, es potencialmente combustible...? Si es así, no la sataniceeemos.
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